cold walls ; lipsoul

especial hyewon

Hello 👀

[ ubicado en capítulo 62 ]

-¿y bien?- exigió la mayor y la menor evitó su mirada con vergüenza. -¿cuál es el problema?

hyejoo se quedó mirando hacia el suelo, sin pronunciar una sola palabra.

-¿no vas a hablar?

la menor se encogió aún más en la silla cuando la mayor se acercó, y dio un respingo cuando sintió la calidez de su mano en su mejilla.

-hyejoo.- la llamó con suavidad y la nombrada volteó la mirada levemente. chaewon sonrió. -al fin puedo verte.

los ojos de la menor temblaron.

-¿estás molesta conmigo?- habló por fin.

chaewon suspiró.

-no... sólo...- dio una respiración profunda. -¿qué te pasa? ¿te has estado sintiendo mal?

-lo siento, es difícil.- murmuró. -estabas tardando, pensé que no volverías y que ya no querías...- mordió su labio con fuerza.

chaewon acarició sus negros cabellos y la miró con cariño.

-estoy aquí, ¿bien? pero no puedes hacer berrinches sólo para verme.

-lo siento.

la mayor le sonrió. -te perdonaré si no vuelves a hacerlo.

-hey, eso es injusto.

un beso fue dejado en la frente de hyejoo, haciéndola ruborizarse.

-hyejoo, necesito que pongas de tu parte.

la menor cruzó sus brazos y chaewon frunció el ceño.

-no, nada de eso. ayúdame con esto.- exclamó.

la menor hizo un puchero, pero asintió.

-bien.- suspiró. -vas a quedarte un tiempo aquí, pero no voy a ser tu enfermera asignada.

-¿qué?- los ojos de la menor se mostraron molestos. -¿no quieres?

-sí quiero, pero por ahora, lo mejor para ti es que te cuide alguien más. siempre estaré por aquí de todas formas, podremos vernos en el recreo.

-y una mierda, chaewon.- se quejó. -no quiero que me cuide alguien más.

-si sigues siendo así de difícil nunca mejorarás.- dijo la mayor, aún calmada; claro que ella sabía bien cómo tratar los arranques de hyejoo.

-bien, no me cuides.- gruñó entre dientes y la mayor la miró con una sonrisa.

era tan caprichosa a veces

-¿terminaste?- hyejoo asintió en respuesta. -bien. tus cosas ya deben estar en tu habitación, vamos a verla.

hyejoo la miró resignada, aceptando todo eso por chaewon, aunque no fuera capaz de decirlo.

aún así, antes de salir, la mayor dejó un pequeño golpe en su nuca.

-¡ouch! ¿qué?- se quejó y la mayor la miró con seriedad.

-no olvidé los reportes de tu comportamiento, tenía que hacerlo. vámonos.

la menor se frotó el lugar mirándola con una mueca de molestia, que más bien parecía una sonrisa.

y fue detrás de aquella mujer que volteaba toda su existencia.

debería esforzarse un poco, aunque sea.

tal vez podría estar seriamente con chaewon luego de eso.

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[ ubicado en final ]

chaewon había entrado a la clínica a altas horas de la noche, el de seguridad sorprendido al ver a aquella (generalmente elegante) mujer con el maquillaje desaliñado y sus tacones en la mano.

-buenas noches, señorita park. ¿va a pasar?- preguntó con duda.

ella simplemente asintió y el hombre la miró con curiosidad.

pasó rápidamente por las habitaciones, segura de a cuál iría.

entonces llegó y encontró a la menor con la consola que le había comprado hace unos meses.

-te gustó bastante, ¿cierto?

la pelinegra la miró con una sonrisa ilusionada.

-sí, es genial.

-¿lo prefieres antes que a mí?- molestó.

-yah... qué cosas dices.

chaewon se acercó y dejó un pequeño beso cerca de la oreja de la menor.

-¿unnie?- murmuró la pelinegra, ruborizada.

-te amo.

el corazón de hyejoo dio un brinco.

-lo sabes, ¿no?

hyejoo asintió.

chaewon dejó un último beso en su frente mientras murmuraba:

-feliz año.

pero una última palabra de hyejoo la detuvo antes de irse, algo que no se había atrevido a decir antes.

chaewon se giró, segura de haber escuchado mal.

-¿qué dijiste?

la menor la miró nerviosa y sonrió tímidamente.

-que también te amo.

chaewon se acercó a paso rápido y la besó, tomando la cintura de la menor mientras hyejoo jalaba la tela de su blusa.

-dios, sal pronto de aquí.- murmuró en sus labios triangulares. -realmente quiero salir contigo.

hyejoo se ruborizó ante el comentario, pero asintió.

aunque su actitud siguiera siendo pésima, había mejorado bastante.

-pronto lo haré.

-más te vale.

entonces ninguna de las dos volvió a hablar, estuvieron demasiado ocupadas besándose por horas, como si el mundo fuera a acabarse.

-feliz año, unnie.- murmuró la menor cuando la mayor había caído rendida por el cansancio. hyejoo apretó ligeramente la tela de su ropa con sus dedos, pero terminó por decirse que era mejor abrazarla de una vez.

así pasó la pacífica y callada noche de año nuevo para ambas.

y aunque a paso lento, cada día sería una oportunidad de mejora para hyejoo, una oportunidad que pronto se convertiría en la salida que tanto habían estado esperando.

tomó la mano de la mayor, sintiendo su calidez y sonrió, diciendo en su cabeza:

queda un día menos para salir.