Parte Única

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Hola mis amores. Hoy les traigo un One shot que escribí ayer. Es algo sentimental, espero que lo disfruten 😊😊😊



—* ¡I'm a dog! ¡I'm a big, bad dog! — Jungkook observó su rostro mojado en el amplio espejo del cuarto de baño, intentando mentalizarse para el agitado día que le aguardaba. La referencia de una de sus películas favoritas siempre ayudaba a mantenerle enfocado, y no perder el norte ante lo más importante: hacer dinero.

El hombre era lo que podría denominarse un tiburón publicitario. Redactor en Leopard Corp., una de las agencias de publicidad más afamadas de Seúl. Desarrollaba las ideas o conceptos, que se convirtían en piezas creativas para el lanzamiento de las campañas.

Alguien metódico, habilidoso y extremadamente práctico; era la más acertada descripción que sus subordinados, e incluso superiores, podrían ofrecer cuando se les requería un juico de personalidad sobre Jeon.

Cosas como el sentimentalismo eran insustanciales para él. A fin de cuentas, el amor no da de comer, es el dinero quien hace el truco.

No obstante, al igual que cualquier otro ser humano, algunas veces necesitaba de un poco de compañía.

Tener a alguien a su lado era tolerable, e incluso satisfactorio mientras la persona respetase su espacio personal. Por ello se jactaba de Somi, su novia de tres años. Quien no precisaba demasiada atención, y con un poco de efectivo, o una reluciente tarjeta de crédito en sus manos, era perfectamente manejable.

Ella misma le esperaba, sentada sobre la amplia cama del dormitorio –aun vistiendo su pijama– cuando Jungkook abandonó el baño, con energías renovadas y una falsa sonrisa de comercial en sus labios.

Le restó importancia, cual si fuese otro de los caros adornos que decoraban la habitación, continuó con su rutina, escogiendo minuciosamente el traje para la jornada, y los lustrosos zapatos completarían su impecable vestimenta.

— Jungkook. — la voz de la chica sonó impersonal, apática. Y el interpelado ni siquiera se volteó a observarla. — Necesito decirte algo, debemos hablar.

— ¿Qué sucede? ¿ya gastaste todo el depósito de dinero del mes? Si es eso no hay problema, deja que...

— No, no tiene nada que ver con ese tema. — la joven negó, comenzando a agobiarse por el desapego en las palabras de su novio.

— ¿Es algo de tu madre? ¿Quieres ir a verla? — inquirió monótonamente, aludiendo a las innumerables ocasiones en las que aquella señora interrumpía su amada tranquilidad, y él se veía obligado a acompañar a Somi hasta Busan, a raíz de una supuesta emergencia médica, que realmente nunca era demasiado grave.

De hecho, la única que padecía era su cuenta bancaria, al complacer los antojos de la mujer, solo para evitarse su perorata y los quejidos inconformes de Somi.

— Tampoco. Mi mama está estable por ahora. — ese lacónico "por ahora" no le dejó tranquilo. Ya podía verse nuevamente desfalcado gracias a la hipocondría de la señora.

— Entonces, no debe ser muy importante. — aseguró, ya vestido y rumbo a la puerta.

No obstante, volvió sobre sus pasos, al recordar que olvidaba el celular. Lo localizó tras un breve escaneo del lugar, en la mesita de noche.

Hizo su camino hasta el dispositivo, pasando a un lado de Somi, quien alzó su mano, asiéndole de la muñeca con aprehensión. El gesto inesperado lo detuvo, y bajó un poco la cabeza para encararla.

— Es importante. — insistió ella, intentando convencerlo una vez más.

— Bien, lo hablamos cuando regrese. — prometió en cambio, deshaciéndose del agarre, y recuperando su teléfono. Le obsequió un casto beso a Somi, tan frío como el hielo que recubre las tierras del lejano Ártico, antes de abandonar finalmente la estancia.

Sweet November [JJK & PJM] (OS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora