𝙞 𝙤𝙗𝙟𝙚𝙘𝙩 - Dreamnotfound

𝙒𝙚𝙙𝙙𝙞𝙣𝙜

« Tic tac tic tac »

El reloj de su cuarto no paraba de sonar, se estaba volviendo loco. En una hora y media la boda empezaría. El no quería ir, pero fue obligado por Sapnap y sus malditas palabras controladoras.

« Si tu no vas, Dream estará triste y muy decepcionado de ti, George. »

Mientras se colocaba su corbata a rayas azules y blancas, no podía parar de pensar en todo lo que pudo haber hecho para que aquel rubio no se casará. ¿Porque en primer lugar debía de casarse?

Levantándose de su cama, camino directo al lavabo. Sentía un nudo en la garganta y su estómago no paraba de saltar mientras bailaba. Estaba triste y nervioso, no quería que su amigo se case con ese zorro anaranjado. Era buen chico, pero no era el.

« Que egoísta soy. »

Entre suspiro y suspiro, guardo sus lágrimas. Mojó su rostro y marco a Sapnap para que lo pasará a buscar.

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Salió de su residencia, aguardando a quien lo llevaría a el lugar que menos quería ir en el mundo. Esperándolo apoyado en la puerta, mirando el cielo que acompañaba el día del casamiento.

George debía estar en la iglesia para ayudar a los novios con su ropa y ayudar con las flores de la novia. Todo porque era el mejor amigo de uno de ellos, sino no hubiera aceptado.

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Sapnap había llegado, su alegría se notaba a kilómetros. Llamando la atención del muchacho reposado en la puerta, con un bocinazo, hizo que este salga de su ensueñacion en una observación a las pocas nubes del cielo.

Caminando a paso rápido, y fingiendo una sonrisa relajada, subió al vehículo. Recibiendo una sonrisa del azabache, mirándolo de pies a cabeza al instante de sentarse junto a el.

— Hey George, — saludo sonrprendido aún observando la corbata del más bajo. — ¡Wow!. Que bien te vez en ese traje. A dream le encantará.

— Si, si. Claro. Gracias — rio recargando su cabeza en su puño, mirando por la ventana.

— Oye amigo. — hablo Sapnap colocando su mano en el hombro del copiloto, haciendo que este girara su rostro hacia el. — No te pongas mal, ellos se aman. — sonrió contagiando al contrario. Relajando exteriormente al más bajo, pero internamente estaba hecho un monstruo del caos.

De camino a la iglesia, ni una palabras relevante se hizo presenté. Salvó las del mismo Sapnap; calmando al inquieto George, quien a ojos del más alto demostraba emoción por el acontecimiento. ¡FALSO!

— Llegamos. — suspiro, apagando el motor del coche. — ¿Vamos o te quedas aquí a ver la iglesia desde afuera?

— Vamos. — sonrió, abriendo la puerta para bajarse. Cerrándola al ver cómo Sapnap aparecía junto a el colocando su brazo sobre sus hombros. Poniéndole la alarma a su coche. Recibiendo un « Pip pip » de respuesta.

Ambos caminaron en dirección a la entrada de la iglesia, esperando hasta que la puerta fue abierta por Wilbur; el dueño y cura del establecimiento.

— Hola chicos, bienvenidos. — saludo dejando pasar a ambos muchachos.

— Hola Wilbur. — saludo igualmente. — ¿Dónde están los chicos?.

— Por las escaleras de la izquierda arriba. — señaló girandose hacia la escalera. — Yo los llevo. — hablo comenzando a caminar.