No Soy Lo Que Piensan (BNHA).

CAPITULO 1

Una despedida inesperada.

???: Al parecer mis compañeros no dudan de mi, eso es bueno, no debo dejar que levanten sospechas o si no la misión fallará –suspiro–. Lamento haberte mentido pero tenía que hacerlo, si te dijera todo lo que estoy haciendo correrías el peligro de morir y eso es lo que menos quiero, ya perdí a alguien más como para perderte a ti, ya estamos a punto de dar el golpe final y esto se acabará lo prometo. Te juro que cuando esto termine te diré toda la verdad, nos vemos Izumi –sale de la habitación–.

A veces los sueños no se vuelven realidad cuando tu camino toma un rumbo diferente, terminando así en problema que tomara su tiempo en resolver.

Residencia Midoriya, un año medio antes de iniciar el curso de héroes…

???: Mamá ya estoy en casa –no escucha respuesta– mamá estás aquí?

Una joven de cabello laceo color verde estaba buscando a su madre por todo el departamento aunque no hubo indicios de que Inko estuviera ahí.

???: –mira dentro de una habitación– parece que el tampoco esta. Eh? –contesta una llamada– hola mamá.

Inko: (llamada) Izumi hola, dónde estás?.

Izumi: acabo de llegar de Estados Unidos, y apenas llegue a casa que pasa te escucho como si estuvieras llorando.

Inko: (llamada) –respira profundo– Izumi antes quiero que me prometas que mantendras la calma si? Esto también es inesperado para mí, prometerlo.

Izumi: está bien mamá, que es lo que sucede?...

Una hora después, en el hospital de Kamino…

Izumi: –saliendo del elevador– ¡Madre!.

Inko: –con sus ojos cristalizados– Izumi, que bueno verte otra vez –la abraza–.

Izumi: –corresponde al abrazo– yo también mamá. Que le sucedió?.

Inko: lo encontraron en medio del camino con una apuñalada en el abdomen –secandose las lágrimas– estaba en casa preparando la cena cuando me llamaron del hospital –sus lágrimas volvían a caer– y-yo no me lo creí, pero cuando lo vi en la camilla sentí una punzada en el corazón –al borde del llanto–.

Izumi: que tan grave es?.

Inko: la le atravesó sus órganos y le están haciendo cirugía –aun con lágrimas en los ojos–.

Izumi: mamá tranquila por favor, creeme que también es sorpresivo para mí –lagrimas empiezan a salir de sus ojos– yo que tenía tantas ganas de ver a Izuku después de 10 años y resulta que está hospitalizado –dijo entrecortado– por favor hay que calmarnos y esperar a que termine la operación.

Al parecer esa noticia sorprendió bastante a Inko y Izumi, quien iba a imaginar que Izuku terminaría en el hospital y en estado crítico. Ambas mujeres esperaban en la sala de espera del hospital los resultados de chico con pecas, un silencio reinaba entre las dos cuando Inko decidió hablar.

Inko: Izumi, como te fue en América.

Izumi: de maravilla mamá, aunque me hubiera gustado estar contigo y mi hermano pero no quería que papá se fuera solo.

Inko: te entiendo hija, me da mucho gusto.

Enfermera: –entrando a la sala– familiares de Izuku Midoriya.

Inko: –acercándose junto a Izumi–  nosotras, cómo está mi hijo.

Enfermera: mire, seré honesta con ustedes. Su hijo está gravemente herido y me sorprende que resistiera a la cirugía, lamentablemente no estamos seguros que pueda sobrevivir esta noche.