POST MORTEM

Capítulo III: La Muerte (invertida)

Al día siguiente quiso ir a la imprenta y hacer los volantes de "Se busca" para Capitán. Apenas el primer rayo de sol tocó el departamento, él salió en su coche con el propósito de encontrar al gato, pero pasaron tres horas y no logró ubicarlo en las calles cercanas. Cuando llegó al local de impresión se topó con la sorpresa de que lo habían cerrado. Frustrado, regresó a su hogar, pues no podía hacer nada más -aparte, su gasolina se había gastado por buscar a Capitán-. Tuvo que llamar a la universidad para informar que no podría ir a trabajar en las primeras horas y que llegaría un poco tarde. Obviamente lo terminaron amonestando, porque no les avisó a tiempo para que ellos encontraran un profesor de reemplazo por las clases que iba a dictar al comienzo del día.

Un taxi terminó llevándolo al trabajo alrededor de las 11:56 de la mañana. Él estaba agotado por lo ocurrido anoche y deseó mentalmente que las clases que le quedaban dictar acabaran rápidamente. Por fortuna, las cuatro sesiones sobrantes terminaban a las 6:50 de la noche, así que podía irse relativamente temprano a casa. Estaba por salir del pabellón con su maletín cuando, de repente, pudo divisar entre las cabezas de los estudiantes una cabellera familiar que lo dejó estupefacto por varios segundos -un vacío se asentó en la boca de su estómago-. Su mente se quedó en blanco, incapaz de aceptar que lo que creyó ver era cierto. Con el paso apresurado, fue tras el joven que pensó reconocer y tomó su hombro. El chico, ante la acción, giró su cuerpo sorprendido, pero no era Peter. Avergonzado, trató de disculparse con el estudiante; sin embargo, ninguna palabra pudo articularse fuera de sus labios. Con el rostro abatido, culpando al estrés por su desgracia, se alejó rápidamente, dejando al chico desconcertado.

Apenas llegó a la entrada principal de la universidad levantó el brazo para parar un taxi y tomó el primero que se estacionó. Al entrar al vehículo, le ordenó al conductor que lo llevara al cementerio. Cuando arribó al lugar, pagó al taxista y entró por las puertas oxidadas. Caminó por el sendero hasta que llegó a un panteón en específico y se paró frente a una lápida que había visto hace solo tres días atrás. Se quedó estático por unos momentos hasta que decidió sentarse nuevamente en el césped y dejó que su mente divagara en distintos recuerdos que en aquel momento se sentían tan lejanos.

Peter demoró cuatro días en ser enterrado, debido a que la policía quería hacer investigaciones sobre quién fue el asesino por medio de la autopsia. Él fue encontrado por su hermano Lucas en el suelo de su departamento con un corte crudo proveniente de un objeto afilado en su arteria carótida, o eso fue lo que escuchó decir al señor Maheswaran durante el inicio del funeral. Lo raro del caso fue que no encontraron marcas de huellas digitales ni en su cuello ni en su hogar después del barrido policial. Recordó que se enteró de su fallecimiento cuando estaba en su escritorio de la sala de profesores. No había tenido la oportunidad de ver las noticias, porque estaba corrigiendo prácticas y trabajos, así que decidió prender por unos instantes su celular -mientras se imprimían unos documentos- para revisarlas. Una de ellas llamó automáticamente su atención, había salido hace solo 38 minutos.

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JOVEN PROFESOR DE PRESTIGIOSA UNIVERSIDAD ES ASESINADO

Diario El Informante | 11-11-2020, 8:12 pm, redactado por Ruth Rodríguez

Su hermano asegura haberlo encontrado en su departamento tendido en el suelo. El lugar muestra claros indicios de lucha ocurrida antes de la muerte.

Un joven profesor de 33 años es hallado en su vivienda por su hermano, el señor Lucas Maheswaran, de 37 años, durante la noche de hoy 10 de agosto. Este apenas vio el cuerpo se dispuso automáticamente a llamar a las autoridades. El abogado exigió una escolta policial para sus padres y otro hermano por miedo a que el asesino vaya tras su familia. Los allegados estuvieron en el sitio alrededor de las 6:32 de la tarde tras recibir la llamada de la policía.