Después de dos años de relación, empiezas a percatarte de ciertas actitudes algo extrañas y preocupantes en mina, lo cual hace que quieras protegerla y ayudarla a superar sus miedos y dificultades.
"Eres la luz de mi vida, y justamente por eso voy...
— ... ¿tú no eres una integrante de loona? — preguntó de repente mi japonesa, rompiendo el silencio formado por la mirada de ambas
— Sip, y tu lo eres de twice ¿cierto? — contestó la más bajita, junto a una sonrisa llena de emoción y felicidad por haberla reconocido
— Exactamente... Veo que eres cercana a t/n — agregó dando unos pasos, quedando justamente a mi lado, sin quitar su actitud formal
— Ah sí, la conozco desde hace muchos años gracias a que sus padres se hicieron cercanos a los míos... y así nos volvimos mejores amigas cuando éramos pequeñas — comentó con una sonrisa, empezando a caminar e invitándonos a que la siguiésemos
— Tú sigues igual de chiquita — solté caminando a su lado y mirándola fijamente para luego echarme a reír por la siguiente expresión de molestia en su rostro
— La cosa es que sí, me tocó compartir parte de mi infancia y adolescencia con ella — mencionó restándole importancia a la broma dicha
Reí un rato más al recordar los múltiples chistes que le decía con relación a su estatura pero dejé de hacerlo cuando recibí un pequeño apretón en la cintura de parte de mi novia, la cual me miraba con el ceño fruncido de forma adorable
El pequeño recorrido siguió entre anécdotas y bromas hasta que llegamos al enorme jardín del hotel, me quedé sorprendida por la decoración del lugar puesto que todo rondaba en una hermosa combinación entre blanco y negro. Debía admitirlo, todo se veía espectacular-mente bien hecho.
— Este lugar me da más vibras de un velorio que de un matrimonio — susurró yeojin solamente para nosotras, causando risas en nosotras por la forma disimulada en la que lo dijo
— ¿De qué tanto hablan que no saludan? — se escuchó una voz acercándose, a lo que volteamos con rapidez y me llevé una grata sorpresa por la presencia de una persona importante en mi vida
— ¡Señora T/m! — saludó mi amiga con una reverencia, mientras tanto yo sentía mis nervios a flor de piel puesto que la aterradora idea de tener a mi novia al lado y a mi madre en frente se había hecho realidad más pronto de lo que creía. A lo que por reflejo, sostuve con fuerza la mano de mina
— ¡Pero mira que ternurita sigues hecha, yeojin! — exclamó apretando entre sus brazos a la pequeña, la cual se avergonzó un poco
Cuando la soltó finalmente, una amplia sonrisa se formó en su rostro, se acercó a mí y me abrazó delicadamente
— ... Me tenías preocupada, t/n. Incluso llegué a pensar que no vendrías — dijo con un tono cariñoso, a lo que correspondí medianamente al abrazo dado — ¿Cómo has estado?
— Bien, mamá
— Okey, después me dirás todo ¿esta bien? Ahora quiero que me presentes a esta hermosa chica — mencionó cambiando el tema y dirigiendo su mirada a la japonesa de mi lado
Ella se había alejado un par de pasos al entender de quien se trataba pero al tener su atención y curiosidad decidió retomar la cercanía entre ambas, al parecer ella se veía venir algo así
— Mamá, ella es mina y- emm... bueno estaba de vacaciones así que me acompañó — solté lo primero que cruzó por mi mente, quedando en evidencia mis nervios que por suerte fueron pasados por alto por la mayor
— ¿De donde se conocen? — inició su interrogatorio por la emoción que le daba ver a una joven tan cuidada y con porte elegante — ¿Hace cuanto son amigas?
Justo después de esa pregunta, mina y yo nos miramos con cierto pánico en los ojos. Nos esperábamos algo así pero no tan rápido
— ... Ufff no te haces idea, mamá
Y así empezaron las mentiras
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