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Cuando Mónica me dijo eso al principio quería responder que no se metiera pero si ella realmente es mi amiga no me juzgará y me seguirá apoyando.

-eres muy buena escogiendo preguntas eh.... Ammmmm... Bueno es una larga historia - dije

-sí no quieres contestar esta bien eh? - dijo Mónica

-pero con respecto a tu pregunta 1 y 2 te contestaré, imagina que hay una serpiente la más letal y asesino a miles de presas inocentes porque está en su naturaleza, pues imaginate que esa serpiente tiene una cría serpiente tú que pensarías de esa cría como crees tú que será en un futuro - le dije a Mónica.

-será igual a su madre porque tienen los mismos genes y su naturaleza es la misma así que creo que no habría ningúna diferencia-dijo Mónica.

-pues la serpiente letal es como mi mamá, ella asesino a miles de inocentes y a la vista de todos sólo trajo desgracia y oscuridad a este mundo y bueno yo soy la cría y sólo por el hecho de que mi mamá era la reina malvada yo también lo seré-le dije.

-pero yo así de ti, de verdad perdón por mi respuesta anterior yo se que. - dijo Mónica arrepentida y yo la interrumpí.

-no te preocupes esta bien sé que eres una buena amiga y con respecto a la pregunta 3, yo no siempre fui así sabes? Al principio cuando era niña me ezforze mucho para que los demás no me vieran como una villana pero con el tiempo me fui dando cuenta de que era inútil seguir intentando-le dije.

-por qué? - me preguntó Mónica.

-recuerdas todas mis cicatrices que viste ese día que pelie con tu hermano? -

-sí por? - preguntó Mónica.

-pues tengo cicatrices de esas por todo mi cuerpo y cada una de ellas son mis intentos de hacer ver a las personas que no era la villana de la historia cada cicatriz es una muestra de que entre más intentaba convencer a alguien sería más dolorosa la herida, me tomó 5 años comprenderlo y me cansé, al final solo me quedaba elegir entre 2 opciones 1 seguir intentando y terminar igual que mamá o peor o 2 aceptar que no puedo cambiar a nadie y aprender a vivir como la hija de la villana. - le dije y Mónica solo se me quedó mirando con lágrimas en los ojos.

-de verdad lo siento mucho Laila... Debí haberte conocido antes... Y tal vez no hubieras sufrido tanto - me dijo Mónica llorando y abrazándome.

-ey, ey tranquila, oye sé que mi vida no es la mejor pero me a hecho ser más fuerte y si me hubiera gustado conocerte antes pero ahora estás aquí y con eso basta ok? Además no siempre estuve sola tengo a Camile y ahora a ti- le dije para consolarla.

-ok... - dijo limpiandose las lágrimas.

Después de esa platica con Mónica entre al palacio y también habían cambiado muchas cosas ahora el guardia de la puerta ya no me ignoro y me dejó Pasar con miedo y cuando mamfred abrío la puerta ahora ya ni podía mirarme con esa cara de asco hacia mí, pasaba lo mismo con los demás sirvientes.

Cuando llegué a mi habitación estaba más limpia y ordenada, afuera estaba la misma sirvienta que me había desordenado mi cuarto anteriormente y llegó Mamfred.

-su alteza real David quiere desayunar con usted mañana para hablar sobre sus calificaciones que le serán entregadas mañana a primera hora por su majestad - dijo mamfred aún con la cara baja sin mirarme.

-muy bien dile que sólo estaré ahí para eso y luego me voy oh y otra cosa mamfred dame tu látigo - le dije con la mirada fría y le extendí mi mano el me entregó el látigo tembloroso.

-aquí tiene...-me lo dio.

-mamfred no se si lo recuerdes tu y la demás servidumbre en especial esta señora que esta a tu lado cuando me diste un latigazo en la cara y te reíste de mí y me insultaste junto con esta señora. - los mire amenazante.

-lo siento mucho señorita yo no quería hacerlo de verdad perdóneme me arrepiento no lo volveremos a hacer- los 2 dijeron eso y me suplicaron de rodillas.

-pues eso espero porque si no mal recuerdo ustedes 2 tienen una linda y hermosa niña de 4 años y sería una pena que le pasara algo malo - dije amenazante.

-no por favor se lo suplico no le haga nada a mi niña por favor es lo único que me hace feliz por favor no le haga nada, juro no volver a ofenderla y no faltarle al respeto seré como un perro pero no le haga daño - dijo la señora agarrando mi pie.

La hija de la villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora