How to love?

Encontrarme

2 años después

Entre al local con varios libros en mano, buscando con la mirada a Minhyuk, una vez lo mire el sonrió y me saludo, camine hasta él dándole un beso en la mejilla antes de sentarme. 

—¿Cómo te fue hoy?— pregunto jugando con la pajilla de su malteada.

— Estoy muriendo, pero ya falta poco para graduarme. — Dije observándolo con una sonrisa. — ¿Tú qué tal?

— En realidad estoy un poco atrasado con un proyecto, pero mi mente simplemente parece no querer dar más. 

 — Estoy seguro que pronto podrás terminarlo. 

— ¿Así lo crees?—  una pequeña sonrisa parecía asomarse de sus labios y yo asentí entusiasmado. 

—  Es increíble ver como cada día sonríes más—  La voz de Sanha me hizo girar a verlo, cuando dejo mi malteada en la mesa—  Eso es bueno. 

— Muchas cosas han cambiado—  murmure sintiendo como mis mejillas empezaban a calentarse. 

Mire a Minhyuk y este me observo con una gran sonrisa en sus labios, sí, muchas cosas habían cambiado. 

—  ¿Vendrán a la fiesta?—  hablo el chico de cabello blanco, haciendo que le prestáramos atención nuevamente. 

—  Si termino mi proyecto para el viernes, iré, ¿tu Moonbin? 

— Supongo que si vas, podría ir un rato también—  murmure. 

—  Bien, espero que verlos ahí, será mejor que me vaya antes de que el gerente me regañe de nuevo—  dijo Sanha para alejarse moviendo su mano en despedida. 

Observamos al chico alejarse y nos centramos en una platica trivial, Minhyuk como siempre hacia chistes mientras mi risa llegaba a sonar por el local, unas horas más tarde pagamos y salimos del local rumbo a la parada de autobuses. 

— ¿Me avisaras cuando llegues?— pregunto mientras miraba el autobús acercarse.

— Lo hare— murmure — De hecho, tengo algo que decirte, ¿Estarás libre mañana?

— Lo estoy, sí,

— Te miro mañana entonces. 

Subí al autobús y agite mi mano en despedida arriba del autobús, el imito mi acto y cuando este arranco me coloque mis audífonos, revise los mensajes de mis amigos y sonreí mientras les contestaba.

Muchas cosas habían pasado en esos dos años, muchas por no decir la mayoría no fueron fáciles, cuando me di cuenta que estaba enamorado de Minhyuk me sentía tan confundido y con su respuesta me hizo sentir rechazado, pero con el tiempo comprendí a lo que se refería, lo primero que intente cambiar de mi para sentir mejor fue mi apariencia, sabia que eso podía ser algo vago pero sentí que era lo mejor así que junto a Minhyuk nos sumergimos en cientos de tiendas hasta que estuve conforme con el estilo que elegía, poco a poco me gustaba más el chico que se miraba en el espejo y cuando me sentí satisfecho en ese ámbito entonces llegue al siguiente punto.

La gente no miente cuando dice que el enemigo más grande somos nosotros mismos, darme cuenta que muchas de las cosas no eran mi culpa, comprender que había muchas cosas de lo que me estaba perdiendo lo fueron más, la psicóloga con la que Minhyuk me recomendó ir me ayudo mucho durante el proceso y en estos últimos meses podía entender mejor la cosa.

Por supuesto seguía siendo un chico reservado en vario aspectos pero ahora no temía mostrarme como era, no tenia miedo al rechazo de las personas, por fin me sentía libre, no me arrepentía de nada y a menos de un año para graduarme sentí que lo que seguía seria lo correcto. 

Le avise a Minhyuk que había llegado justo después de servirle comida a Roha, la pequeña gata que había encontrado vagando por la calle hace un año y que se convirtió en mi mascota. 

Pensando en el siguiente día decidí dormir, porque estaba listo, al fin lo estaba. 

