(Esta historia es una continuación de "Decorando el arbolito". No la publiqué como segunda parte porque le quería dar su propio espacio como historia, pero les recomiendo buscarla entre mis obras y leerla antes de seguir.)
Diciembre 25, 2008
-Jace, Jace, levántate.
Jace hizo una mueca y rodó hacia el otro lado de la cama sin abrir los ojos.
-Anda, Jace. Todos los demás ya están despiertos y están abajo esperando por ti.
-Sal de aquí. –murmuró el rubio. Tomó la almohada y se cubrió la cabeza con ella.
-Que te hayas quedado despierto hasta tarde anoche no te da derecho a actuar como el Grinch en la mañana de Navidad –protestó Clary, quitándole la almohada y agarrándolo de un brazo. Tiró de él hasta que se incorporó en la cama, frotándose los ojos.
-¿Sabes lo que es la resaca, Clarissa Fray? –preguntó con tono sarcástico, esbozando una sonrisa que acompañaba ese tono.
-¿Sabes lo que es la felicidad, Jace Herondale? –respondió ella, imitando su forma al decirlo. –Es Navidad. Muévete. –se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta. –Te quiero abajo en diez minutos, o le diré a Alec que suba a buscarte, y él no será tan amable. –bromeó la pelirroja, aunque había una nota de advertencia en su voz.
-¿Quién demonios es el Grinch, de todas formas? –preguntó él, levantándose a regañadientes. La única respuesta que obtuvo fue la risa de Clary resonando en el pasillo.
Se dirigió hacia el cuarto de baño, cepillo sus dientes y se miró en el espejo. Lucia horrible. Como, de verdad horrible. Tenía ojeras marcadas de no haber dormido bien y su malestar se notaba en su expresión.
La habían pasado realmente bien en la cena de Nochebuena, pero casi se arrepentía de haber bebido tanto.
Se trazó una iratze para disminuir el dolor de cabeza y en cuanto ésta hizo efecto se calzó un par de pantuflas y, sin molestarse en quitarse el pijama, se dirigió escaleras abajo donde su familia ya se encontraba reunida alrededor del gran árbol.
Maryse estaba allí, sentada en la alfombra junto a Robert. Era extraño verlos actuar tan alegremente juntos, considerando cuanto se habían distanciado últimamente. Robert sólo había regresado hacía una semana, para pasar las fiestas con ellos cuando supo que iban a organizar una cena de Navidad.
Quizá el tiempo que habían pasado alejados les había hecho bien, quizá ahora que estar juntos no se sentía como una obligación la relación era más liviana. Jace se alegraba por ellos.
Paseó su mirada por el resto del salón. Jocelyn y Luke estaban allí también. Izzy estaba un poco apartada del resto, junto con Simon, casi pegada a él y hablando en susurros. Magnus parecía haber pasado la noche allí, puesto que estaba descalzo y en pijama (un par de pantalones naranjas con estrellas negras y una camiseta que rezaba “Hoy amanecí más maravilloso que de costumbre” en letras brillantes). Estaba sosteniendo una hoja de muérdago sobre él y Alec, haciendo sonrojar al nefilim.
Una pequeña sonrisa tiró de las comisuras de Jace, y se hizo más amplia cuando vio a Clary venir hacia él. Besó su mejilla, lo tomo del brazo y lo arrastró hasta el centro de la habitación.
-Ahora que estamos todos podemos abrir los regalos. –exclamó con una sonrisa destellante. Jace sintió que se enamoraba más de ella. Dios, era tan hermosa cuando estaba feliz. Era tan adorable emocionándose por la Navidad, contagiándole su alegría a los demás, haciendo que aquella primera Navidad que festejaban en el Instituto fuera simplemente asombrosa.
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La mañana de Navidad
FanfictionHoooola, ¿cómo les va? A mi bien. No, no me perdí en el tiempo. No, no viajé en la Tardis. (Todavía.) McGonagall no me dió un giratiempo tampoco. Estoy consciente de que es febrero y Navidad fue hace 50 días, pero insistieron tanto con sus comentari...