Capitulo II

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Me encuentro sola, en una habitacion oscura, solo entra una luz tenue en un ventilador. Me levanto. Busco en mis bolsillo. ¿Que? Mierda, estoy en calzoncillos. Pongo mis manos en la pared tratando de orientarme. Empiezo a gritar.

-¡Por favor! ¡Saquenme de aqui!

Escucho pasos, de seguro alguien vendra a rescatarme. Abren la puerta y espero con ansias, me abalanzo pero unos brazos fuertes  sostienen.

-¿A donde vas?- pregunta suavemente

-Sacame de aqui, por favor.

Me hizo hacia atras y cerro la puerta tras el. Estabamos a solas y un millon de ideas inimaginables me pasaron en la cabeza ante lo que me hara.

-Necesito regresar a casa. Marcarle a mi mamá. Decirle que estoy bien.

-No.

Se rascaba los bolsillos, o eso parecia, enciende una pequeña flama.

No podia ver su rostro, estaba cubierto. Llevaba la capucha de su sudader, lentes de sol y un paleacate en su boca

-¿Que es lo que quiere de mi?

»Me hara daño« pensé

Me dio algo de ropa, y sin dudarlo la tome.

Me aleje se él. Hace unos meses secuestraron a una amiga, y amenazaron con que si no pagaban a tiempo le rancarian pedazos de su cuerpo.

Yo no queria ser la siguiente

No contesto, buscaba algo en la paredes. Lo encontro y puso un pequeño foco. Iluminaba mejor todo.

-¿Que me va hacer?

-Te quedaras aqui.

-¿Pero por que?

Me toma de los hombros bruscamente y grita

-¡Por que asi lo digo yo! -sus manos se relajan, y se acerca mas a mi- ¿entiendes?

-Tengo hambre- baje la cabeza

-Si, lo se, ya es tarde. Ahora te traigo algo. -busca en su sudadera y saca unas llaves- No hagas nada estúpido- abre la puerta y da un paso hacia afuera

-Pues que se puede hacer -contesto a la defensiva

Gira a verme, se destapa la boca y sonrie de lado.

-No te vayas- cierra la puerta de golpe. No me dio tiempo de.contestarle. Empeze a ponerme la ropa.

Bien, sé dos cosas: Es muy misterioso y, siempre quiere tener la ultima palabra.

El tiempo se me hizo eterno. Creo que me dejara morir de hambre.

Los pasos vuelven a aparecer y la puerta vuelve a abrirse.

Entra con un plato y un vaso con un liquido blanco.

-Te has cambiado

Se le olvido ponerse el paleacate en la boca. Me mira, me estremezco.

-Me queda un poco grande

Sonrie. Me sonrojo.

-Lo sé, es mi ropa -me revuelve el cabello

-¿Por que se cubre el rostro?

Hace una mueca de lado. Se sienta en el frio suelo y me jala para que haga lo mismo

-Come

Obedesco. Me trajo galletas y leche. Súper, sobrevivire.

Su capucha dejo salir un mechon entre rojizo y café.

-Has olvidado ponerte tu paleacate en tu boca

Me toca la mejilla, y me pasmo.

-¿Dormire aquí?

-¿Quieres dormir conmigo?- sonaba sorprendido.

Me pongo pálida y mi corazón latia al cien.

-¿Esta loco?

Solto una carcajada, lo cual, respondia a mi pregunta como afirmativo, o eso me dio a entender.

Acerque mi mano para retirarle los.lentes de sol, pero me detiene

-¿Que haces?

-Quiero verte

-No.

Se levanta de golpe. Y se va.

Minutos despues llega con unas cobijas y una almohada.

Se pone de cunclillas y acomoda las cobijas, lo observo.

-Duerme bien.

Se vuelve a ir. Me acomodo en las cobijas y caigo en estado de coma.

Dias despues, solo bajaba a darme de comer. Una vez intente salir corriendo pero me atrapo, me volvio a.dejar en el cuarto y no volvio hasta el siguente dia.

-¡Dejeme ir!-

Todo el tiempo gritaba desesperada. Cuando en una ocacion llego furioso y volvio a ponerme clororformo.

Desperte unos instantes, me fui a una esquina hecha un ovillo, extrañaba a mamá, a Mario, mi novio, y... parece que son las unicas dos personas mas importantes en mi vida. Y hare lo que fuera para salir de aquí.

Un amor frustradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora