Brave Dragons/Dragones Valientes

~El inicio del fin~

Y entonces,se había quedado solo.
Aquella tragedia en alta mar,aquella tormenta,que no se la esperaba,no después de visitar a su gran viejo amigo,y no lo dejó despedirse,no lo dejó sufrir,ni a ellos,solo se los había llevado.
Y ya no había nada que pudiera hacer,estaban muertos,sus restos ahora formaban parte del mar,ahí había quedado aquella hermosa familia,destruida en el fondo.

Menos uno de sus miembros,que sobrevivió para sentir su duelo a más no poder.

~
En el pueblo vikingo,había luto,y fue cuestión de tiempo para que algunos se aprovecharan de aquel dolor.

Al parecer el acontecimiento no solo había generado tristeza,si no había sacado a la inmensa maldad de la juventud en su mayoría.

Ahora que ya no tenían líder,porque aquel sobreviviente había renunciado a su puesto,y no salía jamás de su casa,podían hacer lo que quisieran,nadie "importante" se opondría.
Era como una nube negra,casi permanente,sobre la llamada "nueva" Berk.

Justo cuando las cosas no podían pensarse peores,un fuerte aroma a quemado se adentró a media noche en los hogares continuos,provenía de aquel lugar,en donde alguna vez vivió la feliz familia de los líderes.

Él seguía ahí adentro,esperando reunirse con los suyos,en el otro plano,pero alguien arruinó sus planes.

Pero,con toda razón,habían muchas cosas por las cuales continuar,aunque ya no quería seguir,pero no lo dejarían,no le permitirían irse tan fácilmente.
¿Pero ahora? Perdió a su familia,en un ataque depresivo perdió su hogar,era inhabitable y solo habían cenizas de lo que alguna vez fue su refugio.

~Por suerte,y a pesar de tantos meses sin verlos,él tenía amigos,y estarían a su lado~
Pero las cosas ya no eran tan simples,solo uno le dejó quedarse en su hogar,hasta que algo bueno pasara.

Y eso bueno que tenía que pasar,venía disfrazado de una gran interrogante,al ver a su madre reaparecer en el pueblo.
Hace unos cuantos años,ella lo había abandonado otra vez,al menos eso creía.
¿Porque solo se fue otra vez,y nunca más volvió,hasta ahora? Esa es una larga historia,será mejor dejarla para después,cuando sea necesaria.
~Algo había que hacer,Valka era lo único que le quedaba~

Así parecía que también era lo único que le quedaba a todo el pueblo. Estaban esperando a alguien lo suficientemente valiente para ponerle fin a este caos.
Su primera esperanza en el momento fue Eret,siendo tan responsable y "honorable" según varios.
Pero no estaba interesado en ser líder,esto porque,aunque no lo parecía a simple vista,los líderes vikingos tienen muchas responsabilidades que los alejan lentamente de su familia.
Él ya tenía una esposa,y pasaron siete largos años intentando tener un hijo,hasta que finalmente,hace cuatro,sus anhelos dieron frutos,ahora tenían a un varón de nombre Sirai,y le dedicarían toda su atención,cada momento de su vida.
No sacrificarían sus esfuerzos por una posición social.
Definitivamente Hipo no quería tener que ver con el tema,en lo absoluto,pero aún así,Valka no tuvo opción,y los berkianos tampoco.
~Entonces,ella accedió al cargo,pasó un tiempo para que la nueva casa de la líder estuviera lista,ya que ni ella ni su hijo tenían en donde quedarse,vivieron con la familia Jorgenson bastante tiempo,y muy alejados de lo que fue,en algún momento,el hogar de una feliz familia de líderes~

Aún así,Valka se sentía demasiado vieja para asumir aquella responsabilidad,eran sus quejas constantes,pero al mismo tiempo,daba lo mejor para cambiar aquel trágico ambiente.
No le gustaba estar lejos de Hipo en algunas ocasiones,pero,era lo que tenía que hacer.
De todas formas,Hipo ya no era un niño...si no un adulto sin ningún deseo de seguir vivo.
No salía nunca de su casa,ni hablaba con nadie,aveces ni siquiera con Valka,más que cortas conversaciones.