La luz del día filtrándose por la ventana me hizo despertar levemente, bostezando mientras me estiraba logre visualizar la hora del reloj, en la noche anterior acorde con Minhyuk de mirarnos en el parque al cual solíamos pasar las tardes, así que tenia una hora para llegar, apresurándome me di una ducha rápida, tratando de arreglarme lo más rápido posible salí de mi departamento para tomar el bus, cuando llegue al lugar Minhyuk se encontraba mirando el cielo, mientras movía su cabeza de un lado a otro al ritmo de la música de sus audífonos, cuando me miro se apresuro a quitárselos y hacerme señas con la mano para que llegara a su lado. 

—¿Entonces que haremos hoy?— pregunto en cuanto me senté a su lado.

— Primero desayunar, no me dio tiempo de hacerlo— susurre avergonzado, él solo rio y se paro para empezar a caminar hasta un local que se encontraba cerca.

Cuando al fin salimos de ahí, lo guie hasta el parque de nuevo pero ahora en un lugar que había encontrado donde poca gente se acercaba, así que una vez que estuvimos ahí nos sentamos observando el cielo azul sobre nosotros.

— Últimamente, estuve pensando muchas cosas— hable llamando su atención, sus dos orbes cafés brillaban hacia mi — Creo que, al fin pude amarme.

— ¿Correctamente?

— En su totalidad, ya no me complico como antes, ya no tengo miedo de perder gente, incluso hay gente que esta llegando a mi vida, es irreal, hace dos años temía de todo mi ser, pero ahora, solo mírame, estoy viviendo como siempre quise.

Un gran sonrisa se expandió por su labio, sorprendiéndome cuando se abalanzo para abrasarme.

— Se que ha sido duro, te he visto caer y levantarte todo este tiempo, se cuando has luchado con las cicatrices y se que estas nunca se irán, pero me alegra que ya no duelan, porque tu nunca mereciste dolor— hablo cálidamente en mi oído, sintiendo mis ojos llenarse de lagrimas reí levemente.

—Tu has estado ahí siempre, así que, creo que ahora entiendo mejor las cosas— dije separándome un poco de él — Hace dos años te confesé mis sentimientos, dándome cuenta después que si me hubieras aceptado en ese momento no hubiera sido lo mejor, claramente, sí, estaba enamorado de ti, pero no de mi, entonces se que en cualquier problema las inseguridades que me rodeaban nos haría tirar de una cuerda y es algo que ambos no merecíamos, pero ahora, ahora puedo decir libremente que te amo, que tu me enseñaste al fin que es sentir amor y no solo por alguien si no por mi, cuando te miro, las canciones de amor cobran sentido, algo que jamás pensé que pasaría, así que ahora que estoy listo, ¿Puedes aceptarme como tu novio?

Sus ojos brillantes me miraron directamente, su mirada clavada en la mía durante un segundo, para después sonreír.

— Sí, sí quiero— dijo abrazándome de nuevo, estaba vez un poco más fuerte— Prometí estar aquí cuando estuvieras listo, así que aquí me tienes, amándote demasiado. 

Mi ser llenándose de una calidez increíble, el amor... el amor es algo que no se puede explicar en realidad, cada quien vive el amor a su manera, pero lo primordial de este amor, somos nosotros mismos, porque nadie nos va amar si nosotros no lo hacemos y en su momento no es que no me hubiera enamorado antes, en realidad es que yo no sabia como amarme, Minhyuk llego en el momento exacto donde pensé que no podría avanzar respecto a ese sentimiento y me hizo ver un futuro en donde me amo, amo, y soy amado. 

Y eso, eso es lo que me hace saber, que es el amor...

♡°

Muy cortito pero espero que les haya gustado, esta historia ha estado guardada desde hace mucho tiempo así que me alegra que al fin saliera a la luz, aunque yo escribí esto hay muchas cosas que me faltan poner en practica, pero lo que si les puedo decir es que el amor va más allá de lo que creemos y de alguna forma u otra, al final debemos entender que se inicia por nosotros, ¿es difícil? Mucho, pero no por eso debemos rendirnos.