return (brangie g!p) Terminada

Martina

Angie comenzaba a despertar, sentía sus párpados pesados y no sabía dónde estaba, cuatro paredes blancas la rodeaban y el pequeño sonido agudo de una máquina a su derecha no dejaba de palpitar. Su visión era borrosa, estaba muy cansada y débil. Sintió algo removerse a su lado y bajo la vista a su mano derecha, alguien la sostenía, sonrió al ver su pelinegra allí, siempre la acompañaba. Levantó su otra mano para poder acariciar su cabello y fue entonces que se detuvo al momento en que su vista se aclaró. No era una cabellera pelinegra, era una rubia.No era Brisa quien se encontraba allí, eso la entristeció mucho al recordar todo, en su lugar estaba su amiga de infancia, Martina, quien parecía dormir sin querer soltarla, estaba sentada en una incomoda silla en lugar de estar sobre aquel sillón que de seguro si es cómodo, prefería estar a su lado. Por su vestuario se diría que esta en pijama y si lo estaba.

Martina volvió a removerse y esta vez abrió los ojos, viendo a Angie observándola.

-¡Angie! - sonrió al verla y se lanzó a ella, abrazándola del cuello y sorprendiendo a la peliazul quien después de un momento devolvió el abrazo - me asustaste...- sollozó - ¡idiota! - se separó de ella y la golpeó levemente en hombro.

-¡Hey! ¿por que me pegas? - Angie se rió.

-¿Por que no estas comiendo bien? - la regañó - me prometiste que lo harías - la peliazul agachó la cabeza sintiéndose culpable - ¡ahora mira donde estás! - levantó las manos mostrando el lugar - ¡en un hospital! ¿que has estado comiendo?

-Pues....- Angie se rascó la nuca.

-Sin mentirme - señalo.

-Sopa - Martina se golpeó la frente.

-Eso no es saludable todos los días, desde hoy te cocinare, no me importa lo que digas - se cruzó de brazos, estaba realmente molesta.

-Ya Marti, en ves de regañarme debiste de traerme comida - la pateó de manera juguetona.

-Quita el pie - la alejó - y sí te traje comida, pero en la entrada me lo quitaron , dijeron que no podía y adivina que...

-¿que?

-¡Los encontré comiendo mi comida! ¡sinvergüenzas! - gruñó y Angie estalló en carcajadas.

La puerta se abrió dando paso al Doctor quien estaba junto a Mica y Claudia.

-Despertaste - la señora corrió y abrazó a su hija demasiado fuerte, casi ahogándola.

-Señora, me la esta matando - habló Martina.

-Ah... perdón - la soltó - luego hablaremos Angie - le avisó con advertencia y la peliazul asistió.

-¿Ya puede salir? - pregunto Mica al doctor.

-Claro, sólo estábamos esperando a que despierte, señorita - llamó a Angie - debe de cuidar su alimentación, no a estado comiendo bien y está deshidratada. Esta descompesacion que tuvo es tambien debido al fuerte estrés que está teniendo, según me dijo su madre, acaba de perder a alguien - comentó - sé que es difícil, hace tan sólo dos años perdí a mi hija y fue muy duro, pero veame aquí, lo hago por ella, hagalo usted también por aquella persona - alentó, recibiendo a cambio una leve sonrisa por parte de la peliazul - ahora vendrá una enfermera a quitarle el suero, su madre tiene los apuntes de lo que debe tomar y los alimentos que debe de consumir, con su permiso - se dirigió a la puerta - ¡Ah! y nada de alterarse - dijo esto último y se retiró.

-Lo siento...- se disculpó Angie con sus seres queridos - tratare de cuidarme mejor - miró disimuladamente a Mica, tenía que hablar con ella.

-¿Puedo pasar? - era Kevin quien asomaba la cabeza desde la puerta.