Famous. | h.s |

Olivia.

Me encontraba viendo el techo de mi habitación. Ya habíamos terminado el tour hace unos días.

Y estaba en mi departamento, de nuevo. Solo observando el techo.

Faltaban solo unos minutos para las cuarto de la tarde, estaba cansada y no quería moverme de mi cama.

Solté un suspiro y seguí mirando el techo.

Mi teléfono empezó a sonar. Lo tomé en mis manos y observé la pantalla. Era Harry.

Me senté y observé mi teléfono timbrar. Desde que me había ido no habíamos hablado... ¿que querría?

Contesté con mis manos temblando. Puse el teléfono en mi oreja... podía oír música, muy alta.

—¿Hola?—pregunté nerviosa aún.

—____________, hola.—murmuró con su voz alegre. Rodé los ojos, no quería hablar cuando estuviera borracho.

—Harry, ¿dónde estás?—pregunté y me acosté de nuevo para ver el techo.

—Eso no importa, estaba hablando con... am... mi amigo Steve de la barra de este bar, y me dijo que te hablara... Olivia.—rodé los ojos de nuevo.

—No me llamo Olivia, vete al hotel Harry.—murmuré algo triste.

—No, no cuelgues, yo, solo le estaba contando a Steve que te amo y obviamente no podía decirle tu nombre, obviamente, pero...—se detuvo un momento.—Te amo, ese el punto. Y necesitaba decírtelo... porque no te puedo perder, Olivia, fue un estúpido y no merecías que te... te tratara así.—solté un suspiro.—Te amo Olivia, vivo por ti, por favor créeme, significas mucho para mi. No hay que dejarnos ir.

—Harry....—me interrumpió.

—No, no solo lo estoy diciendo por estar tomado. De verdad lo siento. Yo...—empezó a reírse. Se quedó callado un momento.

—¿Harry?—pregunté algo asustada, hasta la música había parado.—¡Harry!—me levanté y me senté de nuevo en la cama.

Pasaron unos minutos sin ningún sonido.

—¡Señor Styles! ¿A dónde va?—me levanté de la cama. ¿Qué estaba pasando?

—¡Harry! Contéstame, demonios.—se escuchó un ruido extraño.

—Ya, ya volví, lo siento, casi.... ouch.—se empezó a reír.—Iré al hotel... te hablaré mañana, supongo que para disculparme.—se rió un poco más.—Te amo, adiós.

Colgó el teléfono.

¿Qué demonios acababa de pasar?

Seguí viendo la pantalla de mi teléfono con desesperación.

Solté un suspiro y marqué el número de Harry, pero antes de que sonara colgué. ¿Para qué le hablaría? En vez de eso le marque a Miguel.

—Buenas noches, señorita Jenkins.—murmuró en contestación Miguel.

—Hola Miguel, lo siento por marcar tan noche, solo quería saber si Harry estaba bien.—él soltó una risa.

—Si, no se preocupe, está dormido en la camioneta. Le diré que le marque mañana si gusta.—negué.

—No, solo.... solo quería saber cómo estaba, gracias, buenas noches.—colgué el teléfono antes de que me dijera algo más.

Me volví a recostar y cerré mis ojos.

Maldito Harry Styles.

Mi puerta sonó, me levanté sin ganas a abrirla.

—Hola, ¿cómo estás?—Justin entró como con un millón de bolsas.