✉Admirador secreto✍. (YoonMin)

💌Epílogo✒

El amor, a quien pintan, ciego es vidente y perspicaz porque el amante ve cosas que el indiferente no ve y por eso ama. - José Ortega y Gasset

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Pov Yoongi.

Ya habían pasado tres meses y Jimin está por volver. Cuando se fue le pedí el número de Minnie a Taehyung y gracias a eso he estado hablando con el menor. Al principio de Jimin irse sólo pude llorar, pero después me dije a mí mismo que tenía que ser fuerte por el menor y por mí, él no se iba a ir para siempre y podía esperar tres meses para volverlo a ver. Aunque sin el y sus notas los días eran más largos, sólamente podía conformarme con hablar con él los fines de semanas ya que el terminó la secundaria en Alemania.

En estos momentos momentos mi madre me lleva al aeropuerto a recibir a Minnie. El día que el se fue me llegó en la tarde varias multas que en total pedían una gran cantidad de dinero y me quitaban todos los puntos, por lo que perdí la licencia de conducir y la tendría que volver a sacar. Obviamente mis padres se molestaron mucho al enterarse de la cantidad de dinero que tenían que pagar, que me quitaron la licencia y que falte a la primera hora de clases, pero al enterarse que lo hice por mi omega se doblegaron un poco y me disminuyeron el castigo a tres meses sin mi moto y todavía están renuentes a pagarme el exámen para sacar la licencia.

Llegamos al aeropuerto y antes siquiera de que mi mamá estacionara el auto me baje, escuchando obviamente un grito de su parte, pero no me importó porque por fin veré a mi omega después de tantos meses. Entre y empecé a caminar a la puerta por donde indicaba que salían los del vuelo de Alemania. A los minutos empezaron a salir y entre ellos estaba mi Jiminie, que nada más que me vio corrió a mis brazos.

-¡Yoongi!-Sentí como su menudo cuerpo se estampaba contra el mío escondiendo automáticamente su rostro entre mi cuello y hombre.

-Te extrañé.-Lo levanté y empecé a dar vueltas sobre mi eje con él todavía entre mis brazos.

-Yo también te extrañé, Yoonie.-Su voz sonó apaciguada por tener el rostro en mi cuello.

-No sabes cuanto esperé para tenerte de nuevo entre mis brazos.

-Creo que tanto como yo.-Sacó su rostro de su nuevo escondite y sonrió intercambiando miradas conmigo.

En estos tres meses no había cambiado nada, sus labios gruesos y brillosos, sus mejillas regordetas, su cabello rubio que le tapaba un poco sus ojos y por último sus brillantes ojos color avellanas, que tenías una mirada llena de amor y alegría. Simplemente, hermoso. Me acerqué más a él y uní nuestros labios. En todo este tiempo había extrañado ese dulce contacto que me hacía derretirme en sus brazos sintiendo una explosión de emociones, sentimientos y sobre todo las famosas mariposas en el estómago.

-Cómo extrañé esto.

-¿Sabes, Jimin?-Negó.-Al final lograste enamorarme con tus notas.-Sonrió.

-Te lo advierto, Min.-Trató de sonar serio, pero no pudo ocultar la sonrisa que brotó de sus labios.-Ahora no vas a poder escapar. Vas a tener que aguantar a este omega.

-Con todo gusto, bebé.

Salimos del aeropuerto y tomamos un taxi, los señores Park y mi mamá ya se habían ido ya que dejándome a Jimin y a mi solos. La verdad es que le tenía una sorpresa a Jimin, por eso nos habían dejado solos.

-Señor Park, desearía tener una cita conmigo.-Le miré.

-Encantado señor Min.-Me siguió el juego.

Le indiqué al taxi a donde teníamos que ir, el chófer simplemente asintió y emprendió camino a donde nos tenía que llevar.

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Falta el extra que es la cita y ya termina la historia.