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Su día a día se había vuelto uno sin luz,ya nada era como antes y probablemente no volvería a ser lo mismo,en este momento se odiaba, odiaba sentirse solo,tenía amigos y un hermano pero,aún así se sentía solo.

Odiaba sentir algo que simplemente no era la verdad, quería dejar de sentirse triste,solo y débil.
Pero su avance era muy lento,ahora mismo solo estaba acostado en su cama, quería dejar de sentirse así pero no quería hacer nada y no estaba tan bien como para obligarse a hacer algo.

Distraerse sería la mejor opción.

Encendió su celular y empezó a ver qué opciones tenía para entretenerse.

Oh claro,¿Por qué no ver cosas para nada felices?.

Miro muchas cosas hasta que finalmente,algo lo ayudo a llorar,no se había dado cuenta de que su objetivo siempre fue desahogarse llorando.

Se sentía un poco mejor,pero no sabía cómo parar las lágrimas,tenía que hacer la cena.

Le mando un mensaje a Gojo.

"¿Cómo dejo de llorar?"

"¿Estás llorando Yuuji?"

"Solo responde mi pregunta!"

"Viniendo a casa de tu queridísimo amigo "Gojo-san~"

"Que flojera caminar hasta tu casa"

"Prefiero seguir llorando"

"Pero Yuuji😖"

"¿Prefieres a ese tal llorar que a mí?😭"

"Si😼"

"Ya no te quiero"


Debía admitir que Gojo siempre lo alegraba.




Solo un poco...pero eso era demasiado.

[(?・・)]

La Luna estaba presente siendo su belleza resaltada por las pocas estrellas que se podían apreciar en Tokio.

Todo lo que forma el cielo podía apreciar a una linda pareja, un chico malo de cabello rosado y un chico con cabello negro azulado alborotado,la gente no dudaba en que eran matones,claro tenían un pasado de ese tipo, el pelirosa lo hacía porque molestaban a su hermano y el pelinegro, simplemente por qué le molestaba la gente mala.
Dejemos de desviarnos del tema,otro día podremos apreciar a esta linda pareja,por ahora apreciaremos su cita y en especial su conversación.

Caminaban por las calles que eran alumbradas por las numerosas luces que se podían observar,tomados de la mano entraron a un restaurante que era perfección a ojos de la gente en busca de ahorrar, tenía un perfecto balance en precio y sabor,el sabor lo superaba.
Al entrar separaron sus manos,uno solo siguió al otro para luego sentarse en una mesa para dos,y pasado poco tiempo una chica los atendió,pidieron lo que querían comer, y esperaron hasta que finalmente llegó su cena.

Al tener ya la comida presente,el pelinegro decidió iniciar la conversación.

- ¿Qué le pasa? - preguntaba por cierto pelirosa de ojos café anaranjado

- No lo se - respondió sinceramente,su hermano no le habia respondido con la verdad

- ¿Me confirmas que está raro? -

- Si,definitivamente, no está como siempre -

El pelinegro soltó un suspiro largo,para luego tomar un poco de su café.

- ¿Tienes alguna idea de por que este asi? - preguntaba con un tono neutral,mientras estaba más preocupado que nada.

- Oh tal vez, sea eso -

- ¿Qué cosa? - su tono neutral permanecía, pero la duda lo comía.

- Nuestro abuelo murió y el se mostró fuerte pero,cambio solo un poco,creo que se guardo demasiado y
ahora que... - se había percatado de algo obvio

- Continúa - mando su tono neutral a la mierda,quería saber que le pasaba a su amigo y cuñado.

- Junpei se suicido, lo otro es
obvio - dijo sin más

- Oh - no conocía de nada a Junpei, obligaría a Yuuji a contarle todo cuando viera mejoras,incomodar a Yuuji era lo que menos quería.

Sukuna se sintió idiota por no haberse dado cuenta de algo tan obvio,¿Cómo es que pudo descuidar tanto a Yuuji?

Solo había dos personas por las que mataría, Yuuji y Megumi, claro,solo si ellos lo pidieran, pero no duda en qué algún día haya un caso especial.

















(Cosas que agrego solo porque si)

No creo poder tener la capacidad para hacer esto interesante ni siquiera sé si lo es.

Pero si yo fuera la lectora de esto si lo leería.

Así que ¿Esto es interesante para ustedes?

Transtorno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora