Capítulo 13

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Te lo dije todo, me abrí y te dejé entrar,

Me hiciste sentir bien, por una vez en mi vida

Ahora todo lo que queda de mí es lo que pretendo ser:

Completa, pero tan rota por dentro.

Porque no puedo respirar,

No, no puedo dormir,

Apenas puedo estar en pie.

Aquí estoy, una vez más,

Estoy hecha pedazos, no puedo negarlo, no puedo fingir;

Pensé que eras el indicado.

Destrozada por dentro,

Pero no llegarás a ver las lágrimas que derramo,

Detrás de estos ojos color avellana...

"Behind These Hazel Eyes" de Kelly Clarkson

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"¿Hermione?"

"¿Eh?" Hermione, aturdida, levantó la mirada de su libro de texto y parpadeó con fuerza para obligarse a volver en sí. Una vez más, se había perdido en reflexiones inducidas por Ron. Descubrió que había estado haciendo eso muy a menudo y muy a su disgusto. Desde que había decidido no mostrar su desprecio y dolor al exterior, había descubierto que estaba mucho más distraída. Se suponía que las palabras morían por salir de ella, pero como no permitía que eso sucediera, su mente procesaba las palabras una y otra vez, como una melodía incesantemente molesta que no se podía salir de su cabeza. Por lo general, Hermione podía mantener su concentración mientras se obsesionaba con Ron, pero hoy era diferente. Después del incidente de ayer, se quedó completamente perpleja, ¿por qué? Porque Ron se enojó con ella lo suficiente como para romper el tácito pacto de evitarse el uno al otro. Ella había salido a volar - ¿cuál era el problema? - Él volaba casi todos los días y ella no llegaba corriendo detrás de él para regañarlo y castigarlo por su comportamiento. Al menos podría mostrarle la misma cortesía.

Además, realmente no ayudaba que todo el día Ron la estuviera observando. La vio llegar al Gran Salón en el desayuno, la miró varias veces en la clase de Transfiguración, en Encantamientos, en el descanso, en el almuerzo... se la pasaba observándola. No era como si insistiera en mirarla fijamente, pero volteaba a verla de vez en vez rápidamente, siempre en su dirección, como asegurándose de que estaba bien, o tal vez para tranquilizarse al saber que ella estaba allí. Eso hacía que su piel se electrizara en una manera muy agradable, lo cual era una cosa muy mala porque arruinaba completamente su concentración e iba completamente en contra de su juramento a odiarlo.

Parpadeó con fuerza de nuevo. No pensaría más en esto. Suspiró. Era realmente muy divertido ¿cuántas veces se decía esto a diario y cuántas veces hacía por completo caso omiso de esa decisión cinco minutos después? Otro parpadeo rápido la empujó de nuevo a una forma correcta de pensar. Si no se controlaba a sí misma, iba a fallar en todas sus clases. Ese aterrador pensamiento la reprendió, así que Hermione se vio obligada a concentrarse en su compañero de estudio. "¿Sí?"

El entrecejo de Neville se arrugó de preocupación, pero se limitó a señalar el libro de Herbología junto a su codo. "¿Lo puedo tomar por un minuto?"

"Por supuesto." Hermione le pasó el grueso volumen. Estaba estudiando Herbología junto con Neville, y había tomado varios libros de texto para verificar referencias. A pesar de que Herbología era su mejor materia por el momento, Neville había pedido su ayuda, y en lugar de estarle ayudando, estaba allí sentada pensando en Ron y acaparando todos los libros que muy probablemente Neville necesitaba para terminar su ensayo. "Lo siento, no soy buena compañía", se disculpó tímidamente mientras que alisaba su cabello y lo retiraba de su rostro. Tenía que obtener control sobre sí misma.

Hermione Granger y El Príncipe MestizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora