𝒀𝒖𝒔𝒉𝒊𝒏 𝑰𝒏𝒔𝒕𝒊𝒕𝒖𝒕𝒆. [SEVENTEEN ♡ JiHan]

1📚

El primer día de clases, el día más odiado por unos y más amado por otros, pero si había algo en lo que se debía coincidir es que lo mejor de comenzar las clases es el hecho de que puedes reunirte con todos tus amigos nuevamente.

Era un lunes de marzo temprano por la mañana, el cielo estaba soleado y despejado, el tráfico era regular y los jóvenes en la calle corrían para tomar el autobús que los llevaría a sus escuelas. La persona que los observaba desde la ventanilla del automóvil suspiró con pesadez y se acomodó mejor en el asiento trasero, sacó sus audífonos y se sumergió en la música.

El hecho de ser un nuevo ingreso en el lugar al que se dirigía, le provocaba una sesión de nervios indescriptible y sus piernas flaqueaban de manera extraña.

Agradeció en silencio a que el chofer no hiciera ningún comentario acerca de su atuendo y se dedicara únicamente a conducir a su destino: El Instituto Internacional Yushin de Seúl.

Un instituto educativo netamente elitista que tenía años brindándole educación de primera calidad a los hijos de las personas más influyentes de Corea del Sur, Asia y otras partes del mundo. Era una edificación enorme, ubicada en una montaña ya que era demasiado exclusiva y sus instalaciones eran gigantescas; contaba con innumerables canchas, piscinas de medidas olímpicas, un gimnasio, áreas verdes y una estructura de ladrillos lo suficientemente grande como para abarcar los estudiantes que fuesen necesarios.

Debido a su ubicación, había que salir con tiempo de sobra para lograr llegar puntual, lo que significaba levantarse más temprano y arreglarse rápidamente.

Pero ese no era el caso de los Hong, ellos muy poca veces llegaban de manera puntual a la escuela.

─¡Hong Ahnji! ¡Apresúrate! ─gritaba el chico ya con su uniforme puesto.

─¡Ya voy! ¡Ya voy! ─gritó la muchacha bajando rápidamente las escaleras mientras se acomodaba el moño de su uniforme. Estaba despeinada y sin maquillaje.

Hong Jisoo y Hong Ahnji, hermanos mellizos, estaban empezando ese día el último año de secundaria y de verdad que el chico esperaba al menos llegar temprano esa vez. Él ya estaba listo, iba uniformado, con la mochila en su espalda y el estuche de su guitarra en la mano derecha.

Negó con la cabeza mientras reía al ver a su hermana correr de un lado a otro terminándose de vestir e intentando desayunar al mismo tiempo, Jisoo no le diría nada, era graciosa la escena.

─Joshua, ayuda a tu hermana con su mochila ─habló el hombre de traje detrás de él.

─Sí papá ─respondió el chico tomando la mochila de color rosado brillante─. Ally, date prisa por favor...me gustaría llegar temprano al menos hoy.

La muchacha asintió con las mejillas llenas de arroz y kimchi. Joshua decidió que sería buena idea dejarla desayunar así que él iría a subir las cosas al auto y esperaría allí adentro por su hermana, esa era su manera de hacer presión para que ella se apresurara.

Se acomodó en el asiento para jugar con su celular y en menos de cinco minutos su hermana ya estaba abriendo la puerta del automóvil para ingresar y sentarse a su lado. Joshua la miró, su cabello estaba acomodado, llevaba un ligero maquillaje en su rostro y su uniforme estaba impecable.

─¿Qué diría Jun si te viera tan desarreglada como saliste de tu habitación? ─se burló el chico pero su hermana lo golpeó suavemente.

─Dudo mucho que algún día me vea así ─respondió ella sintiendo como el vehículo arrancaba y miró el reloj de su celular─. ¿Lo ves, Shua? Salimos solo 5 minutos tarde, llegaremos a tiempo.

─Eso espero...

Joshua cerró los ojos una vez el automóvil empezó a andar, aprovecharía los 15 minutos de viaje para dormir un poco más así llegar un poco más fresco a clases. Aun debían acostumbrarse al nuevo horario y suprimir el horario vacacional en el que se levantaban un poco más tarde.