One-shot's Rusarg

|| Un rusito enfermo ||

Yo estoy congestionada, ando con mocos, estornudos y dolor de cabeza, y para joderme un poco mas me agarraron ganas de escribir a un ruso enfermo como yo, veamos que sale de esto.

(En realidad, actualmente estoy solo con mocos, esto lo escribí hace unos días)

Su cuerpo inerte en la cama, su frente ardía de lo caliente que estaba y no paraba de caerle un agua de la nariz. La cabeza del ruso no daba para más, sólo quería dormir pero su condición no lo dejaba.

Sintió de repente algo frío y húmedo posarse en su frente hirviendo, en la que el euro-asiatico podía jurar que si ponían un huevo crudo a los cinco minutos tendrían un huevo frito. Pero dejando de lado su pensar realmente estúpido por como esta ahora, en vez de alarmarse por sentir algo de la nada solo soltó un suspiro placentero ante el frío en esa zona.

- ¿Mejor? - Pregunto suavemente el argentino, no quería causarle más malestar a su pareja del que ya tenía.

- Si.. - Su voz también salió en susurro, no le daba la garganta para hablar más fuerte, realmente se sentía cansado de todas las maneras posibles - Gracias

- Ni me agradezcas, necesitas que yo este acá y acá voy a estar - Llevo su mano a su mejilla y la acarició suavemente, ésta también estaba un poco caliente - voy a buscar el paff

Un gruñido ronco se escuchó de la dañada garganta del ruso.

- No quieroo..

- Pero es bueno para vos mi amor, con eso se t--

- Tus besos son buenos para mi - Interrumpió, con sus manos tomó ambos cachetes un poco gorditos del albiazul, intento acercarlo y plantarle un beso en los labios pero el argentino sin mucho esfuerzo no lo dejo, esta congestionado y con sólo agarrar ambas manos del mayor bastó para pararlo, en otra ocasión ya se estarían besando pero el ruso esta débil y enfermo, no iba a besarle así.

- No Rusky, me voy a contagiar

- Yo te cuido si te enfermas - Comento el mayor, algo irónico si te pones a pensar.

- ¿Y quien te va a cuidar a vos?

- Yo puedo cuidarme sólo, vamos, besame - Estiró sus labios en un pico mientras cerraba sus ojos con unas no tan notorias ojeras, esperando su besito, enterneciendo al bicolor. Argentina en ese instante maldició que el ruso se bañase a las 1 de la noche diciendo "Soy Rusia, uno de los países más fríos y que más soporta la nieve, un simple baño a ésta hora no me hará nada, ya verás", porque si no fuese por eso lo estaría comiendo a besos.

Estaba enojado por eso, le advirtió que se terminaría enfermando, pero nooo, es mejor tomar la ducha a esa hora y ignorar la preocupación de tu pareja, ¿Verdad?. Entendía que era ruso y allá el clima es más frío y soportan bien la nieve, pero no tiene nada que ver si te bañas a las 1 de la madrugada y a pesar de ser verano hace un frío que te hace cagarte hasta las patas.

- No, voy a traer el paff, te lo vas a hacer y deja de mirarme con esa cara que me da algo

- P--

- No

[ . . . ]

Se acostó a su lado y lo miro dormir.

Hace apenas unos minutos el ruso se había dormido, ¿como? Ninguno de los dos lo sabe, el más alto por estar en los brazos de Morfeo y el argentino no tenia ni idea.

Rusia adormilado se removió en la cama buscando comodidad, y al sentir calor en la cama fue directo a él, apoyando su cabeza en el pecho del más bajo.

- Mhh... arge..

- Si? - Con su mano izquierda lo atrajo más hacia él, paso su mano por sus cabellos hasta su frente, sintiendo su temperatura. Al menos la fiebre ya no era tan alta.

- Te amo.. - Y luego de decir esas palabras lo abrazo aún acostado en él, Argentina soltó una pequeña risita por sus palabras, le causaba gracia que muchas personas tomen a el ruso como alguien formal y que no sabe dar cariño, incluso personas le preguntaban porque estaba con él si era serio y seco, pero están equivocados, solo no lo conocen y hablan por hablar, su pareja era una dulzura, siempre recordandole que lo ama.

- Yo también te amo - Movio su mano de lugar, ahora con sus dedos podía sentir sus cabellos, eran suaves y de un blanco casi transparente, le dio unas cuantas caricias y lo escucho murmurar algo mientras se volvía a dormir. Las caricias en su cabeza le encantaban, eran su punto débil.

Era todo tan bonito hasta que el argentino término con la remera llena de mocos luego de un estornudo por parte de un ruso.

- Ah, que asco--

[ . . . ]

De sus labios salió un suspiro de tranquilidad mientras miraba la televisión, la fiebre ya se había ido y no tenia la apariencia de un muerto, o bueno, al menos por ahora.

Le dio un sorbo largo a su té negro, que corto cuánto sintió la cama hundirse. Miro hacia esa dirección y vio a su pareja, esta estaba comiendo un pequeño caramelo, y al sentir su mirada también lo miro.

Por parte de él recibió besitos en la frente, la verdad los preferiría en la boca, pero por idiota no los recibiría allí.

- ¿Cómo te sentis? ¿mal, bien? ¿masomenos?

- Mejor - Sobrio su nariz - pero aun sigo con mocos

- En unos días se van a ir, solo hay que cuidarte

Tomó lo ultimo de aquella taza y dejo la misma en la mesita de luz.

Se ha cerco más a Argentina y se acostó en su pecho, por octava vez hoy, porque si, cuando está enfermo es más pegado de lo normal con su pareja.

- Hey, cuidado con moquearme el buzo que recién me cambié - Advirtió el menor. No quería más ropa sucia, ya demaciado con tres remeras llenas de mucosidad.

- Claro, se lo diré a mi nariz

Y allí, en algún momento, ambos se quedaron dormidos, abrazaditos, dándose calor.

No me gusto tanto, pero así se va a quedar.