Será otoño sin Hades
Ya no caerán hojas secas
Que formen tu nombre en la aurora del suelo
Ni tomaré semillas deletéreas de tu palma
¡Maldito Eros!
Escupo su nombre
Y maldigo sus flechas cien veces
Desearía que el cobre me hubiese hallado
Y no tu mirada
Que dejó de emitir palabra
Incluso antes de que Démeter me tomara en brazos.