El Comienzo de una Gran Amistad

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Seis de la mañana vi en el despertador. Me había despertado tarde y todo por culpa de las palabras que me dijo Nick ayer y no me dejaron dormir en paz (SEAMOS AMIGOS). Esas palabras inquietantes y, que para alguien como yo, con un cero de autoestima, se las tomaría como una mofa. A la que yo muy estúpidamente había respondido que sí.

-Mierda, ahora no tengo tiempo para pensar en ello, me atrasó de nuevo al colegio y si lo hago mis papás me van a matar.-

Regresé a ver al reloj de mi celular 6:10. Y yo recién me estaba levantando de la cama. Eran 6:15 y a la señora del recorrido se le ocurre llegar a mi casa más temprano para según ella evitar el tráfico (Como la detesto).

Durante el viaje de mi casa al maravilloso mundo del colegio (ese grandioso lugar, donde en mi caso pasas sólo a cualquier instante, donde por donde veas hay personas que te observan con asco ya que eres "diferente". Un lugar donde lees, estudias, "aprendes" bueno eso es lo que dicen los profesores) fui pensando en lo que me dijo Nick y en que si se habría estado burlando de mí o talvéz:
¿Lo habrá dicho de verdad?.

Durante mi llegada al instituto, nada cambió, todo seguía igual, sin una persona que me hablará, solo se escuchaba lo que susurraban a mis espaldas (como si creyeran que yo no los oyera).

Primera hora de clases y todo seguía igual.

-Blake, Broock Blake.- Gritó el profesor, mirándome fija y seriamente.

-Presente.- Respondí

-Ponga más atención a clases señor Blake.-

-Sí profesor.- Le respondí de manera sarcastica.

Durante la hora de recreo, todo siguió igual, yo espiaba a Nick desde lejos. Pero nadie me espiaba a mí. Nick se encontraba con su novia Gina De Phaula ( Gina tenía descendencia brasileña de ahí su apellido De Phaula), era la chica más hermosa del colegio, con 1.75 m de altura, una cabellera larga y lasia de color castaño, blanca como la nieve, sus ojos son una la mezcla entre azul y verde que enamoran a

Ella al igual que Nick era muy diferente a mí, tengo de 1.83 m de altura, ojos café oscuro, con una cabellera muy poco frondosa, negra y corta, tengo un color de piel canela, bueno por lo menos no tengo anteojos enormes o braquets, ya que les dije a mis padres que no necesitaba ninguno de los dos.

Regresé a casa, me acosté boca arriba sobre mi cama y me di cuenta que todo seguía igual, no había cambiado nada, me encontraba en la misma soledad en la que había estado durante estos 17 años de mi vida.

Estaba viendo al techo de mi habitación, pensando, en que punto de mi vida habré decidido estar mejor en mi soledad, en ese instante recordé una frase que escuché la otra vez en un programa de televisión -Hay a quienes les gusta vivir en la soledad, pero no hay nadie quién pueda soportarla.- y  me comencé a preguntar, -¿En que punto empecé a alejar a los demás?-

No me pude responder esa pregunta, no sabía como responder esa pregunta, después de tanto tiempo con este estilo de vida creo que me había olvidado desde cuando estoy solo y comencé a alejarme de los demás o ¿Ellos se alejaron de mí?.

Durante el hermoso sonido del silencio en mi habitación, un sonido abrumador lo corrompió, era mi celular, y me sorprendí al ver que el número, era desconocido, y no era  ni siquiera el número de la operadora molestándome con sus promociones, era el número de un celular desconocido pero


-¿Quién me estará llamando?- Me pregunté. Nadie a parte de mi familia tiene mi número del celular.

-SAL- Y la persona al otro lado del teléfono colgó.

Reconocí esa voz al instante. Cogí los primero zapatos que encontré, eran unos deportivos azules nike, y salí de la casa con el menor ánimo posible, pero lo más rápido posible. Hacía un sol abrumador, ni una sola nube en el cielo, una brisa tan suave que sentías como si te acariciaba. Y ahí se encontraba Nick esperándome al frente de la casa con Gina.

B.L.A.Z.EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora