Jungkook era prostituto por su novio y aunque estuviese mal lo que hacía, él lo seguía amando ciegamente pero, todo cambia con la llegada de Min Yoongi, el chico que lo amó verdaderamente a pesar de tener el alma podrida.
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Jungkook casi no podía dormir, pensando en lo que Yoongi le había dicho.
El pelinegro tenia razón, con hablarle a escondidas de su novio no necesariamente estaría engañando a Yugyeom si no estaban haciendo nada malo. Además, su novio ya tenia un buen tiempo que no revisaba su celular.
Jungkook se dio la vuelta en su cama, haciendo un puchero. Él de verdad quería seguir en contacto con Yoongi.
La sensación de contarle a alguien más sobre tu situación o estado de ánimo mientras la otra persona te prestaba atención y te daba consejos, era buena.
El castaño sentía que podía confiar en Yoongi. Tal vez su novio estaba equivocado, algunos amigos sí guardan secretos.
Jungkook maldijo entre dientes cuando se levantó y buscó la servilleta con el número de Yoongi para agregarlo a sus contactos. Sus dedos temblaron sobre el teclado al no saber que escribir.
"Hola, soy Jungkook. Lamento molestarte a estas horas, pero ya decidí agregarte."
Jungkook mordió sus uñas y miró de reojo a su alrededor, como si su novio pudiera aparecer en cualquier momento. Se sentía malditamente culpable
A los pocos segundos, Yoongi le respondió.
"Estoy molesto porque se supone que duermes a esta hora, pero estoy feliz de que me hayas agregado. Descansa mucho ;)"
Jungkook sonrió y dejó su espalda recostarse sobre el colchón mientras escribía
"Tú también descansa mucho. Mañana puede que te vea con ojeras."
Mordió sus labios, ocultando una sonrisa.
"Aún no llego a casa pero, gracias por preocuparte."
El castaño frunció su ceño, hace bastante que Yoongi se había ido de su casa.
"¿Tienes tráfico?" Preguntó Jungkook.
Yoongi tardó un poco en responder, eso preocupó un poco a Jungkook.
"Si, pero tranquilo ya casi llego."
Luego le mandó otro mensaje.
"Antes de que te vayas a dormir Jungkook, quiero que recuerdes que eres especial no importa qué. Vales mucho. Sueña con ángeles, Mr Lindo."
Jungkook vio como Yoongi se desconectó y sintió un nudo en su garganta. ¿Porqué le decía eso? ¿Porqué le decía Mr Lindo?.
Jungkook mordió sus labios para reprimir sus lagrimas, frustrado de recibir ese trato especial de alguien más que no fuese su novio, pero también triste porque sabia que lo que Yoongi decía no era cierto. Su alma estaba manchada con la lujuria de varios chicos, su alma estaba podrida y alguien así no podía ser especial.
Jungkook volvió a leer el mensaje con un puchero.
"¿Por qué soy especial?" Escribió con dedos temblorosos.
Esta vez no esperó una respuesta rápida por parte de Yoongi. Así que solo dejó su celular a un lado y tomó al oso de peluche que su novio le había dado en su primera cita para llorar en él.
¿Cómo aquellas simples palabras podían provocar aquello en Jungkook? Ni siquiera su novio lo llamaba por apodos como Mr Lindo.
Jungkook tomó su celular, y buscó a su novio entre sus contactos. Necesitaba de sus abrazos y mimos.
"Yugyeomie no puedo dormir. Ven."
Cuando apenas salían, Yugyeom solía entrar a la habitación de Jungkook a escondidas para dormir con él cuando el castaño se lo pedía y se sentía mal. Jungkook necesitaba esos días de vuelta.
"Enserio te necesito, tengo frío."
Se cubrió con sus sabanas, sintiendo el frio de la noche acariciar su cuerpo y su pobre corazón.
Yugyeom estaba en línea pero no veía sus mensajes ni respondía.
"Te necesito mi amor. Por favor." insistió.
Jungkook ya estaba perdiendo el control en sus llantos, ahora estos eran audibles.
"No me dejes muriendo de frío. No sabes cuanto te necesito."
La respiración en su pecho se calmó cuando Yugyeom miró los mensajes y suspiró cuando este escribía.
Sin embargo, sintió algo dentro de él romperse en miles de pedazos.
"Mañana te llevo a que compres más sabanas. Duérmete."
Jungkook decidió ser directo y le respondió.
"Quiero que mis sábanas sean tú. Necesito que vengas a abrazarme y a decirme lo especial que soy para ti."
El pecho de Jungkook volvía a subir y bajar con adrenalina al haber escrito eso y esperó atento la respuesta de su novio.
"Deja de decir ridiculeces y ya vete a dormir."
Jungkook rompió en llanto.
Un nudo en la garganta se le formó a Yoongi, quien había logrado entrar al chat de Jungkook con su novio para revisarlo cuando el castaño lo agregó.
Lastimosamente no podía ver anteriores conversaciones de ellos, pero de ahora en adelante, todo lo que ellos hablaran, Yoongi lo recibiría también.
—¿Estás bien?.— preguntó Lalisa, sentándose en uno de los sofás con las piernas cruzadas.
Yoongi no estaba bien.
—Luego te cuento, yo... necesito descansar.— el pelinegro se levantó y se fue a encerrarse en su habitación.
El pelinegro sentía una mezcla de ira, frustración y tristeza con solo aquella conversación. No quería pensar que Jungkook era maltratado de esa forma siempre.
Yugyeom se había ido, pero Jungkook seguía en línea y ya había visto el mensaje de su novio. Seguramente estaba llorando.
Yoongi caminó en círculos en su habitación ante la pregunta que le había hecho Jungkook.
"¿Por qué era especial?."
El pelinegro se imaginó a aquel castaño con frío mientras lloraba con el corazón roto en su cama.
No, no podía dejarlo así. No dejaría que Jungkook siguiera llorando por aquel chico que ahora se revolcaba con alguien más.
Yoongi maldijo entre dientes. ¿desde cuando le importaba alguien a ese grado? No podría dormir en paz si dejaba a Jungkook así sabiendo que se estaba sintiendo mal.
"Te voy a decir las razones por la cual eres especial, en persona."
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