En realidad deseaba poder ayudarlo,pero,¿como podía ayudar a alguien que no quiere recibir ayuda? Ya había pasado todo el tiempo de luto necesario,no podía seguir así.
¿Pero que podía hacer Valka? Aveces deseaba poder acercarse y explicarle la razón,la verdad por la que tuvo que marcharse otra vez.
Pero le destrozaría aún más el corazón a Hipo saberlo,probablemente ni siquiera le creería.

~Era algo que quedó entre las que fueron suegra y nuera alguna vez,una de las dos se llevó el secreto al Valhalla,y la otra debía guardarle respeto.~

"¿En el cielo?,¿después de tantos años?"
Cierta mañana de verano,aquella mujer que lentamente se dejaba caer en sus propios años,ya con muchas canas en diferentes secciones de su cabello,y sutiles arrugas que comenzaban a marcarse permanentemente en su rostro,despertó y se preparaba pacientemente para empezar el día.

La vida cotidiana no era mala,pero tampoco era buena,estaba entre ambos extremos,solo ella preparaba el desayuno en la cocina de la cabaña,salía al jardín para revisar que la ropa tendida ya estuviese totalmente seca,limpiaba y erradicaba el polvo de aquel suelo maderoso...

Y así,antes de irse a sus labores más importantes,que surgían en cualquier parte de Nueva Berk y en cualquier momento,siempre dejaba en la mesa un plato servido,un vaso medio lleno,o tal vez medio vacío con leche fresca,y por último, tocaba la puerta de la habitación más grande,esperando despertar a quien permanecía allí.
-Hipo,soy yo...ya debo irme,pero por favor quédate desayunando,ayer no comiste nada...

Estaba preocupada por él,porque algunas veces comía,y otras simplemente no salía de su habitación en un largo tiempo,como deseaba poder reaccionar,sacarlo de ahí por cuenta propia.
Finalmente la puerta se comenzó a abrir con lentitud,y del otro lado,se encontró con la seria mirada de su hijo,sin saludarle,sin decir una sola palabra,como siempre.

Saldría de su habitación,desayunaría,no quería hacer la carga para su madre aún más pesada.

-...El desayuno va a enfriarse,anda –dijo Valka,guardando su distancia del que ahora salió de su habitación– Ahem,¿necesitas algo más antes de que me vaya?

Volteó su cabeza por un momento,parecía pensar en lo que le había preguntado,y finalmente caminó hacia la mesa,y se sentó para comer su desayuno.

-Ten un buen día,mamá.

...Pues lo había logrado,le sacó aunque sea unas palabras.
Entonces,podía irse con la poca tranquilidad que aún conservaba.

Aquel día,tan soleado y algo ventoso,su primera responsabilidad era recibir a los nuevos ciudadanos de Berk; Los foráneos de pieles doradas.

Y se dirigiría al muelle,en donde llegarían con varios navíos,hasta que,inesperadamente...en las calles los vikingos se sorprendieron con lo que surcaba el cielo.

Valka no parecía haberlo notado de inmediato,pero entonces escuchó a los berkianos murmurar.
"¿Que es eso?"
"¿Es lo que creo que es?"
"No lo creo"

¿De que hablaban?,¿que ocurría que fuera tan importante? Fue entonces cuando lo vió,estaba allí,a muchos metros por arriba de los berkianos.
Hacían muchos años desde que los dragones y el ser humano cortaron completamente sus lazos...por el bien de ambas especies.

Pero ya no había ninguna duda.
"...¿es quien creo que es?" Pensó para su misma,y en efecto,tenía razón.
Era Chimuelo,surcando el cielo de la nueva Berk,estaba...¿buscando algo? O mejor dicho,a alguien.

Valka sintió una terrible angustia de inmediato,sabía que buscaba a Hipo,quería verlo a él.

Lamentablemente,no era el momento,no lo haría.