Dolor y placer, nunca pensó que pudiera sentir ambos al mismo tiempo, al menos no de esa manera. Lo que acababa de hacer con Lan Xichen estaba mal, muy mal, pero se había sentido condenadamente bien. En ese momento todavía podía sentir el miembro de Lan Xichen dentro de él, latiendo como una gruesa vara a fuego vivo. Su cuerpo se había adaptado al cuerpo ajeno, recibiéndolo gozoso, pero su cuello, por otro lado, se quejaba por la mordida. Lan Xichen lo había mordido tan fuerte que había sido inevitable gritar. En cuanto sintió los dientes intentó empujar el cuerpo ajeno, pero Lan Xichen había atrapado sus manos, entrelazando sus dedos hasta dejarlo prisionero contra las sábanas. Después de eso, Cheng simplemente se había dejado hacer...no tenía más sentido luchar.
El cuerpo de Lan Xichen permaneció sobre el de Cheng durante largos minutos. Sus cuerpos estaban unidos todavía y ardían uno contra el otro. Sus pechos chocaban, pues ambos intentaban recuperar el aire que sus pulmones reclamaban y en ese proceso disfrutaron el aroma uno del otro. Ese aroma tan característico que cada uno poseía, no podrían olvidarlo. De hecho, el aroma de Lan Xichen quedaría en el cuerpo de Cheng por mucho tiempo, pues era uno de los efectos de esa marca. Si otro alfa intentaba acercarse, sentiría rápidamente que ese omega ya había sido poseído y que ya pertenecía a un alfa y, por cierto, a uno bastante territorial.
Cuando finalmente el tamaño del nudo de Lan Xichen fue disminuyendo, Cheng se removió un poco debajo de ese cuerpo, lo que le provocó dolor en su área trasera.
— No te muevas — dijo Lan Xichen depositando un beso sobre la marca que había hecho en el cuello. Había mordido tan fuerte a Cheng que un par de hilillos de sangre habían descendido por ese níveo cuello.
Cheng ladeó el rostro al lado contrario de donde lo habían mordido. Su posición en ese momento era muy vergonzosa. Cualquiera que los viera podría creer que Lan Xichen lo había violado, pero la verdad era que él no había puesto resistencia después de ser arrastrado hasta la cama. Pudo ver sus dedos entrelazados y esa marca, la que había notado cuando conoció a ese hombre, seguía en su dedo, pero ahora no solo en la de él, sino también en el dedo de Lan Xichen. Ambos tenían una marca roja entrelazándose entre sus dedos.
"¿Qué demonios es eso?" se preguntó internamente y sin querer apretó los dedos de Lan Xichen entre los suyos.
— Cheng, ¿insistes en moverte? — preguntó Lan Xichen cerca de su oído y a continuación mordió su lóbulo, lo que provocó que el pelinegro gritara nuevamente de dolor, aunque no tan fuerte cómo lo había hecho hace un momento.
— ¡Deja de hacer eso! — dijo finalmente, aunque no reconoció su propia voz cuando finalmente habló. Estaba algo ronco y era natural, pues había pasado de gemir a gritar, sin darle pausa a su garganta — Y quítate de encima...— pidió en un tono más bajo.
Lan Xichen, que estaba un poco preocupado por rasgar la delicada piel del interior de Cheng, liberó a éste de su agarre y se reincorporó para ver cómo seguía dentro del cuerpo ajeno. Se movió levemente hacia afuera — Saldré despacio, avísame si te duele — pidió.
Cheng asintió y respiró profundamente.
Lan Xichen fue saliendo tan lentamente que a Cheng le pareció que ese miembro era más largo de lo que había estimado cuando lo recibió. Sostuvo tanto su respiración que tuvo que aflojarse antes de que la punta saliera de su interior y solo pudo escuchar un sonido que le causó mucha más vergüenza. Sonó como cuando se quita el corcho de una botella de vino y, de hecho, de su interior se derramó una sustancia similar a la espuma de la champaña, solo que se trataba de sus propio fluido lubricante mezclado con el semen de Lan Xichen.
Cheng vio cómo Lan Xichen lo miraba con extrema lujuria y no pudo soportarlo más. A pesar de que se sentía adolorido y extremadamente cansado, ya no sentía la calentura que lo hacía perder la razón, por lo que, dueño de sus facultades, cerró sus piernas para evitar que ese hombre lo siguiera contemplado.
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Fate's red thread (San Valentín)
FanfictionEspecial Xicheng para San Valentín ********** Jiang Cheng es un omega comprometido con Wen Qing, una beta. Los dos viven una vida ideal, hasta que Jiang Cheng, florista, tiene que hacer una entrega especial en la mansión de la familia Lan. *********...