Capítulo 14

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Ángel

Camino hacia donde se encuentran los demas con la ropa que me asignaron puesta. No lo voy a negar, me encuentro un poco nerviosa. Me ordenó tranquilizarme y pensar solo en que todos tenemos que salir vivos de aquel lugar, incluyendo a Galina.

He estado entrenando, obviamente no sé ni la mitad de las cosas que estás personas saben pero he aprendido a defenderme bien. Logro aprender con rapidez y eso me deja tranquila.

Llego hasta la puerta del garage donde todos están tomando y cargando armas. Mis ojos se fijan en Andrey al instante. ¿Debería disculparme por haber pensado que Galina era su novia? Pff, claro que no.

Desvío la mirada cuando sus ojos me encuentran. Mis piernas tiemblan cuando sus ojos repasan mi cuerpo, una inexplicable electricidad recorre mi espalda erizandome los nervios.

Lleva puesto unos pantalones negros que se ajustan a sus piernas bien formadas. Su torso cubierto por una camiseta azul obscura lo cubre hasta las muñecas. Sin despegar la mirada de mi cuerpo, ajusta el chaleco antibalas sobre su pecho. Relamo mis labios ante la maravillosa imagen frente a mi. Capta mi gesto y traga saliva para luego sonreír de lado.

Debió la mirada de el en el momento que Leonid se para junto a mi.

-- Ángel no tienes que hacer esto --toma una K33 y la deja en mi mano.

-- Tengo que hacerlo, no soy idiota, es obvio que se la llevaron por mi culpa, es a mi a quien buscan y aunque tu no quieras decirme el motivo, lo terminaré descubriendo de alguna manera --hablo seria. Me da una mirada llena de miedo y juro que trato de entenderlo pero no puedo.

Comprendo el que quiera protegerme, pero no lo logrará ocultandome lo que en realidad pasa. Si el no quiere decirme, buscaré a alguien que estoy segura me querrá decir la verdad.

No sé que es lo que ve en mis ojos pero traga saliva con dificultad dando un paso hacia atrás y asintiendo a mis palabras.

Respiro hondo cargando la pistola sin apartar la mirada de sus ojos verdes. Aquella calidez que vi desde el primer momento sigue allí. Este hombre me confunde demasiado la verdad. Veo la indecisión en sus gestos, pero antes de darse la vuelta se inclina y deja un beso sobre mi frente. Mis hombros tensos caen y algo en mi pecho se enciende. Aquella calidez de su gesto llena mi corazón sin poder evitarlo. Me regala una pequeña sonrisa y se da la vuelta, mis ojos se humedecen.

Siempre quise un gesto así de parte de mi padre, trago el nudo que se forma en mi garganta y respiro profundo limpiando una pequeña lágrima que cae en mi mejilla.

Me concentro en terminar de prepararme. Al levantar la mirada puedo ver a todos los demás hacer lo mismo. Ignati y Lev preparan bolsos con computadoras y municiones. Clara termina de programar una computadora y se dirige hacia los otros para dejarla dentro del bolso. No he tendido mucha oportunidad de hablar mucho con aquella chica, puedo ver que es bastante reservada y calculadora. Siempre anda por ahí con aquella mirada de que odia a todo el mundo y nadie es mejor que ella, con la única persona con quien cambia aquella cara es Andrey. Hago una mueca ante aquel pensamiento. ¿Por qué me molesta tanto ver al ruso con alguien más?

Sacudo la cabeza eliminando aquellos pensamientos. Levanto la mirada y busco al causante de mis confusiones. Lo veo guardar varios cuchillos en los costados de sus caderas. Frunzo el ceño analizando el atuendo de todos.

Por que hasta la ropa de Clara se ve tan diferente a la mía. Me acerco hasta la mesa donde se encuentra todo el equipo.

¿Por qué el mío se parece al traje de la viuda negra? ¿Los pantalones de Clara son igual de apretados? Por que no se ven como los míos.

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora