Capítulo 3 (final)

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Pov D:

Me puse al lado de ellos e intenté seguir su ritmo con dificultad. Me recordé que solo la había visto, ya me había pasado lo mismo con otras chicas y no me había hecho toda la película. No iba a pasar nada y listo.
Después de caminar dos cuadras, ya se empezaba a ver el local del Burger King, donde siempre íbamos cada vez que organizabamos algo todos juntos. Se podía ver que el lugar estaba un poco vacío en las mesas, lo que era una suerte, ya que siempre teníamos que esperar por una mesa. De todas formas, la caja estaba llena de personas.
Empujé la puerta de vidrio y la sostuve un momento para que los demás pudieran pasar. Apenas entramos, Trent y yo corrimos escaleras arriba, buscando los mejores asientos al lado del ventanal que daba a la calle. Normalmente nos turnábamos en quienes buscaban el pedido, a nosotros nos había tocado la vez pasada. Además, era muy fácil, ya que siempre pedíamos lo mismo.
Sin darme cuenta, estuve más de diez minutos distraido mirando a la calle y mi amigo me lo hizo notar.

-No te podés sacar de la cabeza a Courtney, ¿no? -me dice con una sonrisa un tanto seductora, esperando a que me ría.

-No es eso, no pasa nada con ella.

-¿Me viste la cara? Desde hoy que estás en otro planeta, no hacés chistes de nada...

-Sí, no sé. No sigan con esto, hablen de otra cosa -desvié la mirada de la ventana-. Yo no te molesto cuando te la apretás a Gwen, eh.

Aunque no lo estuviera mirando fijamente, podía notar que se estaba volviendo rojo y que intentaba hacer tiempo para no responderme. Miré el lugar y lo que alcanzaba a divisar del piso inferior. Les faltaba bastante.

-Pero eso es distinto, yo no me aislo cuando estoy con ella, vos sí. Desaparecés.

-Viejo, ya te dije que no es por ella, basta.

-¿Querés apostar?

-¿Apostar qué?

-El que besa primero a su chica, gana.

Me tomé un momento para procesar su "apuesta", aunque no había que pensar mucho para darse cuenta que era una estupidez.

-Pero es estúpido, ustedes ya tienen toda la onda y ella ni me conoce...

-Entonces, ¿no vas a entrar?

-No sé, ¿qué ganaría si la beso primero?

-Tiene que pagarle una cena de lujo con su chica y todos sus caprichos -se acerca más a mí-. Con motel incluido.

Me seguía pareciendo estúpido, aunque era obvio que no iba a ganar, no perdía nada con intentarlo. De todas formas, seguramente Courtney rechazaría todo eso.

-Bueno, va. Es un hecho.

-Andá preparando esos dólares.

Estrechamos nuestras manos sellando el pacto justo antes de que Owen y Geoff pudieran vernos.
Este último se acomodó el pelo y se sentó en la silla de al lado mío. Traía mi comida. Owen se sentó a la izquierda de Trent.

-¿Y...? ¿Van a ir a la fiesta o no?

-Justo de eso estábamos hablando -mentí-, yo voy.

-Y claro que vas a ir, si va tu amiguita.

Pero esta vez no le respondí.

-Yo me prendo -dijo Owen.

-Y yo -dijo Trent, mirándome fijo.

-Pongo la casa, así que estamos todos,¡un choque por esto!

Juntamos los cuatro vasos, justo donde se unen las cuatro mesas. Y, aunque estuviéramos comiendo todos juntos y tranquilos, ya tenía otra preocupación encima.
Terminamos de comer y nos despedimos, cada uno se fue por su lado. Quedamos a ir a la casa de Geoff a las ocho de la noche, una hora antes de lo que habíamos dicho que era la fiesta. Normalmente les pedía a alguno que me llevara hasta lo que yo solía llamar "mi casa" (un pequeño piso que me donaron unos amigos porque no quería quedarme con mis padres), pero esta vez tenía algo mucho más importante que hacer.

DuncneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora