Cachorro, ¡No Soy Tu Noona! - Imagina con Jungkook

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- Tn tenes dos mesas en el fondo - dijo mi compañero de trabajo-

~Agh, odio este trabajo.

_Elaiza, no tengo paciencia para soportarte en este momento -cerre la conexión-

- Ya voy Mark -el asintió y se fue-

Atendi la mesa donde habían cinco chicas primero y luego fui a la de los hombres.

- ¿Que quieren pedir? -pregunte con mi sonrisa falsa de siempre-

- A vos en mi cama -dijo el apestoso humano que aparentaba treinta años-

~Dejame salir que lo castro- dijo llena de furia, pero la ignore.

- Sus órdenes por favor- volvi a insistir ignorando lo que había dicho antes ese baboso-

Finalmente me dijeron que querían pedir. Una vez que termine de entregar los pedidos de ambas mesas me fui.

~Tn, te odio- dijo de la nada mientras volvíamos al departamento.

_¿Y ahora por qué Elaiza?

~Me tenes viviendo en esta ciudad de humanos cuando podría estar tranquila en nuestro verdadero hogar.

_Elaiza sabes que no me gusta como son los vampiros. Son tan... engreídos. Además viven en guerra con los pulgosos.

~Tenes razon, pero eso no justifica tener que trabajar de mañana y noche en trabajos asquerosos.

_Ya voy a conseguir un trabajo mejor, y así poder comprar una casa.

~Tn esta calle es horrible, solamente a vos se te ocurre andar por acá a media noche.

_Deja de cuestionar todo lo que hago, por acá vamos a llegar antes.

Elaiza enojada cerró la conexión, y que suerte, porque no la aguanto cuando empieza a quejarse así. Tiene complejos de princesa...

~Es que soy una princesa estúpida.

_ Eras, renunciamos a ese título.

~No me hagas acordar... ¿ya te dije que te odio?

_ Me lo recordas todos los días desde hace tres años, así que si, ya me lo dijiste.

~¿No le podes decir a Jackson que querés volver a vivir con el?

_ No. No quiero, además el ya tiene su familia y yo no encajo.

~Tendríamos que ir a visitar a nuestro sobrino.

_Elaiza no voy a volver al--

Me interrumpi al escuchar un llanto de un perrito.

~Ni se te ocurra, sabes que no aguanto el olor a perro.

La ignore y caminé hasta donde estaba el dueño de ese llanto, lo sorprendente es que no era un perro.

~Tn déjalo, ¡es un lobo! Ash, que asqueroso olor.

_Es un cachorro de lobo...

Me acerqué más a él. Tenia un olor horrible pero me daba lástima.

~Ay no, no, no, no.

Lo acaricie y dejo de llorar. Escuche unos pasos, así que agudice mis sentidos.

-Dijeron que lo vieron cerca de acá- se escuchó a una voz masculina-

-No entiendo como se les perdió... -dijo otro hombre-