One-shot's Rusarg

《. . .》

- ¿que pretendes lograr con esto? - Pregunto con cansancio en su voz, sin entender la razón de aquello que le estaba ofreciendo aun el contrario.

- Ser tu pareja... - Susurro con la cabeza gacha.

- ¿Que no hemos hablado de esto antes? - cuestionó con sus dedos agarrando su cien - ¿que parte de "no quiero nada contigo" no entiendes?

- ... - No es que él no lo entienda, es que no quiere entenderlo, quiere ser su media naranja, el que en las mañanas lo despierte con besitos, darle regalos y tratarlo bien, como un rey, solo eso quiere ¿es mucho pedir? Levantó la cabeza mirando al que tenia en frente - pero yo te amo..

- No funciona así la vida, Argentina.. No puedes traerme rosas y chocolates y pensar que caeré a tus pies - Comentó lo más suave posible, aunque su voz sonaba fastidiada - ¡Ni siquiera sabes mis gustos!

- ¡No
estoy tratando de que caigas a mis pies! - Grito llevando aquella caja de chocolates a su pecho, haciendo presión - Sólo quiero que me ames! ¡Nunca voy obligarte a nada, pero solo quiero una oportunidad! Si no se tus gustos es que ni siquiera me dejas conocerte!

- ¡ARGENTINA YA BASTA! - Grito arto de la situación, tal y como deseaba todo quedó en silencio. Soltó un suspiro mientras llevo sus manos a su cara estirando esta en señal de cansancio. Dejando sus manos allí.

Todo quedo en eso, silencio, ninguno de los dos decía nada. De repente se escucharon unos sollozos, era el bicolor abrazando aquella caja de chocolates mientras miraba al suelo, sus cabellos celestes como el cielo tapaban sus ojos llenos de lágrimas saladas, odiando lo patético que se veía llorar por amor a alguien para quien no eres nada. No levantaba la vista, no quería, en ese mismo instante y lugar fue donde se dio cuenta que no estaba logrando nada, tal vez esto que hacía no le gustaba al tricolor.. ¿fue muy clásico cantarle una canción y llevarle rosas?.. Tal vez él no quería a la antigua, no lo había pensado, que mal, el amaba llevar algún tipo de flores y cantar una canción pensada completamente para esa persona, compuesta por el mismo, lo veía más romántico...

O quizás no era eso.. Tal vez era su forma física, su cuerpo, nunca le presto atención a su panza. Aprovechando que su cabeza estaba gacha miro su barriga, observando que no estaba equivocado, estaba un poco gordo, y quizás no sólo era eso...
El ama el humor negro, la da mucha gracia, tal vez al ruso no le gustaba aquello, o puede que también sea su cara, no era lo suficientemente atractivo, la grieta que tiene en su mejilla tal ves le parecía horrible... Tal vez él era horrible.

- Argentina.. - Su nombre saliendo de la boca del ruso lo saco de sus pensamientos, no movió ni un centímetro su cabeza, solo paro sus llantos para escucharlo mejor. Al final el euro-asiático asumió que lo estaba escuchando, no lo tenía muy claro pero se lo repetiría si no lo escucho - ¿Nunca pensaste que podría ser asexual?...

- ¿Que..? - En shock por lo que había escuchado incluso se le callo la caja de chocolates, la verdad es que le había costado mucho pero ya no importaba, Rusia no los quería.

- Soy asexual, Argentina - Aquellas palabras dieron en su pequeño y frágil corazón, quedo mirando el suelo, cerca de las botas del contrario, sin palabras que salgan de su boca, nada, no podía hablar, solo aguantar no soltar un grito de agonía, esto ya le había pasado antes, ¿por que cupido le da sólo el flechazo a él?