King of fighters: Fighters and force

CAPITULO 60. Noche de lluvia.

La noche era fría, con truenos y relámpagos, la lluvia aun no caía, pero solo era cuestión de tiempo, caminando por las calles un hombre tenia frente a el lo más valioso a sus ojos, una fotografía de la chica a la que amaba, de la chica a la que buscaba sin éxito, miro al cielo, las nubes oscuras impedían ver la luz del cielo, no imaginaba que esa persona estaba haciendo lo mismo en ese instante.

El encendido del majestuoso árbol en la plaza principal es el evento más esperado por la gente de la ciudad que se a reunido y gritan de emoción, siendo lo que QueRubín quería, ArKangel y K9999 la acompañan, abrigados para la ocasión están contentos de verla mejor, ArKangel nota la presencia de Ralph, seguramente llego ahí pensando en encontrar por fin a su querida Queer, así que decide intervenir para que eso no suceda, ha causado demasiado daño en su amiga y no quiere que eso se repita, se escabulle entre la gente para interceptarlo.

Los hermosos adornos son admirados por QueRubín quien recuerda a la perfección lo tiempos con sus amigos Leona y Clark y la promesa que Ralph le hizo, se sintió nostálgica, K9999 nota la ausencia de ArKangel y se preocupa al ver que QueRubín esta conteniéndose para llorar, trata de distraerla sin tener éxito, la chica comienza a llorar sin poder calmarse por si misma o con la ayuda de su amigo.

Las pisadas de ArKangel demuestran la furia que planea descargar en Raplh que al verla se siente contento porque sabe que su amada estará cerca, ella de inmediato le pide que se vaya y que deje de molestar a QueRubín pues la ha hecho sufrir mucho y por eso ella ha tenido que cumplirle todos sus caprichos, Ralph le pide una disculpa suplicándole que lo lleve con ella, pues se la llevara de regreso, ella no lo permitirá y le da una cachetada seguida de un puñetazo en el estomago, sacándole el aire a Ralph que le pide le diga porque no lo lleva con Queer, ella lo mira con odio: "La heriste en el corazón y no voy a permitir que lo vuelvas a hacer, porque se cuanto duele y que cruel es tratar a una persona que te ama de ese modo".

La gente es distraída por el incontrolable llanto de QueRubín, ArKangel corre al darse cuanta y quiere saber que a pasado, como QueRubín no para de llorar ni dice nada de lo que le pasa, cuestiona a K9999 pensando que el fue el que lo provoco, el trata de defenderse pues no ha tenido nada que ver en ello, Ralph tampoco puede evitar darse cuenta del llanto de la chica, así que pasa entre la gente para poder reunirse con ella, Arkangel se da cuenta de ello y decide sacar a su amiga de ahí, K9999 también se percata de su presencia y se adelanta para interceptar a Ralph dándole tiempo a ArKangel de que saque a QueRubín antes de que se de cuanta que el esta ahí, K9999 le da una patada en la cara a Ralph para poder derribarlo, pero el le detiene la pierna, K9999 aprovecha para sostener su peso en sus manos y arrojar a Ralph al piso con el impulso de su patada detenida, la gente se asusta de ver la pelea, pero no durara mucho, K9999 solo le da una advertencia al militar: "Voy a proteger a QR así que no la molestes más" dijo K9999 y se fue siguiendo a sus amigas, Ralph decepcionado dejo que se marcharan sin que siquiera QueRubín lo hubiera visto.

Cae una tremenda tormenta en lugar de una nevada, ArKangel regresa a la sala del trono, se sienta en el con los ojos cerrados, esta pensando profundamente, el juez la ve y se acerca a ella, los truenos estremecen la sala y el le pide que ya no se siente más en su trono, ella lo ignora, esta demasiado concentrada en sus pensamientos, al notarlo, el se pone frente a ella recargándose en los brazos del trono y le habla de nuevo sensual al oído: "Si quieres, puedo poner un trono junto al mió para que lo uses solo tu" dijo el y Arkangel se sonrojo reaccionando, le lanzo una llamarada tirándolo, pues el no se defendió, estaba nerviosa por como Judge se comportaba con ella.

Apenada por su ataque aunque sin atreverse a disculparse por su propia manera de ser, se quedo de pie sin ayudarlo, el se levanto y detrás del trono tenia oculta una botella de vino tinto y un par de copas, ella lo vio de reojo, como siempre el cuarto estaba en entera oscuridad y solo los relámpagos lo iluminaban, le dio la copa pidiéndole se sentara de nuevo en el trono, ella lo hizo fastidiada de su manera de ser y bebe de mala gana la copa, el esta complacido de que así sea.

Después de la primera copa y sin decir nada, Judge sirve de nuevo la copa de Arkangel que sin querer verlo no se percata que el le pone algo en su bebida, se levanta para irse, el insiste en que beba auque sea un ultimo trago para poder brindar, ella no quiere, pero el se lo pide de nuevo para que la deje en paz, ella acepta de mala gana y chocan sus copas brindando por poder haberse conocido, al beber Judge no pudo dejar de sonreír, y ella le regreso la copa saliendo del lugar, aunque no pudo llegar muy lejos, se sintió mareada y se desmayo, Judge no la dejo caer, la cargo en cuanto quedo inconsciente.

El cuarto del juez era increíblemente hermoso, pinturas genuinas adornaban sus paredes y jarrones finos daban un toque de distinción, una enorme cama de acabados en oro puro y madera de cedro, sabanas de seda y colchas de satín eran el destino de la inconsciente y drogada chica, Judge la coloco sobre la cama, la oscuridad parecía ser el principal elemento en los encuentros de estos dos, le quito la chamarra que llevaba y las botas, dejándola mientras se quitaba su gabardina, quedo ligero y al igual que K' se sentó a su lado sobre ella, ella estaba completamente inconsciente, por lo que a el no le dijo nada, el acaricio su rostro: "Tenerte tan cerca... Drogarte solo para tenerte en mi cama y no tocarte parece mentira, solo me detiene el querer que me ames y estés conmigo por tu propia decisión... ¿Por que aun lo amas?" Judge deslizo sus labios por la mejilla de la chica, un relámpago ilumino la habitación, a pesar de la droga ArKangel entreabrió los ojos y sin resistencia sonrió permitiendo que el la besara, rodeo el cuello de Judge besándolo por propia cuenta, lo que alegraba a Judge quien es lógico no lo iba a evitar.