La traición

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Esa misma noche louise estaba hablando con Wardes, el cual aunque ahora estaba mucho mejor seguía estando adolorido.

-Louise cásate conmigo, Diria un vizconde con esperanza.

-No podemos casarnos aún, soy muy joven, además..... Wardes no dejó que louise terminara de hablar.

-Es por ese familiar, ¿Verdad?, Preguntaría Wardes algo molesto.

Antes de que louise contestara Wardes le dijo.

-No importa en realidad, creo que me iré esta noche, tu familiar es más que suficiente para cuidarte, diría un Wardes algo triste.

-N...No, vizconde porfavor no se valla todavía, decia una Louise algo preocupada.

El vizconde salió del hotel y montó en su grifo.

- Habrá un cambio de planes decia para si mismo y en un tono inaudible.

Louise intentó seguirlo pero fue imposible, así que decidió ir con Yamamoto, el cual estaba en su habitación mirando al cielo nocturno.

-Yamamoto, llamó louise.

-Oh eres tu louise, no deberías entrar a mi habitación sin llamar, podría estar cambiandome, dijo Yamamoto con una sonrisa algo fingida.

-¿Ahora estás contento?, Wardes se ha ido, diria louise algo enojada.

-¿Es tan importante para la misión?, preguntó Yamamoto.

-No es eso, podríamos hacerlo nosotros dos solos pero ahora he quedado mal con el vizconde solo porque tu tenías un "mal presentimiento", decia louise enojada.

-Entonces es más importante lo que el piense de ti que lo que piense tu familiar, diria Yamamoto.

-Eso no es cierto, hoy me pidió matrimonio y lo rechacé, por eso se fue, no puedo creer que pienses así, decía una louise muy enojada.

-Louise, yo se lo que te digo, el es malvado, no fue mi culpa, el me retó a un duelo de práctica, y yo acepté, fue su culpa, además de que ni siquiera utilice mi espada, diria Yamamoto ya un poco cansado de discutir con Louise.

-Pe...pero tu eres mi familiar y confiaré en ti antes que en cualquier otra persona, diria una Louise sonrojada.

-Ya veo, entonces yo también confiaré en ti, corresponderé a esos sentimientos de confianza con mi lealtad, y siempre lucharé por ti con mi última voluntad diría Yamamoto con un tono alegre mientras seguía mirando las estrellas.

-No...No digas cosas tan vergonzosas, diria louise muy sonrojada pero con alegría hacia su familiar.

-Louise, creo que ya es un poco tarde, te llevaré a tu cuarto decia Yamamoto.

-No, quiero quedarme aquí, dice Louise.

-Eso no va a ser posible Louise, diria Yamamoto.

-¿Porque no? Si normalmente dormimos en la misma habitación diria louise.

-Si pero en diferente cama, diria Yamamoto.

-Es lo mismo, y no me iré de aquí en toda la noche si no me dejas dormir aquí, decia louise muy enojada y sonrojada al mismo tiempo.

-maa, maa esta bien Louise pero solo por esta noche, diria un Yamamoto que reía nervioso.

Al día siguiente subirían al barco volador junto con sus compañeros, los cuales iban platicando alegremente sobre lo bello que era volar en un barco por la noche, Yamamoto estaba muy emocionado porque nunca había volado en un barco tan extraño.

Yamamoto en zero no tsukaimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora