𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝙳𝙴𝙲𝙸𝙼𝙾 𝙾𝙲𝚃𝙰𝚅𝙾

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Sorpresivamente están en el museo del campus, sorpresivamente por primera vez se han quedado sin palabras que decir. Joohyun solo camina lo más cerca que puede de Seulgi haciendo que sus hombros se rocen en cada paso, notando en verdad la diferencia de altura qué hay entre ellas; mientras que la pelinegra está demasiado concentrada en no tomar la mano de Hyun cuando da un paso con el pie derecho y ella con el izquierdo, y justo en ese momento los dorsos de su manos sienten el fantasma del tacto de la otra.

Está prohibido tocar las obras de arte.

Seulgi aceptó ir al museo después de la clase de composición artística. Ayer luego de la discusión con Shuhua que terminó en ocho horas de trabajo comunitario para la taiwanesa, las cuales curiosamente tiene que hacer en la oficina de la profesora Soojin, Joohyun volvió a hacer la propuesta pero con un propósito diferente que termina en el mismo objetivo. Pasar tiempo con Seulgi, a solas. Sin una niña con complejo de perro y con otra cuya dieta se basa en cualquier presentación de pollo frito, y obviamente, sin el par de enamoradas que parecen incapaces de vivir sin la otra.

Solo ellas dos, sin planes sobre cómo conquistarse mutuamente aunque tengan el corazón de la otra en sus mangas. Joohyun quiere conocer un poco más de la Seulgi que descubrió en la biblioteca, Seulgi quiere convencerse de que Joohyun no la dejará.

ㅡQuiero hacer algo como esto, ㅡla pelinegra habla cuando llegan a los archivos de Monet que tiene la universidad. Señalando específicamente a una de las pinturas más reconocidas del artista, "Los Nenúfares". ㅡcreo que tendré tiempo suficiente para hacer al menos algo vasto inspirado de ella.

Joohyun ve la fotografía de la obra con asombro. Una pintura del movimiento impresionista llena de colores y de una historia contada a través de la profundidad de la flora que la adorna con detalle. Es una pieza de conjuntos que mide más de seis metros en total, que según su presentación puede dar una imagen completa de cómo se pasaría el día en un estanque de Nenúfares, cada cuadro individual guarda un detalle tan especifico para la consagración de la obra completa.

Conoce el arte de Seulgi, no es pulcro pero exactamente eso lo hace tan emotivo, cada trazo y pincelada parece esconder una palabra que la pelinegra le gustaría decir. Para Joohyun es impresionante como puede crear imágenes tan poderosas con solo la extensión de un pincel.

Pero hay algo más en ella que le llama la atención.

No es la primera vez que ve algo como esto hecho por Seulgi.

ㅡ¿Esto fue lo que intentaste hacer entonces? ㅡHyun pulsa su dedo repetirá veces sobre la fotografía, como si hubiese descubierto algo. ㅡ¿De esto fue lo que le presentaste al idiota de Lim?

ㅡJustamente de esto intente hacer algo para el idiota de Lim. ㅡla suave sonrisa de Seulgi no parece tener rastros de la amargura que es humillación le causó. ㅡAhora quiero intentarlo otra vez. La primera vez fallé pero estoy segura que puedo hacer algo, al menos, más decente.

Tienen que preparar su proyecto de curso para la asignatura, Seulgi quiere demostrar su conocimiento en composición y distribución con una reinterpretación de su propio error. Error que Joohyun todavía posee desde que Seulgi nunca fue por el.

ㅡNo fallaste la primera vez, ㅡcon un tono algo irritado Joohyun remarca que nunca hubo falla alguna, solo un docente tarado. ㅡpero sé que podrás hacer algo mejor para ti.

Un nudo suelto se forma en la garganta de Seulgi el cual es deshecho con la manera brusca que traga saliva. Joohyun definitivamente será su más dulce fin.

ㅡ¿Que harás tú, Hyunnie?

ㅡVen conmigo.

La pequeña mano de Joohyun alcanza el brazo de Seulgi y se aferra a él mientras la guía hasta el otro lado del museo, donde las esculturas y archivos de millones de sus autores están. Los ojos de Seulgi alternan su atención entre la mano que sostiene su brazo y la dueña de esta.

❝𝐑𝐎𝐌𝐄𝐎 𝐘 𝐉𝐎𝐎𝐇𝐘𝐔𝐍❞ ─ seulrene [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora