Capítulo 12: Promesa.

490 56 1
                                    

Al día siguiente por la mañana Izumi se levantó temprano como es de costumbre para ir a la secundaria, Inko la estaba esperando en la cocina con el desayuno listo para las dos.

–buenos días mamá– saludó Izumi a su madre.

–buenos días hija– respondió Inko con un tono dulce típico de ella, noto que Izumi tenía un semblante alegre –te veo felíz por algo, puedo saber que es–

–oh, Yaiko me prometió enseñarme a usar mi don para poder hacer el examen de admisión–

–de verdad– preguntó la mayor recibiendo un asentimiento de si de parte de la menor –eso es genial–

–lo se, no puedo esperar a que las clases terminen para ir con el– dijo Izumi emocionada.

Las dos mujeres desayunaron agusto durante 10 minutos teniendo una plática madre he hija de por medio, después Izumi fue a su cuarto para terminar de arreglarse y salir con su uniforme y mochila, su cabello alborotado detrás de su espalda recogido en una coleta.

debería cortarme el cabello algún día, me es un poco molesto tenerlo largo– pensó ella mientras se dirigía a la entrada de su hogar –me voy– anunció a su madre.

–que te valla bien Izumi– respondió Inko desde la sala.

Y así la chica emprendió su trayecto hacia la secundaria muy feliz, pues desde haces dos semanas que mostró ante sus compañeros que tenía un don ya no recibía burlas o desprecios a excepción de Bakugo que solo se molestó más, pero el no importa, ahora Izumi podía hacerle frente si se refería a dones.

ya lo verás Bakugo, te superaré y nada ni nadie me detendrá para lograr mi sueño, nuestro sueño hermano– pensó Izumi con determinación mirando al cielo, nadie en este mundo puede saber que es lo que pasará a continuación.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
En algún lugar de Japón...

Yaiko en su traje de vigilante Keiru inconscientemente estaba pasando por el lugar donde salvó a Minji, dentro del bosque se sentó en el respaldo de un árbol que le daba una refrescante sombra. Observaba las hojas de los árboles caerse, las aves volando y una que otra ardilla; levantó su dedo en forma de gancho y un gorrión se posó en el.

–paz y tranquilidad verdad amiguita– dijo Yaiko al gorrión que solamente revoloteó sus alas y comenzó a cantar.

–a veces me gustaría tener alas para volar como tú– no recibió respuesta del ave que repentinamente salió volando, no tardó mucho en sentir la presencia de alguien más y rápidamente saltó hacia adelante evitando ser golpeado por algo o más bien...por alguien.

–que reflejos– dijo una voz femenina apareciendo entre las sombras.

Una chica alta de piel blanca, cabello rubio y ojos azul celeste, vestia un traje de héroe que consistía en una falda azul con amarillo y blanco, un top con los mismos colores similar al uniforme de una banda de marcha  que deja al descubierto su vientre; un casco y guantes emblemáticos a las partes de un gato.

–valla si es la heroína Pixie-Bob– dijo Yaiko sacudiéndose la ropa.

–¿quién eres tú? y ¿qué haces en propiedad privada?– habló la heroína poniéndose en guardia para cualquier ataque de Keiru.

–valla al parecer si mantengo bien oculta mi identidad como para que no sepas quién soy– respondió Yaiko con total normalidad.

–¿tú eres el vigilante ese que atrapa a los villanos?– volvió a preguntar Pixie-Bob tratando de recordar el nombre –¡Keiru!–

No Soy Lo Que Piensan (BNHA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora