Prisionera

526 37 30
                                    

-Ponte esto - le ofrecían un traje de cuerpo entero color naranja a Angie - tómalos - ofrecía nuevamente, la peliazul miraba a un punto muerto sin prestarle atención - mira, no tengo todo el tiempo - Angie lo observó - entra a esa cabina y vístete - le lanzó la ropa en la cara - y deja de llorar que te ves ridícula, después de todo eres una asesina - le quitó las esposas sin delicadeza, lastimando sus muñecas - tienes cinco minutos - volvió al asiento del escritorio, pero Angie seguía de pie sin moverse - ¡que te cambies maldita sea! - la peliazul pegó un brinco, y entre temblores tomó la ropa, entrando y saliendo de la cabina sólo cinco minutos después.

El oficial llamó a su colega.

-¡Camila! - la mujer ingresó - lleva a la prisionera 2703 a su celda, pasillo 15 número 356, y vigila bien sus movimientos, no vaya a querer escapar y volver a matar a alguien.

-A sus órdenes - Camila le puso nuevamente las esposas - camina.

Ingresaban por un largo pasillo, donde no faltaba vigilancia ni cámaras de seguridad al estar todo realmente lleno de policías. Llegaron a otra esquina y fue cuando Angie comenzó a oír muchas voces, giraron en el último pasillo y pudo ver muchas celdas en cada extremo.

-Vaya, vaya - una prisionera se acercó a las rejas al verla - ¡Chicas, tenemos juguete nuevo!

El bullicio y los silbidos aumentó de inmediato, las prisioneras estirando los brazos por los barrotes y pronunciando vulgaridades y amenazas que lograron asustar a Angie.

-¡Abril! ¡dentro de tu celda! - Camila golpeó los barrotes para que se alejara.

-¡Estoy adentro hija de puta! ¡Abre bien los ojos! - la escupió en su uniforme, para luego echarse a reír y contagiar a todo el mundo.

La oficial estaba furiosa.

-¡Daniel! - llamó a su compañero, quien no tardó mucho en aparecer a su lado - llevala al cuarto de castigo, veamos si así aprende.

-¡Eres una perra, Camila! ¿¡Crees que le tengo miedo a ese cuartucho!? - gritaba Abril mientras era llevada por el joven policía junto a otro compañero - ¡Vas a ser mía juguete! - le gritaba a Angie - ¡Es mejor que te hagas la idea preciosa!

A pesar de que Angie tenía un miembro masculino, seguía siendo una mujer y era mucho más delgada que esa chica.

Tenía miedo de ella.

-Camina - volvieron a avanzar.

A medida que se iban acercando, Angie estaba a punto de entrar en pánico. Todas esas manos tratando de alcanzarlas, los asquerosos "piropos" que le decían y todo el ruido que hacían, la ponía nerviosa.

-Es aquí - Camila abría la celda.

Había una mujer dentro que estaba sentada y apoyada en la pared, abrazaba sus piernas y escondía su rostro en ellas, sin hacer movimiento alguno.

-No quiero entrar - negó Angie - por favor no - pedía mientras le quitaban las esposas.

-Adentro - la empujaba pero la morena se resistía - por un carajo entra.

-Soy inocente, yo no planee nada.

-¡Que ingreses! - la empujó, haciéndola caer para cerrar la celda de inmediato, antes que Angie llegara para impedirlo.

-Sáqueme de aquí - sacudía los barrotes - ¡Sáqueme de aquí! ¡Solo lo hice para salvarla! ¡No planee matarlo!

Todas se reían, burlando de su infantil comportamiento y sus ridículas lágrimas. Angie no supo por que de un momento a otro, todas se pudieron serias y parecían buscar refugio en sus celdas, miraban con miedo en su dirección, justo detrás de ella. Lo supo cuando sintió una respiración en su nuca, alguien le olía el cabello y aspiraba rozando su nariz contra su piel, estaba pegada a ella.

return (brangie g!p) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora