I.I - Siete.

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- ¿Estás lista?
- Espera -Suplico en brevedad, llamando toda su atención, preocupadapada agacho la cabeza- Todavía duele...
Siete miro su espalda llena de quemaduras y apenado murmuro- Dejará de doler -Tenia sus ojos puestos sobre él y por primera vez... Esto no le pesaba- Lo malo no es eterno.
Esas palabras fueron tan concretas, tan sinceras y sueltas en un preciso momento de apoyo, lograron quedarse grabada en su mente durante toda su estadía- Estoy lista.
- Bien, aquí vamos -Dijo abriendo una brecha de luz deslizando su dedo indice hacia abajo casi como si rasgara el vacio con su uña.
Ella camino hacia el primer destello de luz pero se detuvo suavemente un segundo, volteo a verle y murmuro con una pequeña sonrisa- Gracias.
Los rayos de luz se intensificaron al atravesarlo, su cuerpo se había paralizado en el sitio hasta que poco a poco la luz se iba cerrando, sólo entonces reaccionó- Oye -Dijo teletransportandose hacia la brecha que sin piedad se cerró ante él- ... -Suspiró.
Era lo correcto, era lo que debía suceder, asi eran las cosas. Sin embargo, tenía las dos caras de la moneda frente a él como toda la vida y no lograba ver el lado bueno de nada.
- Ya estabas tardando -Dijo alegremente recibiendolo al cmainar a su lado- ¿Cómo te fue?
- Mal, se fue sin saber ni siquiera que era lo que iba a hacer al encontrarse con el sujeto.
- ¿Por qué te preocupas? Es un ángel.
- Lo sé, yo lo sé pero... Ella no, ¿Qué tal si lo olvida? Incluso sabiendolo ahora, realmente no tiene idea de la magia que lleva y va a ir de frente a la boca del lobo, un humano roto y destrozado con miles de pinches a su alrededor. No hay manera de que no salga lastimada, incluso siendo un ángel, puede que sea más persona que la que tiene que proteger y-Antes de que pudiera decir más Tres lo miró asombrado- ¿Qué?
- N-nada, perdon continúa.
- No, dime.
- Nunca te importa nada demasiado.
- ¿De qué estás hablando?
- Esto no se trata sobre el ángel, Siete.
- Por supuesto que si ¿No me has escuchado en nada de lo que te dije?
- Sí, he escuchado cada uno de los desprecios que guardas a los humanos -Dijo con seriedad y suspiro- No está bien que les tengas rencor, estamos en un punto medio donde es nuestro deber ser objetivos y procurar lo mejor para ambas especies.
- No les guardo rencor.
- El ángel que enviaste hoy, decidió tener como misión salvar la vida del humano, respeta eso.
- Esto no se trata de bandos -Menciono aun más molesto- Y si así fuera estamos hablando de un sacrificio, ¿cómo podrías compararlo?
Continúo intentando razonar- Nadie dijo nada de comparar, lo que facilitaste que pasara va a salvarle la vida a una persona y regenerar la de un ángel, dime, ¿Qué tiene eso de malo?
- Tu no viste su rostro al ver caer las cenizas de sus alas.
- Veo eso cada día de mi existencia, es parte de este puesto, nos lo ganamos porque por medio de esto podemos avanzar -Se detuvo en seco para mirarlo de frente- Porque queremos avanzar ¿Verdad...?
- Bien -Murmuro cansado- Ahora piensas que me estoy poniendo trampas.
- No te culpo -Dijo abrazandolo desde el hombro- Es esa cabecita inquieta la que me preocupa, que incluso aquí, no veas lo mágico que es todo.
- Dices esas cosas pero... Tu también llegaste aquí por una razón.
- Eso es cierto, pero también lo es el que no planeo quedarme por más tiempo -Elevo su menton para que lo mirara fijo- ¿Vendrás conmigo, verdad?
Siete lo aparto suavemente para desviar la mirada- Hay muchas cosas que todavía no veo como tu.
- Lo sé Siete, aún así, trataré de mostrartelo todos los días. No quiero irme sin ti.
- Es más probable que te vuelvas un ángel pronto y que yo me quede aquí por toda la eternidad -Agacho la cabeza apretando los puños.
- Siete... oye... -Trato de tocar su brazo preocupado pero lo esquivo de inmediato mientras que retrocedia despacio.
- Tres, hay algo que debo decirte, ahora mismo.
Viendo la seguridad con la que hablaba decidió escucharlo sin interrumpir- Dime
- Si algún día debo abrirte brecha, como ángel... No lo voy a hacer.
- Siete... Te penalizaran.
- No pienso entregarte, incluso cuando tenga la obligación de hacerlo. Eso te lo prometo.

II BEATSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora