cold walls ; lipsoul

♤ 52 ♤

jinsol miraba con ojos vacíos a aquella joven acostada en la cama, fría, pálida y sin moverse desde hacía varios meses.

las máquinas conectadas a su débil y demacrado cuerpo completaban aquel triste cuadro.

"incluso si despierta, es muy probable que tenga pérdida de memoria, no estamos seguros de a qué nivel, pero estamos casi seguros de que así será", le habían dicho.

y todo era su culpa.

debió cuidarla más, debió verla todo el tiempo. ella no sabía nada del mundo, y ahora por su culpa...

jinsol tomó su pequeña mano entre las suyas mientras lágrimas empezaban a difuminar su visión.

kahei y jiwoo le había dicho que no era su culpa, que había sido algo que no pudo evitarse.

jinsol apretó un poco su mano, queriendo aferrarse a la única esperanza que le quedaba.

claro que pudo evitarse, se decía. pudo evitarlo.

ella estuvo allí, y aún así, todo salió mal.

era su culpa y de nadie más.

acarició la seca piel del brazo de jungeun y miró su rostro relajado.

la pelinegra apoyó suavemente su cabeza cerca del estómago de la menor mientras admiraba su angelical rostro; si lo imaginaba, jungeun sólo dormía y jinsol se debatía entre despertarla o dejarla dormir unos minutos más.

pero ella sabía que no era así.

si la menor despertaba, ella no tendría ningún derecho de volver con ella.

ya le había hecho suficiente daño.

sollozó débilmente, apretando un poco la camisa de la menor, imaginando que jungeun se reiría y diría "unnie, hace cosquillas" como hacía antes; o que besaría sus labios con vergüenza y luego se sonrojaría; o cuando se avergonzaba demasiado y para no ver su cara, se escondía en su cuello y la abrazaba.

jinsol suspiró cansada.

habían pasado tres meses desde el accidente y ella iba a volverse loca.

a veces pensaba que tal vez en algún lugar del universo jungeun podía verla y sufría tanto como ella al tenerla allí, pero sin tenerla en realidad.

soñaba con ese momento en el que se encontrarían y podrían amarse de nuevo.

pero al mismo tiempo se decía que merecía ser castigada y que no podría estar a su lado nunca más.

sentimientos encontrados por parte de la mayor fueron interrumpidos por la enfermera de turno diciéndole que el horario de visitas había acabado.

jinsol asintió y la joven salió para que "se despidiera".

¿qué debería hacer? se preguntó.

sólo necesitaba una señal.

iba a soltarla cuando lo sintió.

lágrimas de emoción llenaron sus ojos rápidamente, y presionó el botón de emergencia para llamar a la enfermera que llegó de inmediato.

—¿qué sucede? ¿hay algún problema?

jinsol la apuntó con un nudo en la garganta y apenas pudo decir unas cortas palabras para explicar.

—movió sus dedos.