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"Está bien amores, levántense". Oí una voz llenar mis oídos. Después de no moverme, escuché que los pasos se movían y lo siguiente que supe fue que la luz radiante del sol brilló. Haciéndome gemir de disgusto y levantando mis colchas para evitar que el sol golpeara mi cara.

Sentí un tirón en mis pies cuando suspiré molesta. "Finneas vete." Gruñí, mi voz amortiguada por las mantas.

Me acurruqué más cerca de Billie y hundí mi cara en su cuello. Oliendo su dulce aroma a lavanda. A pesar de que el cuerpo de Billie estaba más allá del frío, todavía lo absorbía para abrazarme con ella.

"Vamos, tenemos que movernos". Finneas suspiró irritado porque no nos estábamos levantando.

Sentí que Billie se movía contra mí, así que lentamente abrí mis ojos y miré hacia arriba para verla revolotear sus ojos abiertos. Le sonreí dormida.

"Buenos días." Saludé mientras apoyaba mi cabeza sobre su hombro.

"Buenos días," dijo ella con una voz ronca. Me reí suavemente y hundí mi cara más profundamente en ella.

"Está bien, está bien, vamos, vamos, Billie". Escuchamos a Finneas al otro lado de las sábanas.

"Espera Finneas, todavía necesito tiempo para levantarme. Mi cuerpo se siente raro. Es como si no hubiera dormido durante años". Billie bostezó, quitándose el cansancio de los ojos.

"Eso es porque no lo has hecho". Finneas murmuró.

Después de un largo rato de Finneas quejándose de que nos levantáramos y yo protesté mientras Billie solo descansaba allí disfrutando de las disputas, nos levantamos involuntariamente.

"Maldición por fin". Finneas suspiró.

Iba a ayudar a Billie a levantarse, pero Finneas se empujó delante de mí y la ayudó a levantarse.

"Maldita sea." Murmuré poniendo mis manos en defensa.

Con esfuerzo, Billie se quedó sola mientras Finneas recogía todas sus pertenencias. Me mordí el labio cuando me di cuenta de que no iba a verlos durante 2 semanas. Fruncí el ceño cuando un suspiro escapó de mis labios.

"Está bien, deberíamos irnos entonces". Finneas comenzó mientras traía sus cosas al balcón.

"¡Llévame contigo!" Corté en la captura de Finneas y Billie por sorpresa.

" _______" Billie estaba a punto de decir algo cuando Finneas levantó la mano para silenciarla.

" _______, no podemos llevarte a dónde vamos". Él afirmó.

"¿Por qué no?" Le pregunte confundida.

"Porque es...simplemente no puedes".

"Eso es una tontería. Solo déjame ir contigo." Persistí.

"_______ no-"

"Por favor, Finneas". Le rogué con cara de puchero. Suspiró mientras se frotaba las sienes molesto. Miró el reloj de mi mesita de noche antes de mirarme.

"Hasta la una en punto". Él dijo.

"¿Una en punto?" Le pregunté confundida mirando a Billie quien también parecía confundida.

"Les doy a las dos hasta la una en punto y eso es todo. Ni un segundo menos o más". Él me informó. "También si ella se enferma, solo dale esto". Me lanzó ese mismo líquido purpúreo antes de girarse para salir por el balcón.

"¿Así que no puedo ir?"

"No. Deberías estar más que agradecida de que te haya dado este momento". Y con eso saltó del balcón y se fue.

Ella no es normal (Billie Eilish y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora