Entre la medicina y el amor ❤️

Una loca decisión!

Acabar el colegio es tan fácil porque crees que a partir de ese momento tu vida será más fácil, pero es MENTIRA! El colegio es lo más fácil de la vida, donde lo único que tienes que hacer es estudiar y dejar que tus padres te consientan, el mayor problema del colegio es el amor no correspondido. Y en la adolescencia, el amor es tan pero tan complicado que dejamos de estudiar por sufrir de desamor.
Pero bueno, una vez que terminé el cole tenía que decidir que iba a hacer de mi vida, y para mí fue tan fácil decir: voy a estudiar medicina ❤️. Medicina era una pasión ya que mi mami fue doctora y crecí en un ambiente hospitalario, mi objetivo de vida es ser doctora y servir a los más necesitados ❤️.
Pues bien, si quería estudiar medicina mis padres me apoyarían y decidí viajar fuera de mi ciudad natal para poder estudiar medicina. Aunque muchas veces quise primero viajar por alrededor del mundo, conocer nuevas culturas y aprender nuevos idiomas, mis padres no estuvieron de acuerdo con eso. Muchas personas dicen que medicina es fácil, pero personalmente les puedo decir que medicina es una carrera demasiado difícil, una carrera de resistencia y no de velocidad, que si quieres lograrlo hay que esforzarse para conseguir ese objetivo.
Y bien, cumplí mis 18 años y decidí mudarme de la casa de mis padres a un departamento cerca de la universidad a la que iba; fue muy difícil mudarme porque ahora iba a ser independiente, libre y responsable a la vez pero al mismo tiempo me sentía feliz de tener mi propio departamento y vivir sola (el sueño de todo adolescente). Pero tenía miedo, el cambio que iba a dar era drástico, mudarme de mi pequeña ciudad de nacimiento a la capital de mi país me ponía a temblar pero mi madre me alentó a seguir con mis planes con el fin de realizar mi gran sueño.
Cuando llegue a mi nuevo hogar, yo estaba llena de alegría, aspiraciones, entusiasmo y muchísimas ganas de estudiar. Para mí fue muy difícil tener que valerme por mí misma, cocina, arreglar la casa, lavar los platos y la ropa; a cada momento extrañaba mi casa, mi cama, mis padres, mis amigos y todas las ventajas de vivir con mi familia.
Y bien, llego el aspirado día! Me desperté muy temprano para tener tiempo de arreglarme, me hice los churos, me maquillé y me puse mi ropa nueva 😃. Me cambie a toda prisa y me veía tan linda, era toda una señorita llena de ilusiones con muchas ganas de estudiar para poder ser doctora. Ese día yo fui a la universidad aún estando en mi mundo perfecto, un mundo donde toda la gente era justa, buena persona y sobretodo confiables.
Pero debo confesar, ese día tenía tanto miedo de ir a la universidad, tenía miedo enfrentarme al mundo externo y cruel en el que vivimos.