Harry Potter y el pasado de futuro

Capítulo 35

"¿Ahora que?" Miranda suspiró cuando apareció la Muerte. "No pueden ser Harry y Hermione ... quiero decir que acaban de terminar de conseguir el Horrocrux. Están a salvo ... ¿verdad?" Los ojos de la Muerte le dijeron lo que quería saber... o en este caso no quería saber. "¿Hermione?"

Muerte se encogió de hombros. "No por veneno, pero hay varias muertes en asociación con los Potter".

"¿Quién?"

"Hay demasiados nexos de decisión para que pueda ver quiénes son en este momento", respondió Death y luego desvió la mirada por un segundo antes de volver a mirar a Miranda. "Existe la posibilidad de que tus almas gemelas estén entre ellos".

"¿Qué puedo hacer para ayudarlos?"

"Nada", respondió Muerte con un movimiento de cabeza. "De hecho, intentar influir en el resultado dará como resultado una mayor probabilidad de que mueran".

"¿Es esto lo que hace Fate?" Miranda gruñó. "Te juro que voy a ..."

"No, en realidad es más tuyo", respondió Muerte antes de que Miranda pudiera ponerse nerviosa. "Sabes que por cada acto de amor, siempre existe la posibilidad de una cantidad igual de odio. Les devolviste a sus seres queridos y el poder del conocimiento para contraatacar".

"Se lo merecían", respondió Miranda.

"Sí, pero Riddle no está tomando la derrota muy bien y está tomando represalias", respondió Death con un suspiro. "Me gustan los Potter; realmente me gustan y espero que me traigan el resto del alma de Riddle, pero hay riesgos en lo que hacen".

"Yo les advertí", respondió Miranda.

"Sí ... y sabías cuál sería su respuesta antes que ellos", coincidió Muerte. "Ahora ... mientras espero, tengo algunas ideas de qué hacer con la mitad del alma de Riddle que tengo."

"Bueno, si te cansas de eso, siempre puedes invitar a salir a Tareatha", respondió Miranda con una sonrisa.

*** EE ***

"Cuatro menos ..." dijo Harry mientras salían de la enfermería.

"Solo la Copa y Nagini se fueron antes..." La respuesta de Hermione se apagó cuando ambos sabían que Harry tendría que ser golpeado con la maldición asesina de nuevo.

"Pero luego se terminará", dijo Harry finalmente mientras se inclinaba para recoger la Espada de Gryffindor que habían escondido detrás de una armadura antes de entrar en el ala médica. Habría planteado demasiadas preguntas, especialmente con Dumbledore tan herido como él.

"Y habremos salvado a la gente a la que volvimos a salvar", acordó Hermione. "Al menos con Dumbledore vivo, Voldemort todavía desconfiará de él. Eso debería darnos tiempo."

"Es cierto", respondió Harry. "Pero ahora tendremos que lidiar con Dumbledore cuando Voldemort se haya ido. Me refiero a lo que dije sobre que la intolerancia en esta escuela queda impune. Si realmente quieres cambiar el mundo mágico ... comienza aquí."

"Tal vez cuando no esté tan concentrado en Voldemort, lo verá", sugirió Hermione.

Harry se encogió de hombros. "Solo podemos esperar y ver, aunque pase lo que pase, Snape estará fuera de esta escuela."

Caminaron en silencio por un rato mientras se dirigían a la oficina de Dumbledore. El Director les había dicho la contraseña para que pudieran devolver la Espada. "¿Crees que Ragnok destruirá la taza?" Preguntó finalmente Hermione.

"Eso espero", respondió Harry. —Parecía que iba a hacerlo. ¿Miranda? ¿Lo sabes?

Cuando la Diosa no respondió, Harry miró a Hermione.