¿y si hablamos sobre el hoy?
temo que no tengo cabeza para pensar en el futuro
creo que la idea de vivir cada amanecer y anochecer
tienta cada vez mas
en un impulso lo accioné, lo intenté
que bueno fue ese desvivir de cada día
un periodo bastante corto, me obligué a razonar
pero siendo realistas sin metas y futuro
¿Quién pensaría en el acto del presente?
y aquellas consecuencias
cada paso, cada palabra ponen mis nervios al extremo
y maquinea ese tren apodado ¨mente¨,
sin frenos corre a punto de chocar
respiro, pienso, con un espacio en blanco en mi último intento
de escapar de aquella colisión
todo trata de mi, de mi vida, de lo que respiro y lo que veo
los seres humanos
genéticamente cambian, enojan, olvidan
genéticamente luchan, temen, ríen, recuerdan
caprichos, acciones, locuras y emociones
y la vida sigue hasta ese final destino, sin intentar parar
en aquel momento, donde el futuro se vuelva presente
y vea, sienta, escuche, respire, volveré a meditar
en aquellos comentarios que dicen se superan
pero depende de la persona que provenga
son cicatrices que de por vida quedan
y con honestidad supongo que moldean, tanto bien como para mal
creo que decidí subirme al tren, ese que llamamos vida
voy saltando de vagón a vagón, y desde la ventanilla observo
paisajes que se imprimen en mi
experiencias que no quedan mas remedios que agárrales la mano
y simplemente convivir, unas veces siento que el tren se mueve mucho
de tal forma que me replanteo si fue buena opción subirme en él
incomprensible , como cambia el momento en un segundo
rápido, crudo, algunas veces cosquilludo
vi muchos trenes pasar, algunos no los tomé
por diferentes razones talvez, que puedo decir
sinceramente creo que mucho se aprende de esas ocasiones
pero me recuesto, respiro, mente y blanco
que fluya y el tren siga