Oliver pasó la cortina que separaba el estudio del mostrador. Allí los cuadros, gigantografías, fotocopiadoras, computadoras y el olor a tinta eran los protagonistas del lugar.
Escaleras abajo, en el sótano, había un cuarto rojo de revelado. Todavía hay gente que le gusta sacar fotos a la antigua y el local de Oliver es el único en La Gran Manzana que todavía utiliza el método para revelarlas.
Al lado del cuarto de revelado, hay otra habitación que se utiliza para imprimir gigantografías y fotos sacadas con cámaras digitales.Las fotografías que sacamos con nuestras cámaras las pasamos por las computadoras, les mejoramos la luz y entonamos un poco más los colores para luego imprimirlas en ese cuarto.
-Estoy muy segura que ese matrimonio estará feliz con lo que hiciste- dijo Julia.
-Eso espero, es mi trabajo, y es lo que me gusta-, la fotografía es mi vida, amo todo lo que se puede transmitir en una simple foto.
Los primeros retratos de la historia fueron pinturas, luego fotografías y ahora son videos, es maravilloso el poder ser parte de la historia, la idea de perdurar en el tiempo me parece alucinante y retratarlo más.
Luego de entregar varios pedidos durante dos semanas, la familia Woods volvió, acompañada. Amigos de la familia pidieron una sesión muy parecida para su niño de 5 años.
-El señor y la señora Woods vinieron ayer a llevarse las fotografías y, ¡Te dejaron propina Mads!- Dijo Julia gritando -.¡Les encantó lo que hiciste!
-Esto solo se puede celebrar con pastelitos de Oliver.
-No conseguirán un aumento por alagar mi talento en la cocina.
-Lo intentamos-, dije chocando mi pastelito con el de Julia.
Cuando creímos que la paz estaba reinando en un día demasiado ajetreado, la campana de la entrada nos avisa que alguien entró. Nos giramos para ver quién había entrado al local, y ese sujeto era Joe.
-¿Joe? ¿Qué estás haciendo aquí?- Salté de mi banqueta, dejando mi pastelito a medio comer, y fui a atenderlo.
-Oh, bueno, recordé que te di tu cartera enfrente de este local de fotografía y vine a imprimir algunas de fotos que hemos sacado con mi hermano, con esto -señala una cámara digital-. ¿No te es molestia si lo puedes hacer?
-De hecho, ése es mi trabajo- Julia apareció entre ambos, abriéndonos cierta distancia-. Hola bienvenido, mi nombre es Julia y él es Oliver ¿En qué podemos ayudarte?
Toda esa escena sucedió tan rápido que no sabía cómo actuar, preferí hacerme a un costado y dejar que Julia atienda el pedido de Joe ya que ella trabaja más tiempo aquí.
Oliver carraspeó tomándonos de sorpresa a los tres, se acercó al mostrador y encendió uno de los monitores.
-Chicas, yo atenderé al joven, sigan con sus trabajos-, eso fue lo último que dijo Oliver para que Joe se le acerque y hablen de su cámara digital.
-No me dijiste que era guapo.
-Lamento no contarte todo, pero creo que estas últimas semana estuve rodeada de niños y padres.
-Ya ya, a todos nos pasa... ¿Y? ¿Después en qué quedaron?
-En nada Julia, sólo somos conocidos-, dije mientras iba a mi computadora a terminar de decorar unas fotos para el anuario de otra preparatoria. Además de tener una perfecta vista del mostrador donde Joe y Oliver se encontraban.
-Cuando dices conocidos, ¿te refieres a conocidos como amigos o conocidos con sexo?-, dijo apoyándose en mi computadora, bloqueándome la vista-. Porque siéndote sincera, no me gustaría tenerlo solamente de amigo, si sabes a lo que me refiero.
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Maddie & Joe
Historia Corta"Romeo y Julieta han muerto por amor" pensó Maddie al terminar, otra vez, la obra de Shakespeare. Maddie vive en la esquina de una calle sin salida dentro de New York, su mundo se reduce a caminar en las calles contaminadas de una de las grandes ciu...