Capítulo 4. Resort

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En donde Harry elige el menor de los dos males evidentes.

Les voy a intentar dejar el capítulo completo como una prueba de fuego para mi internet.

–¡Harry!

Harry se despertó rápidamente manoteando y luchando para intentar mantenerse en la cama. Falló en cuanto el colchón se tambaleó una vez más mandándolo de debajo de las sabanas al piso.

Escuchó risitas mientras se tallaba donde su cabeza había golpeado con el suelo, levantándose y volviendo a colocar las cobijas vio unos ojos avellana y un cabello castaño oscuro que lo miraban por sobre las sábanas.

—¡Caiste! — rio Skylar, enderezando su espalda para ver a su aún cansado mellizo.

—¿Por qué- — comenzó Harry dando una pequeña tos para aclarar su garganta —¿Por qué hiciste eso? — se sacudió y su espalda tronó audiblemente.

Skylar no parecía preocupado por el ruido, se movió para sentarse en el borde de la cama, sus pies con calcetines se balanceaban lo suficiente cerca como para golpear a Harry.

—Mamá y papá nos quieren abajo– Skylar se encogió de hombros —Me mandaron por ti.

—Y no podrías solo tocar? — murmuró Harry por lo bajo, poniéndose de pie.

Skylar sonrio y guiñó el ojo saltando de la cama para caminar, casi saltando, hasta la puerta —¡Nos vemos abajo! — entonces su cara se iluminó —¡Mamá hizo hot-cakes! ¡Nuestro favorito!

Tu favorito— corrigió Harry ya tomando una camisa limpia para cambiarse.

Skylar se encogió de hombros desde el marco de la puerta, —Lo mismo

Harry puso los ojos en blanco tomando unos pantalones, al voltear hacia la puerta Skylar ya no estaba, y no había tenido la decencia de cerrar la puerta.

Harry se cambió rápidamente, dando una mirada a un espejo cercano (no había esperanza de aplanar el caos de su pelo antes de deslizarse por el pasillo hacia las escaleras.

La repentina luz del día y el brillo de la propiedad lo hicieron olvidar casi por completo la noche anterior, se sentía como un sueño, demasiado inverosímil para ser real, pero tenía algo que lo hacía dudar de que era solo su imaginación.

Cada paso hacía que una incertidumbre cosquilleante aumentara.

¿Había sido solo una imaginación?

(¿El hombre decía la verdad?).

—¡Harry! — Lily parpadeó mirándolo a través del arco desde la mesa —Hay hot-cakes, si quieres.

—Estoy bien— murmuró Harry caminando a la cocina y sentándose en el asiento disponible.

Faltaba una copa en la mesa.

—¿Pasó algo? — preguntó en voz baja balanceando los pies bajo la silla. Skylar levantó la vista de donde estaba sentado frente a él, parpadeó con ojos de ciervo mientras el jarabe le bajaba con la barbilla.

—¡Sí! — soltó Skylar tragando un pedazo de masa con un pequeño encogimiento —¡Tengo esto! — dijo metiendo la mano en un bolsillo para sacar una estatuilla.

El grifo miniatura era tamaño de un puño, emitió un pequeño rugido agitando sus alas y creando ráfagas lo suficientemente fuertes como para mover un arándano; caminaba sobre la mesa, cautivando totalmente la atención de Skylar..

—¿De dónde sacaste eso? — Harry preguntó en voz baja, el muñeco dio un chasquido con el pico t se abalanzó sobre un trozo de hot-cake que Skylar le ofreció.

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