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"¡La odio!"

Billie irrumpió en mi camerino antes de pasearse de un lado a otro. Suspiré mientras pasaba mi mano por mi cabello y cerré la puerta detrás de mí.

"Bill-," comencé. "¿Cómo se atreve ella?" Billie rugió enojada, interrumpiéndome. Golpeando sus manos sobre la mesa con un resoplido. Me estremecí un poco cuando su fuerza rompió la mesa de madera.

"Billie solo-"

"No, _______, ¡ya ha hecho lo suficiente! Estoy cansada de ella y de sus juegos". Ella comenzó a hablar más a sí misma. "¿No se ha dado cuenta de que ya me ha torturado lo suficiente? Ahora está usando a Brad y..." Sus palabras lentamente se terminaron cuando me adelanté a la advertencia.

"Billie?" Puse una mano suavemente sobre su hombro. "¿Qué quieres decir con que está usando a Brad?" Ella levantó la vista y nuestros ojos se encontraron a través del espejo de cristal. Fue entonces cuando algo brilló en sus ojos y se dio cuenta de algo que lamentaba.

Billie tragó saliva cuando se apartó de mi toque y se aclaró la garganta. "Nada, nada, ni siquiera sé lo que estoy diciendo". Murmuró sentada en el pequeño sofá para dos personas.

Me arrodillé y la examiné de cerca. Parecía vacilante e inquieta. "Billie, ¿estás segura? Sabes que puedes decirme...¿verdad?" Agarré sus manos suavemente mientras mis ojos se movían hacia ella. Ella frunció el entrecejo mientras pensaba que ella frotaba su pulgar lentamente sobre el dorso de mi mano con suavidad.

"Sé que puedo", comenzó con un tono suave. "No es eso, es solo algo que no es importante en este momento. Vamos a concentrarnos en...nosotras". Su mirada se encontró con la mía finalmente y una pequeña pero linda sonrisa llegó a sus labios rosados.

Sabía que ella solo estaba haciendo eso para que no habláramos más del tema, pero no me importó. Solo así, olvidé lo que estábamos discutiendo. Sus suaves ojos azules y su leve sonrisa fueron suficientes para hacer que mi interior se derritiera. Con una sonrisa en sus labios, Billie apoyó su cabeza en la mía y entrelazó nuestros dedos. A pesar de que sus manos estaban frías, se sentían bien contra mis propias manos cálidas.

Un pequeño suspiro de satisfacción escapó de mis labios cuando murmuré contenta. Su aroma y presencia me hacen feliz al instante.

"Sabes..." Sonreí, "Nunca terminaste de decir lo que ibas a decirme antes de que tú y Finneas se fueran".

"¿Qué quieres decir?"

Una pequeña risita escapó de mis labios, "Antes de que tú y Finneas se fueran, ibas a decirme algo. Pero Finneas te arrastró por la ventana antes de que pudieras". Le expliqué, abriendo los ojos para verla. Sus ojos seguían cerrados mientras parecía pensando. Luego, en un instante, sus ojos se abrieron de golpe y una sonrisa se extendió en su rostro.

"¡Oh! Lo recuerdo". Ella zumbaba felizmente. Me incliné hacia atrás con una ceja levantada, indicándole que continuara. Billie de repente se puso un poco nerviosa. Me di cuenta por la forma en que se mordió el labio, lo que me volvió loca, y cómo veía en cualquier otro lado que no fuera yo. Finalmente, sin embargo, ella me miró y parecía decidida.

"Iba a decir. Bueno, esperaba que si...lo harías, eh, si quisieras...¡uf! ¿Por qué es tan difícil?" Ella gimió echando la cabeza hacia atrás frustrada.

"Oye," susurré suavemente mientras le di un apretón suave a su mano. "Está bien, agradable y fácil". La anime con una pequeña sonrisa. Ella asintió mientras respiraba nerviosa. Se aclaró la garganta y comenzó de nuevo.

"¿Podrías, _______ Miller, hacerme el honor de ir a algún lugar conmigo...?" Ella vaciló, mordiéndose el labio.

Estuve confundida por un momento, "como una...como una cita?"

Ella no es normal (Billie Eilish y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora