Horacio

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Hoy había sido un día raro y triste, un día lleno de recuerdos que hacían que todo tu ser quisiera volver a esos días donde eras feliz, suspiraste pesadamente y apoyaste tus brazos en el balcón, fuiste poco a poco subiendo la vista para encontrarte la silueta de Los Santos, recordando así el por que habías elegido esa casa y no otra, bueno mejor dicho recordando quién te convenció para que la compraras.

Te quedaste esa misma posición unos escasos minutos, la tarde ya se convertía en noche y las temperaturas iban bajando poco a poco, te separaste del balcón y te estiraste, caminaste dirección a la casa pero algo hizo que pararas, allí en el rosal blanco que tenías plantado se había posado una pequeña mariposa azul, que de repente alzó el vuelo y revoloteo alrededor tuya, luego como si alguien la hubiese invitado entró en la casa.

-Horacio. Susurraste

Tu la seguiste para ver que hacia, viste como la mariposa se posaba en la manija de la puerta que daba al interior del edificio, le abriste la puerta para ver como esta salía y se quedaba revoloteando en el umbral de la misma, la observaste por un momento y cogiste tus llaves, pasaste el umbral de la puerta y cerraste tras de ti.

La mariposa emprendió su camino y tu curiosa la seguiste, no sabias el por que de lo que estabas haciendo pero algo dentro tuya te decía que era lo correcto, bajaste las escaleras que conducían al portal del edificio, abriste aquella puerta y la mariposa voló, seguiste su camino fijándote que a cada poco ella se paraba a esperarte como si no quisiera que te perdieras.

Después de una larga caminata llegaste a un gran edificio el cual no reconocías en absoluto y en el que no había ningún cartel o señal que te ayudará a averiguar de qué se trataba.

Caminaste en dirección a la gran puerta de barrotes de metal y miraste dentro haber si reconocías alguno de esos coches que estaban aparcados allí, pero no te sirvió de mucho ya que eran todos negros, te separaste de la puerta y sentiste como la mariposa se posaba en tu mano, te acercaste tu mano a tu cara para observarla mejor.

- ¿ Donde me has traído pequeña?.

La mariposa alzó de nuevo el vuelo como respuesta, esta vez voló mucho más rápido así que tu aceleraste el paso, ella cruzó la esquina y pensaste que la habías perdido pero no, al cruzar tu la esquina te encontraste a un hombre de espaldas, el chico era bastante alto y fuerte, llevaba un pasamontañas que le tapaba el pelo, te fijaste que en una de sus manos estaba aquella pequeña mariposa que te había guiado hasta allí.

Como si fuese cosa del destino la mariposa voló hacia ti, haciendo que aquel chico desconocido se girara y vuestras miradas se conectasen.

- Horacio. Dijiste al ver al chico que tanto habías extrañado

- ______. Dijo él con una sonrisa al verte de nuevo después de tanto tiempo.

One Shot Youtubers and StreamerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora