Famous. | h.s |

Normal monday.

Me encontraba sentada frente a mi cuaderno. Tenía que escribir algo. Mark estaba frente a mi viendo algo en su computadora y no me estaba poniendo atención.

Suspiré y empecé a jugar con mi lápiz pensando en que debería escribir.

—Solo escribe algo.—murmuró Mark viendo su computadora aún.

—Es más fácil decirlo que hacerlo.—bufé y me recargué en la silla.—Iré por café. ¿Quieres?—Mark negó.

Me levanté y fui caminando lentamente por un café. Necesitaba cafeína, mínimo para despertar esa parte creativa de mi.

En el camino hacia la máquina del café me topé con Danny, de la banda.

—¡Hola!—se acercó a mi y me abrazó.—Llevamos meses sin verte, no puedo creerlo.—me reí y acaricié su cabello rizado.

—Lo sé, discúlpame. Todo ha sido una locura.—el asintió.

—Hemos visto las noticas, no te preocupes.—se rió. Empezamos a caminar juntos.—Muy gracioso de tu parte andar por todo el mundo llamando la atención.—me reí junto con el.

—Basta. Mark me odia por eso.—entramos a un cuarto, ahí estaban los demás.

—_____________, ¿cómo estás?—preguntó Taylor al verme. Les sonreí a todos y los abracé a cada uno.

—Bien, ¿cómo han estado ustedes?—todos me respondieron que bien y empezaron a platicar sobre lo que habían hecho ahora que yo no estaba.

Me resultaba divertido verlos platicar sobre la música y lo que Mark los había puesto a hacer en mi ausencia. Al parecer Sam estaba saliendo con alguien nuevo y Alex había tomado clases de cocina. En cuestión de meses se habían vuelto muy cercanos y muy buenos amigos, cuando al principio solo eran músicos tocando para mi. Me alegraba formar parte de su amistad y en algún sentido me sentí fuera de la amistad.

Antes del tour de Justin éramos más unidos, pero estuve tan enfocada en una amistad con Justin que los había dejado a ellos. Seguíamos platicando y terminé contadores mi historia con Harry, ellos me escucharon atentos y no hicieron ningún comentario.

—... entonces ayer lo dejé en el aeropuerto, no hemos hablado desde entonces.—murmuré.—Me envió mensaje cuando aterrizó pero yo estaba dormida entonces no le contesté y, honestamente, no he querido.—ellos asintieron.

—Vaya, que complicado.—murmuró Alex observándome, tenia su bajo en las manos y se notaba algo preocupado.

—Yo creo que está estúpido, ¿cómo es posible que hayan tenido tantos problemas en cómo un día que han salido?—murmuró demasiado enojado Sam. Me reí con nervios.

—Es difícil salir en público.—dije encogiéndome de hombros. Los chicos negaron.

—No debería serlo, _________.—murmuró Taylor.—Debería amarte sin importarle nada más.—suspiré, lo hacían sonar tan sencillo.

—Es que no entienden, son... muchas cosas.—volvieron a negar.

—Date cuenta que podría estar haciendo un mejor esfuerzo para estar contigo.—murmuró Danny, estaba sentado frente a mi.—Si fuera yo, tendrías toda mi devoción y apoyo.—murmuró y como que se arrepintió de lo que dijo, ya que todos, incluyéndome, abrimos los ojos en pánico.

Sabía que Danny me quería... más que una amiga, más nunca había pasado algo.

—Si bueno, cualquiera debería de darte lo que mereces.—suspiré al oír a Sam.

—Han hecho todo aún más complicado.—me tiré al suelo. Viendo el techo me puse a pensar en sus consejos, tal vez tenían razón, merecía más de Harry. Me llegó una llamada al celular, lo tome y observé el nombre de Harry en la pantalla. Ahora no podía responderle.

—Venga, ___________, no te pongas así.—Taylor se acercó a mi y se puso en mi campo visual.—Mejor te podemos ayudar a componer algo.

Sonreí y me senté de nuevo.

—Vamos pues.

Después de algunas horas había salido con media melodía y una canción escrita. Solo era de mis sentimientos de incertidumbre hacia Harry. Caminé hasta mi automóvil y me quedé parada enseguida de el, pensando.

—______________.—voltee a donde provino mi nombre, era Danny. Le sonreí.—¿Podemos hablar?—asentí.

—Claro, ¿qué sucede?—me recargué en mi auto viéndolo a la cara.

—Siento mucho lo que he dicho.—su mirada estaba en el suelo, sus rizos dorados cayeron sobre su cara.—Estás en una relación, no debí de ser irrespetuoso de ella.—le sonreí y tomé una de sus manos.

—No te preocupes, Dan.—el sonrío. Así solía llamarle de vez en cuando.—Me ha servido mucho hablar con ustedes, como que necesitaba claridad.—el asintió.

—Sigo pensando que mereces más.—se recargó en mi auto a un lado de mi. Suspirando deje caer mi cabeza en su hombro.—Al menos háblalo con el.

Asentí perdida en mis pensamientos, ni siquiera sabría que decirle, y además el estaba ocupado.

En el camino a mi hogar me sentí confundida y sin ánimos de existir. Quería recostarme en mi cama y pensar en cómo hacerle saber a Harry lo que quería de el. De nuevo me entró una llamada suya, fruncí mi ceño y vi la hora. Estaba segura que en Cardiff sería la madrugada ya.

Contesté con el sistema de mi auto.

—Hola.—murmuré al contestar.

—Hey, te he estado hablando el día de hoy. Ya estoy en Cardiff.—solté un risilla.

—Me lo imaginé, Harry.—hubo unos segundos de silencio.—¿Qué tal están todos?—el suspiró.

—Todo irregular, supongo. Hemos tratado de repartir las partes de Zayn y eso ha resultado difícil. Pero feliz de estar de nuevo juntos.—asentí, sin continuar la conversación.—¿Qué tal ha estado escribir?

—Oh... algo difícil. Los chicos me han ayudado a componer media melodía. Y fue todo lo que logré hoy.—detuve mi auto en un semáforo en rojo. Escuché la respiración de Harry.

—Me alegro que hayas conseguido escribir algo. ¿Puedes creer que ya te extraño?—soltó una risita.—Creo que resultó dañino que estuvieras juntos todas mis vacaciones, ahora no sé que hacer sin tu presencia.

"Ir con Kendall", pensé.

—También te extraño.—me limité a decir.—Harry, ¿no es la madrugada allá?—el asintió.

—Si, pero sabría que a esta hora estarías desocupada y quería hablar contigo antes de irme a dormir.—esbocé una sonrisa.

—Que romántico.—el se rió de nuevo.

—Bueno, es que después de dormir a tu lado y platicar en la madrugada ya se me ha hecho costumbre tener tu voz en mis sueños. Además la voz de los chicos no es tan dulce como la tuya.—me reí y seguí avanzando a mi hogar.

—Bueno me alegro que mi voz te pueda ayudar a dormir.—murmuré, no tenía palabras para decirle lo que quería, así que solo acepté sus elogios hacia mi voz y sus millones de "te extraño".

Cuando llegue a mi departamento acababa de colgar con Harry. Si lo extrañaba, su calor y su forma de verme cuando estábamos juntos, era único. Tal vez este tiempo separados lo ayudaría a darse cuenta de cómo estar juntos.

Pero me sentía extraña. Quería verlo y que halláramos más sobre nosotros. Necesitaba que me dijera lo que necesitaba de mi. Y que el supiera lo que yo necesitaba de el, porque lo amaba pero necesitaba más de el para poder seguir con esta difícil relación.