Viaje Tiempo Atrás ✨Twisted Wonderland ✨

Prologo 11: Recuerdos perdidos

Habían repasado cada libro de historia o geografía de la biblioteca, de la A a la Z, hasta pergaminos y viejos mapas.
No tuvieron suerte de encontrar el hogar de Liz.

-No hay nada.-
Cerrando el libro que leía.
-No solo en el planisferio, el nombre de su hogar no se encuentra en ningún libro de historia tampoco.-
Se levantó de su asiento y ver a la joven de espaldas leyendo un pergamino.
-¿De verdad es de Rusia?
¿No me esta mintiendo, verdad?-

La chica se voltio al escucharlo hablar.
-Observando todo esto, usted pudo haber sido traída aquí desde otro planeta...
También esta la posibilidad de que usted sea de otro mundo.-

(¿¡Otro mundo!?)
Pensó Liz al escuchar que ella podría ser de un mundo diferente, aunque después de todo lo que vio ya nada le parecía imposible.

-¿Que es lo que tenia con usted cuando llego aquí?
¿Alguna identificación? Como una licencia para conducir autos mágicos, un nombre en el zapato... Aunque parece estar con las manos vacías.-

-Lo siento señor Crowley pero no tengo nada de eso, llegue aquí sin nada, excepto...-
Rápidamente se llevo la mano derecha a su cuello para sentir una cadena y al sacar de su camisa vio el dije que siempre tuvo con ella. Sonrió aliviada de que aun seguía usándolo.
-Sigh~ que alivio esta aquí.-

-Mh~ y ese collar que tiene.-
Se acerco a ella.

-¿Esto? Siempre lo tuve conmigo desde que tengo memoria.-

Crowley se acerco y al ver aquel collar sintió algo familiar.
-Me permite?-
Pidiendo permiso para verlo.
Dejo el pergamino en la repisa y se quitó el collar alzándolo por su cabeza, para dárselo en su mano enguantada.

Al tenerlo en sus manos vio el dije en forma de circulo dorado con seis picos turquesas. Lo que resaltaba era lo que estaba escrito."JUNTAS EN PARÍS"

-Digame algo señorita Anneliese, ¿Tendrá apellido de casualidad?-
Subió su mirada preguntando a la joven.

-Bueno... En realidad.-
Pensó por un momento.
-Esto va a sonar loco.
Pero no recuerdo mi apellido,
me encontraron sola y sin hogar cuando tenia ocho años.-

Poniendo su mano en el mentó.
-Pero...¿Y antes de que te hallaran?-

-Es-escuché yo se que suena loco pero no lo recuerdo.
Tengo muy pocas memorias sobre mi pasado.-

-Mh~ ya veo.-
Le dio el collar. Esto lo seguía intrigando.

-Aunque tengo una pista y esa es París.-
Viendo el dije antes de volvérselo a poner.

Crowley pensó preocupado.
Una chica sin magia no puede quedarse en la academia, y mas si era una academia para hombres ,no seria un buen lugar para ella. Pero no podía echar a la calle a una adolescente sin dinero ni forma de comunicarse, podría ser peligroso para alguien que no podía defenderse.

Debía pensar en como ayudarla a volverla  a su hogar y recuperar sus recuerdos perdidos.
Como es muy amable. De pensar se le ocurrió una idea.
-...¡Eso es!-
Liz lo vio confundida.

-Hay un edificio abandonado en el campus.  Alguna vez fue usado como dormitorio así que si se lo limpia podrá al menos dormir allí. ¡Desde ahora le permitiré quedarse allí!- Anuncio feliz.
-Luego buscaré la manera de devolverla a su hogar.
¡Mi amabilidad es ilimitada!
Soy un modelo a seguir para todos los profesores.-
Felicitandose a si mismo,
viendo a la joven.
-Deberíamos irnos ya. Encaminémonos al dormitorio, tal vez sea algo viejo pero tiene cierto encanto.-

Liz no creía lo que escuchaba, un hombre que apenas conoce la dejara quedarse aquí en lugar de abandonarla. Se sintió como cuando aquella dulce anciana le dejo quedarse en su casa luego de encontrarla en aquella fría noche...

Sin saber que decir, hizo una reverencia ante el hombre y con lágrimas que se asomaban en sus ojos azules, le dio una cálida sonrisa.
-Muchas gracias Señor Crowley, no se como pagar su amabilidad.

El mayor se quedó sin palabras, ¿Una joven le acaba de agradecer por ser amable?
Eso no le había pasado antes.
Sus palabras eran sinceras y del corazón.

Esbozo una sonrisa y acaricio la cabeza de la chica, que aprecio su gesto.

Saliendo de la biblioteca, a ir a su hogar temporal.