King of fighters: Fighters and force

CAPITULO 78. La matriarca Yagami muere.

La matriarca de los Yagami cayo enferma, su edad ha cobrado factura, ya esperando lo inevitable, el joven matrimonió Yagami llego hasta la casa familiar, donde fueron recibidos por Miss X, quien los condujo a los aposentos de la anciana, entro frente a ellos anunciando a su abuela que Iori había llegado, este entro a la habitación, pero antes de que su ahora esposa pudiera seguirlo, este con un semblante duro se lo prohibió, pues solo los Yagami debían estar ahí, su prima lo miro extrañada, pero no dijo nada y Tsubasa estaba impactada, lo miro y este no pudo sostenerla mirada, molesta, la chica le dio la espalda molesta regresando sobre sus pasos y el cerro la puerta de la habitación. La anciana apenas lucida lo llamo a su lado y le pregunto por ella, Iori estaba sorprendido y Miss X contesto sin miramientos que Iori le había pedido que se fuera, la matriarca cerro los ojos decepcionada, deseaba verla, para ella hubiera sido un honor partir de este mundo en la presencia de la primera de los Yagami, Iori suspiro dándose cuenta de lo que acababa de hacer y su abuela volteo a verlo, tomo su mano y le pidió que la cuidara, pues esa mujer había desafiado al tiempo para volver a encontrarse con él.

Tsubasa se encontraba en el lago cercano arrojando las piedras con gran fuerza al agua, su esposo camino lentamente hasta ella con las manos en los bolsillos y se detuvo unos metros antes de alcanzarla, ella se detuvo y le pregunto si tampoco podía estar ahí, él hizo un resoplido y luego se disculpó, pues se dio cuenta que estuvo mal pedirle que se fuera, ella también soltó un resoplido y el continuo, la matriarca de la familia y su prima Miss X eran las personas más cercanas para él desde la muerte de su padre y se sintió extraño al saber que ahora perdería una de ellas, Tsubasa se acerco con los brazos cruzados busco su mirada, la cual el rehuía "Soy tu esposa ¿Por qué me alejas cuando más me necesitas?" Dijo ella y él finalmente se atrevió a ver sus cristalinos ojos, estaba realmente herida por sus acciones, pero pronto ella arremetió en su contra: "Soy más Yagami que tú". Paso de largo al pelirrojo que estaba boquiabierto, ella ahora recordaba su vida como Hono y entendía lo que su abuela le acababa de decir, ella había desafiado el tiempo por estar de nuevo a su lado, con su severo semblante Iori acepto que estaba haciendo las cosas mal y la detuvo sujetando con fuerza su brazo, ella quiso soltarse, pero él no se lo permitió acercándola con fuerza la tomo de la cintura acercándola a él, ella trato de empujarlo, entre más lo intentaba, él más la forzaba a estar a su lado, sujeto su mentón y le arrebato un beso, ella lo empujo tan pronto pudo y le dio una cachetada, él la recibió sin objeción "merezco tu desprecio" dijo Iori acercándose a ella "Ahora eres la persona más importante para mi y te trate como si no valieras nada", Tsubasa vio su arrepentimiento, suspiro y regreso a su lado acariciando su mejilla lo beso, pronto el beso subió de tono.

La Luna creciente brillaba en el cielo, la tímida luz que entraba por la ventana de la habitación matrimonial de los jóvenes Yagami apenas se reflejaba en la morena piel de la más joven sobre las sabanas de satín, bajo el musculoso cuerpo de su amado que la inundaba de besos lujuriosos, sus cuerpos se balanceaban al unísono y sus ojos no dejaban de observar al otro, una paz necesaria, después de tantos sufrimientos gozaban de un momento para ellos, de un encuentro predestinado.

"Un día de verano, el más caluroso de aquellos días, cuando el Sol brillaba en lo más alto, ocurrió lo que más temía. Hashaku estaba entrenado junto a Takeru, escuche como su respiración se agitaba, salí de la casa y lo vi encorvado junto a nuestro hijo, un disturbio de la sangre, él tenía los ojos inyectados de sangre y sabiendo lo que esto significaba corrí a proteger nuestro pequeño, Takeru trato de moverme, pero Hashaku ya estaba sobre mí, luche con él con todas mis fuerzas y aunque resulte herida, el fuerte calor del Sol estuvo de mi lado y él cayó desmayado a mi lado, un enorme charco de sangre nos cubría, entre los dos metimos a Hashuku en casa, pero él no volvió a despertar."

Iori la escuchaba sentado en la orilla de la cama mirando el pálido cielo, Tsuabasa solo cubierta por la sabana tomo su mano y continuo su relato, todos los hombres de la aldea se estaban disputando el liderazgo del lugar, Hono no podía dejar que ningún inepto tomará el lugar de su amado, miro a su hijo y sabiendo que este aun era muy joven se planto en el centro de la villa retando a todos, quien le ganara sería el siguiente líder, ninguno se contuvo, ninguno creía que ella pudiera con el cargo y ni ponerles resistencia y pronto veían lo equivocados que estaban, así las mujeres de la aldea se convirtieron en fuertes contrincantes que criaban a todos los herederos de Hashaku, Iori acerco su mano y la beso, le sonrió y se recostó sobre su regazo mientras ella acariciaba su rojiza cabellera.

"Siempre maldije mi destino, un camino que yo no había elegido, pero ahora, agradezco que tu estés en el y el saber que no importa cuantas veces sea condenado, tu siempre serás quien me libere"