Jugada perfecta.

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(POV KUROKO)

El tiempo se paró para todos en aquella habitación. ¿Había un plan?

Mis ojos volaron a los documentos que el pelirrojo había puesto sobre la mesa, aunque a simple vista no podía descifrar de qué trataba cada uno.

-Cuál es ese plan-comentó Aomine con cautela e impaciencia a partes iguales.

-Hay algo que no os he contado aún- interrumpió el heterocromático, desviando momentáneamente el tema de conversación que había iniciado segundos atrás él mismo-. Mis padres estuvieron investigándolo días antes de fallecer. He estado desde entonces leyéndome sus informes para ver la información que recopilaron, porque tengo la sensación de que encontraron algo determinante y simplemente fueron silenciados antes de que fuera demasiado tarde para Haizaki.

Mis ojos se abrieron con horror ante la idea de que el bastardo de mi padre hubiese llegado tan lejos como para deshacerse de los padres de Akashi. Y lo peor es que a estas alturas ya no dudaba de que pudiese ser cierto.

El cuerpo se me revolvió de golpe, porque si había sido capaz de hacer eso, ¿qué no haría con Satsuki?

-Debe haber alguna forma de que se responsabilice de todo el daño que nos ha causado a todos. Ese hombre debería pudrirse en la cárcel- escupí con rabia sintiendo toda la impotencia recayendo sobre mis hombros.

Akashi suavizó su mirada y asintió levemente.

-La hay. He estado buscando exhaustivamente una prueba por semanas, pero anoche por fin la encontré.

Tomó un mapa entre la amplia pila de papeles y lo extensión en la pequeña mesa de café.

-Y debe estar aquí- señaló en él-. Un almacén.

-¿Un almacén? Esa es la zona del puerto, ¿no? ¿Tiene algo así como un negocio de narcotráfico que pueda ser destapado?- interrogué ante la duda.

-No me sorprendería en absoluto. Si tiene contactos en la policía que lo respaldan, puede obrar con más libertad. Pero hay un problema mayor.

-¿Otro problema más...?

-Según los informes de mi padre, el terreno está escriturado a tu nombre.

-¿Qué...?

Mi cabeza empezó a doler de golpe por toda la información. ¿Cómo narices podía tener un recinto a mi nombre? ¿Había manipulado mi firma para echarme toda la mierda en caso de que las cosas le fuesen mal? ¿O tal vez se había aprovechado de cuando aún era menor para poner aquella propiedad a mi labor sin necesidad de mi consentimiento? Después de todo él seguiría siendo el responsable hasta que yo alcanzase la edad suficiente.

Era un mierdas.

-¿Estás diciendo que ahí fuera es probable que haya un almacén con drogas a nombre de Tetsu?

-No lo sé aún. Sé que es el único hilo que tenemos de dónde tirar. Mis padres se dirigían allí cuando tuvieron el accidente, pero yo me encargaré de terminar lo que ellos no pudieron hacer- espetó el pelirrojo con total seriedad.

-No vayas ahí, Akashi-kun. No quiero que te pongas en peligro. Si alguien debe ir, soy yo. Si realmente está a mi nombre, no pueden prohibirme el paso en caso de ser descubierto.

-Tengo otros planes para ti, Tetsuya, y eso te concierne a ti también, Daiki. Vais a ir a Kyoto a por Satsuki. Necesito que recopiléis toda la información que la mujer de Haizaki pueda aportaros. Cuantas más pruebas contundentes recopilemos, mayor será nuestra ofensiva contra él.

-¿Y los padres de Aomine-kun? Pedirán explicaciones. Si Haizaki habla con ellos, el sueño de ser jugador de baloncesto profesional de Aomine-kun...

Innocence. [AoKuro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora