Memories

Lluvia

Me despierto con un dolor de cabeza, y una sensación de terror e inquietud.  Levanto la mirada y veo al gato.

-Bueno gatito, ya me trajiste hasta aquí, ¿Qué más tienes para mi?

El gato me miró y se alejó.

-¡No me quiero levantar!- le dije al gato

El gato me miró y se acercó. Me maullo y luego me arañó la cara al ver que no me queria levantar.

-¡MALDITO GATO!-le grité

El gato me gruñe y se va corriendo.

-¡No me importa, NO TE NECESITO!-le vuelvo a gritar

Me levanté y comencé a caminar por lo que parecía un bosque.

Luego como de 1 hora caminando, llegué a un camino. ¡Por fin!.

Miré al cielo en señal de victoria y me cae una gota de agua en la frente. Poco después comienza a llover como si el mundo me odiara. Más tarde me doy cuenta que algo cálido cae de mi mejilla.

-¿Estoy sangrando por ese maldito gato? ¿Desde hace cuánto tiempo?-dije en voz alta. ¿En serio estoy hablando sola?

Estoy completamente empapada y congelada.

-¡¿Por qué me pasa esto a mí?!-grité al cielo

Sentí que alguien me golpeó y caí al suelo.

-¡¡Mira por donde caminas imbécil!!-le dije a un muchacho que estaba caído al frente mío en el piso. El sólo me miraba como si hubiera visto un fantasma.

-Eh, perdón no te vi... ¿Qué haces bajo la lluvia?-me dijo. Parece que está nervioso.

-¡Sólo estoy perdida!-le dije exasperada.

-Eres una Vagabunda, ¿O qué?-me dijo con cara de pocos amigos. Es como bipolar. Pasa de parecer estar nervioso a que me odiara.

-No, idiota.-le dije ya enfadada.

El sólo se levantó y me extendió su mano para que me levantara.

-Bueno, creo que será mejor secarnos o nos dará algún resfriado.

Abrió su sombrilla y caminamos bajo la lluvia. Estaba realmente insegura. Yo nunca camino con extraños, menos con personas como él.

Por fin pasa algo bueno hoy, al final no todo es malo. Bueno, casi todo.

Me puse a pensar y todavía no puedo olvidar ese cuerpo colgando. ¿Habrá sido un sueño... O tal vez algo más?

*Pin*

¿Me acaba de golpear la frente?

-Despierta soñadora, ¿Cuál es tu nombre?

-Anna

-Lindo nombre.

Sentí como el calor subía a mis mejillas.

-Gracias (?)

Tiempo después llegamos a una casa gigantesca donde fácilmente podrían vivir 10 personas.

El me miró mientras abria la puerta.

-Ponte algo seco y no robes nada.-me dijo en chiste mientras yo veia como se asomaba una sonrisa en su cara, pero al ver mi reacción de '¿Es en serio?',  simplemente se puso serio. 

-¿Siempre que encuentras a alguien en la calle lo invitas a tu casa?-le pregunté

-A veces-me respondió como si fuera algo normal

-Pero claro, suele pasar.-le dije con sarcasmo.

¿Quién era ese hombre y por qué era tan amable conmigo?-pensé.

-Me llamo Jack. Sécate y vuelve al puente de donde viniste.-volvió a hacerse el chistoso, pero ésta vez su sonrisa si quedó plasmada en su rostro y sin darme cuenta, yo también tenía una sonrisa.

Al parecer no es tan malo como creí.
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