Viaje Tiempo Atrás ✨Twisted Wonderland ✨

Prologo 4: El palacio

-Disculpe quiero comprar un boleto a París-. Liz fue a la cabina de boletos para su viaje, con su amigito en brazos.

-Su visa de salida-. Dijo el hombre a cargo.

-¿Cual visa?-. Confundida pregunto.

-¡No podrá salir si no tiene visa!-.
Cerrando las ventanas de su cabina.

Liz se quedo un rato en desconcertada por el mal comportamiento del tipo, el animal la vio un poco decaída por este percance.

-¡Pss!-. Una anciana a su lado le llamo la atención.
-Conozco a una persona que te puede ayudar-. Susurro

-¿Donde lo encuentro?-. Se acerco interesada.

-En el antiguo palacio, pero tu no lo oíste de mi-.

-Oh-. Alejándose entendiendo.

-¡Anda, anda!-. La anciana le pedía que fuera ya mismo.

Liz se quedo pensando.
-El palacio... -.
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Camino preguntando indicaciones para llegar al palacio, pero cuando las personas iban a mitad o empezaban a decirle, miraban a una parte como si vieran a un fantasma y le decían que no sabían o solo se iban, esto le causa confusión a la chica no sabia que les pasaba.
Pero sin cuenta alguna de que dos personas con capas azul y blanco la seguían de lejos observando cada movimiento.

El cielo morado por la llegada de la noche se aproxima a cada segundo, y de caminar mucho tiempo finalmente llego al lugar que buscaba, se preguntaba si era suerte pero sea lo que sea ya estaba aquí.

El palacio era grande de color dorado, grande y abundante de belleza apagada, las rejillas del mismo color permanecían abiertas para cualquiera que entrara.

Pasando por aquella entrada se dirigió a las puertas del edificó,  era tapada por tablas de madera que impedían su acceso, el minino curioso vio una pequeña abertura y siendo ágil, saltando del agarre de la joven, logro pasar sin problema entrando al lugar.

Liz lo vio entrar y no pudo evitar preocuparse por el.
-¡Gatito, pss!-. Trató de llamarlo.
-¡Gatito pss! ¡Gatito donde estas!-. Intento ver a donde fue pero había mucha oscuridad que le impedía ver.

Tomo una tabla por los dos extremos y con fuerza la empezó a jalar, pero al poco rato hizo que varias maderas pegadas se safaran de inmediato.
-AHH!-. Liz cayo de espaldas al suelo. Al reincorporarse vio que creo una entraba para ella, dejando las maderas pegadas a un lado se levanto para ir que era ese lugar.

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Al entrar vio que era mas oscuro con poca luz del atardecer, intentando ir adelante procurando ver bien a donde iba.

-Hola!-. -Hay alguien?!-. Grito por el lugar esperando a alguien que la escuchara. -Hola!-.

Gritando nuevamente, subió las escaleras que conducían a la plata alta del palacio.

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Siguió recorriendo el lugar sin señal de que alguien estuviera, el eco de sus pasos era lo único que llenaba las habitaciones vacías.

Fue a una mesa pegada a la pared observando los artículos que tenia, vio un plato y soplando en ello quitando su polvo, lo tomo acercándolo, pudiendo observar su rostro reflejado... Cuando vio la silueta de una niña y un hombre bailando y riendo.

-Ajajaja-. Escucho la risa infantil cuando vio aquella visión, se asustó pero al calmarse dejo el plato en su lugar original.

Pasando por otra parte del lugar se acerco a un jarrón detallado.
-Este lugar...-.

-Este lugar... Es como si viniera de un sueño...-. Vio el jarrón decorado con osos danzantes, se vio a si misma en un espejo decorado con alas pintadas.
Cosas que casi recuerda.

-Miau~-. Escucho un sonido a su izquierda que la despertó del momento en su mente, volteando al lugar se encontró con...

-Gatito! Ahí estas! A donde te habías ido!-. Liz quería una respuesta, pero el gato solo se voltio para corre a un pasillo.

-Oye! Adonde vas ahora!-.
Enojada grito. -No te dejare ir esta vez!-. Sin perder tiempo corrió a la dirección del travieso.

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Era una persecución por todo en lugar, de un tiempo a otro fueron a un gran salón de baile, el minino corrió llegando al centro del gran salón.

Liz lo vio por las escaleras donde estaba, claramente frustrada.
-Vuelve aquí travieso!-.
Bajo las escaleras, llegando a la segunda parte, la criatura volvió a correr el final subiendo escalones, Liz lo veía mientras corría la mis rápido para tratar de alcanzarlo.

Llegando a los otros escalones, la chica lo vio en la entrada, como si la esperará volvió a escabullirse y ya con cansancio lo volvió a perseguir.

-Oye gatio por lo menos tienes algún lugar a donde ir?!-.
Pero solo ignoro la pregunta y llegando a una gran puerta entreabierta la miro por un rato para luego entrar.

Liz vio al pequeño entrar y parando detrás de la puerta para recuperar el aire que le faltaba.

Después de recuperar su aliento vio la puerta donde el animal entro, con cuidado la abrió para ver lo que escondía.

-Hola? Gato... Estas ahí?-. Observo el lugar y parecía ser un cuarto grande pues era tan largo para ser el que tenia antes.
-Gato? No estoy enojada solo quiero saber porque te fuiste.-.

Camino con cuidado viendo su alrededor, no parecía nada inusual.

-Madre me cantas una canción-.

Una voz se escucho dentro de su mente, provocándole un dolor fugaz en la cabeza, poniendo su mano en su frente para apaciguar la jaqueca.
-Auch!... Que... Que fue eso?-.

Sin saber lo que ocurrió solo lo ignoro cuando una extraña luz verde detrás de una pared.

Liz al abrir los ojos sintió una luz detrás de ella al voltear en la pared izquierda una luz verde luminoso sobresalía de
ella.

Con confusión y miedo se acerco a ver que pasaba.

Cuando llegó sintió como una voz se escuchaba detrás.

¿Puedes escucharlo?
Detrás de la puerta
Esperando por ti
¡Vamos al país de las maravillas!

Liz sintió que su corazón latía al compás de un ritmo retorcido y no tenia nada de malo ser malvado.

Con algo de duda buscó la forma de abrir aquella pared brillante.
Sintió una linea supo que ese era el marco con toda su fuerza jalo decidida en abrir la puerta.

-Nng! Vamos, vamos...!-.

¡¡¡CLACK!!!

Sintió la puerta en sus manos, al abrir sus ojos cerrados por el esfuerzo se sorprendió al ver un pasillo hechos de ladrillos blancos, era algo pequeño pues al estar recta llegaba a su pecho pero lo mas llamativo era la luz verde que se encontraba en medio camino.
Soltando una suave brisa Liz fue adelante agachándose al túnel
la luz iba adelante guiándola a través de la oscuridad.
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Poco sabia que dos figuras la observaban tras la ventana...

-ijijijijijijijijiji...