King of fighters: Fighters and force

CAPITULO 80. La última noche en casa de papá.

Octubre de 2006...

Chris se despide de sus hermanas, ellas están tristes de que él haya decidido separarse, pero lo entienden, lo abrazan, Tsubasa le pide que use su lazo mental de ser necesario, él sonríe aceptando la petición y se despide subiendo a su auto. Esa noche Tsubasa mira por la ventana de su habitación, Iori se levanta, preguntando si no puede dormir, ella le dice que la casa se esta quedando sola, él piensa que así es mejor y ella sonríe, le dice que ha pasado mucho e ese lugar, aunque siente que ya no pertenece ahí, Iori se levanta para rodearla con sus brazos, sus labios se plasman sobre el hombro desnudo de su amada, desliza su aliento sobre su piel hasta detrás de su oreja, Tsubasa quien cerro los ojos disfrutando el contacto lo escucha preguntarle si ya no le gusta esa casa, el chico la toma de la cintura con firmeza sin detener sus caricias, Tsubasa ya no siente este lugar como su hogar, siente que finalmente ha podido dejar pasar su pasado con Goenitz, voltea a él y lo empuja de regreso a su cama, se pone sobre él y lo besa delicadamente en el cuello, ha recordado un pasado cruel como Hono, su vida ha sido un intenso reforzamiento del pasado, baja sus labios por el pecho de su esposo, él se estremece, trata de concentrarse en lo que ella dice, pero lo que hace lo está perdiendo y pronto se quedan ambos en silencio acariciando su piel con el rose de los labios, uno a otro.

Noviembre 2006...

El salón principal se inunda del cálido sonido del piano, la lúgubre melodía de "Claro de Luna" interpretado en un viejo, pero fino piano, deleita los oídos de la dueña de la casa, mientras su esposo se transporta con ella a un ambiente más relajado, la invitada se ha ido, finalmente están de nuevo "solos" pues los únicos otros dos habitantes de la mansión han salido a divertirse, Tsubasa sonríe recargada en el hombro de su amado y él hace lo mismo al verla de reojo, no es necesario decir nada más, cuando termina su interpretación, la chica toca las manos del concertista, entrelaza sus dedos: "¿Quién diría que estas son las manos de un mortal peleador." Dice ella y la sonrisa de él se desvaneces por un instante, ella entiende que ha elegido mal sus palabras: "Lo siento, es solo que estos delicados dedos, crean tan hermosas melodías." Él sonríe entonces de nuevo, estampa sus labios contra los de ella con agresividad, la toma de la cintura para sentarla sobre sus piernas: "Somos asesinos sedientos de sangre, nuestras manos se han manchado en muchas ocasiones, pero no podemos negar la virtud de nuestras manos." Dice él con sus dedos apretando su menudo cuerpo, ella entrelaza sus dedos en su cabello y lo ahoga en sus propios labios extasiados de deseo, Yagami cierra la tapa del piano y la sube sobre el, besando su pecho sobre la Luna que ella tiene tatuada: "Yagami o Yazakani... ¿La rosa seguiría oliendo igual si tuviera otro nombre?" Dice ella al tiempo que Iori baja hasta sus piernas, su lengua se desliza sobre ellas hasta la parte interna: "Si este es el Este entonces, Tsubasa es la Luna... Mata al envidioso Sol que no es tan hermoso como tú..." Dice el separando sus piernas, se coloca entre ellas, se levanta y tomándola con delicadeza de la nuca, la inclina sobre la tapa del piano apretando sus muslos con sus largos dedos se coloca sobre ella: "No creo que el piano soporte todo lo quiero hacer." Dice ella pícaramente y el responde incorporándose, la carga en brazos sin dejas de observar sus hermosos ojos oscuros.

La Luna creciente ilumina la habitación, Tsuabasa está en el piso, con las manos llenas de sangre, Iori llega con una toalla y comienza a limpiarlas, ella desvía la mirada a la Luna: "Vendí mi alma para una venganza." Dice ella con los ojos llorosos, con las manos limpias toma las de Iori que aun tenían la toalla en ellas "Pero siempre lo único que quise fue estar contigo." Dice finalmente cayendo en llanto, él la abraza con fuerza reconfortándola a su lado "Sí se llevó mis poderes ¿Por qué no se llevo también la maldición con él?" Tsubasa se deshace en este llanto y Yagami no puede decir nada mucho, solo que ahora que no tiene poderes se ha tenido que hacer más fuerte y a él le gusta verla tan decidida.

El Sol brilla con intensidad sobre un lago en medio de un tupido bosque, al lugar llega una pareja, una mujer de cabello negro, joven, piel clara y su compañero un chico de cabello largo amarrado en una cola de caballo, muy alto, ella lo llamo Hashaku, estaban cansados, huían de unos hombres, ella le pidió que entraran al agua para despistarlos y así lo hicieron, los persecutores bufaban el nombre del hombre y se llamaban para ver quien había visto algo, perdieron su rastro, cuando se marcharon, ellos creían estar a salvo, hasta que Hono sintió en su cuello la hoja de una espada, Hashaku vio a uno de aquellos hombres sujetándola y apartándola de él, se reía al haberlos encontrado, golpeo a la chica hundiéndola en el agua, Hashaku enseguida le dio una estocado que él fácilmente esquivo, peleaban mano a mano en ese ambiente hostil, el persecutor era altanero y se jactaba de ser mejor que su presa, estaban aun en el agua cuando el terrible asesino de pronto se detuvo, escupiendo sangre, el agua a su alrededor se tiño de rojo, Hashaku sonrió, detrás del asesino estaba la chica con una kodachi que desenterró del hombre, estaban empapados en sangre, pero se habían salvado una vez más, se limpiaron un poco y se quitaron lo mojado, caminaron siguiendo el río, limpiando su rastro se adentraron al bosque donde finalmente dejaron su ropa secar al Sol, se abrazaron y refugiaron bajo la copa de un gran árbol. Yagami despertó con una extraña sensación, tenía en sus brazos a Tsubasa, aunque el era la reencarnación de ese hombre, nunca había tenido visiones del pasado, tal vez solo estaba soñando, imaginando que de verdad podía recordar.

Un camión de mudanzas se aparcaba frente a la mansión, Shermie subía las cajas más ligeras y aunque K9999 era fuerte, le costaba trabajo mantener el equilibrio de los muebles sobre otros muebles, pronto llenaron el camión y Tsubasa salió del lugar, vistiendo ropa ligera abrazo a su hermana agradeciéndole su ayuda, Shermie le pregunto si estaba segura que quería venderla, Iori bajo cargando estuches de instrumentos, ella le dijo que ya era hora de ir hacia delante, no podía seguir aferrándose al pasado, ni como Hono, ni como el recipiente de Orochi, Shermie lo acepto, le dio un beso en la frente y llamo a K9999, le pidió que dejara de jugar, pues su camión no podía acercarse hasta que el de Tsubasa saliera de la entrada, se escucho un estruendo dentro, Tsubasa suspiro y Iori le planto un beso en la frente, ambos miraron por ultima vez el lugar "¿Has viajado de vacaciones?" Pregunta Tsubasa dubitativa a Iori, que abre la boca para responder, pero se queda pensando, ella sonríe y sugiere que lo intenten ahora que todo esta tranquilo, él le da la razón volviendo con ella por lo que aún les falta.