Wanna bet? -Oliver Wood

3.Hogsmeade y algo más

P.O.V T / N:

La práctica de quidditch ocupaba la mayor parte de mi tiempo libre, además de la tarea. Fue refrescante por decir lo menos, disfruté enterrarme en el trabajo, mantuvo mi mente ocupada y no me dio tiempo para pensar demasiado, hasta que surgió algo, Hogsmeade.

Todos esperaban estas visitas para distraerse del trabajo, pero yo tenía otros planes. Había una pequeña biblioteca en la que nadie iba con el hombre que la guardaba, parecía aterradora, pero en realidad era muy agradable y me dejaba leer docenas de libros de mi elección, incluso me preparaba té de vez en cuando.

Cuando llegó el día, me quedé de pie tratando de esconderme de la lluvia, clima no era el ideal para la mayoría, pero para mí era perfecto para leer. Caminé bajo la lluvia y entré a la tienda.

-Hola de nuevo señorita T / A.- El hombre salió de detrás del mostrador mientras yo murmuraba un hechizo de secado.

-Pensé que habíamos terminado esto, llámame T / N.- El hombre sonrió dulcemente y caminó hacia la parte de atrás, me quité el abrigo y lo colgué para poder sentarme cómodamente junto al fuego. El hombre volvió a salir con una taza de té humeante, me la entregó y sonreí.- Gracias.- El hombre asintió en reconocimiento y se acercó a las paredes cubiertas de libros, tomé un sorbo del té endulzado.

-¿Qué será hoy señorita T / N?.- Me di la vuelta en el sofá para enfrentar al hombre, incluso después de un año de venir aquí todavía no sabía su nombre.

-¿Qué tal si decides?

-Esperaba que dijeras eso.- Miré confundida al hombre mientras tomaba un libro marrón, no podía tener más de 200 páginas, me sorprendí al principio porque generalmente sabía que yo prefería libros más largos, pero no dije nada y vi cómo me entregaba el libro y se sentaba frente a mí.- Este libro acaba de llegar, sé cuánto amas la psicología y este libro trata de eso.- Sonreí lentamente y abrí el libro para comenzar a leer.

Pasaron las horas y seguí leyendo, ese libro era realmente interesante. El hombre seguía entrando y saliendo de la habitación principal. Estaba inmersa en mi lectura cuando de repente el hombre puso una mano sobre la página que estaba leyendo. Miré hacia arriba y tenía una dulce sonrisa en su rostro. Cerré el libro lentamente y me senté derecha, el hombre sentado frente a mí una vez más.

-Creo que es hora.- Mis ojos se abrieron en shock y casi dejo caer el libro que estaba sosteniendo.

Estaba a punto de correr hacia la puerta cuando el hombre me indicó que me sentara una vez más, lo hice.- Quise decir que es hora de que vayas y hagas algunos amigos, siempre vienes a mi tienda sola y dejas como llegaste.- Negué con la cabeza.

-Realmente no- El hombre levantó una mano y me callé.

-Cuando tenía tu edad era como tú, sentí que no necesitaba amigos. Y ahora mírame como un anciano solitario en una biblioteca abandonada.-Empecé a sentir lástima y el hombre pareció darse cuenta.- No te voy a contar esta historia para que sientas lástima por mí señorita T / N. Te lo digo para que no cometas los mismos errores que yo cometí.- Me quedé mirando al suelo avergonzado, el hombre me agarró la mano con dulzura.- Ve a las tres escobas y decirle a Rosmerta que le dije hola.- Metió la mano en el bolsillo y me entregó un par de galeones, inmediatamente me negué pero él insistió, en cambio agarré el libro."l

-¿Qué tal esto? Voy a ir pero Puedo tomar prestado el libro en lugar del dinero.- El hombre se guarda los galeones en el bolsillo.

- Muy bien, ahora corre.- Sonreí, agarré mi chaqueta y el libro y me fui. Ya no llovía pero seguía haciendo frío.