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Iban a ser las nueve de la noche, ambos estuvieron por más de tres horas metidos en la cama y perdió la cuenta de las veces que lo hicieron, fue como si sus cuerpos no se cansarán y ninguno podía daciarse del otro, simplemente el deseo que sentían era enorme.
Cuando finalmente pararon jong-suk se metió al baño mientras que yoongi recordó las palabras de su hermano y vagamente vio la hora, de lo cual se había olvidado completamente y cuando noto que iban a ser las nueve salto de la cama y por esa razón en ese momento se estaba vistiendo como loco. Joder, estaba muerto, seojoon iba a matarlo.
—Yoon ¿quieres comer algo?
Preguntó dulcemente mientras salía del cuarto de baño con una toalla secabando su pelo, pero en cuanto vio que el pálido ya estaba vestido supo que no se quedaría.
—No, será para otro día, pero gracias Sukie, es tarde y tengo que volver a casa..
—Cierto, mañana te vas ¿verdad?—. Le vio asentir—Es bueno que vayas a ver a tus padres, yo iré a casa de mis padres en la semana..
—Oh, es genial Sukie..
—Si, mis padres fueron invitados a una fiesta y me pidieron que fuera con ellos ya que son buenos amigos suyos..
Yoongi no escucho muy bien lo que le estaba diciendo porque estaba tomando sus cosas que estaban esparcidas por el suelo. El más alto se acercó y cuando se giró lo tomo del mentón para juntar sus bocas unos segundos hasta que yoongi terminó con el beso.
—Me gusta como besas, pero estoy algo apurado y espero que ésto no se te haga costumbre—. El de ojos celestes le miró con intensidad y lo tomo de la cintura.
—¿Y si ya se me hizo costumbre?—. Dijo mirando el rostro contrario y yoongi se quedó en silencio.
—...No bromees de esa forma, sabes que no me gusta que lo hagas..
Yoongi trato de soltarse, pero jong-suk no se lo permitió y le miró curioso, se estaba comportando extraño.
—Jong-suk—. El nombrado se quedó mirándolo un par de minutos antes de mirarle con una traviesa sonreír.
—Descuida, solo bromeó contigo..
—No hagas eso—. Le reprochó soltando al pelirubio y fue a la puerta para salir del cuarto siendo seguido por el otro.
Ambos bajaron a la planta baja y yoongi entro a la sala para tomar su camisa y el pequeño bolso, de dónde saco y prendió su teléfono viendo todas las llamadas perdidas y la cantidad de mensajes en la pantalla.
—Agh.. mierda, mierda—. Susurro y guardo su teléfono—Ya me voy Sukie
—De acuerdo bonito..
Yoongi fue hasta la puerta y antes de salir su mano fue agarrada y el tirón le dio vuelta quedando contra el cuerpo del contrario.
